BLOG DE HISTORIA 1º BACHILLERATO

Prof. Luis Pérez-Cea Soto

martes, 13 de diciembre de 2011

LA ECONOMÍA DEL PERÍODO DE ENTREGUERRAS. LA DEPRESIÓN DE 1929

La I Guerra Mundial trajo consigo el declive de Europa y el ascenso de Estados Unidos como líder de la economía mundial.  Mientras los países europeos entran en una lenta y penosa reconstrucción, los Estados Unidos crecen de manera espectacular.  Son los llamados “felices años 20”.  Sin embargo, las bases de este crecimiento no son sólidas como lo puso de manifiesto la gran Crisis de 1929 que abrió un estado depresionario hasta mediados de los años 30.    Teniendo en cuenta el papel económico jugado por EE.UU en Europa no es de extrañar la rápida propagación de la crisis, lo que pondrá de manifiesto la imposibilidad de combatirla que tenían las fórmulas del capitalismo liberal clásico.  Había que poner en práctica nuevos tipos de política económica, cuya característica común será la creciente intervención del Estado.

1º.- Efectos Económicos de la I Guerra Mundial

Las características y duración de la guerra obligaron a los países beligerantes a establecer cambios importantes en sus sistemas económicos con la intervención del Estado para así asegurar el abastecimiento de armas y materias primas a los ejércitos.

Dentro del campo industrial, se dio preeminencia a la industria pesada y de bienes de equipo, postergando a la de bienes de consumo.  La agricultura igualmente se vio afectada por la consiguiente falta de mano de obra y por los efectos bélicos sobre los campos de cultivo.

Desde el punto de vista de la financiación de la guerra, los estados debieron acudir a diversos procedimientos: empréstitos exteriores (por ejemplo, el 15% de los gastos militares interaliados fueron cubiertos por prestamos procedentes de EE.UU e Inglaterra) e interiores (mayor emisión de billetes; emisión de bonos de deuda de casi obligada suscripción por bancos y particulares); aumento de la presión fiscal con nuevos impuestos o elevando los existentes.  

El comercio internacional fue otro sector en donde la guerra dejo su huella restringiendo los intercambios internacionales, sobre todo a partir de 1915, momento en que se hace efectivo el bloqueo de los aliados contra las potencias centrales.

El ámbito poblacional se ve mermado por el alto número de muertos, heridos e inválidos que, por un lado repercuten en un descenso generalizado de las tasas de natalidad creando auténticas “generaciones huecas”, y por otro provocan una importante pérdida económica en tanto desciende la población activa.

En conjunto, si sumamos los efectos de las destrucciones materiales podemos ver que la reconstrucción será lenta y difícil, sobre todo al tener una estructura económica distorsionada por la prioridad dada a los objetivos militares, más el endeudamiento exterior y un sistema monetario en crisis.

2º.- Problemática Reconstrucción de Europa.  La Crisis de 1921

Al finalizar la guerra se pensaba que el aumento de la oferta en el mercado de trabajo y la recesión de pedidos industriales por parte de los gobiernos conllevaría el paro obrero y la contracción de la industria.  Es decir, no se produjo inmediatamente la crisis de la economía de guerra.   En contrapartida lo que se produjo fue un gran crecimiento de los bienes de consumo duradero (menaje doméstico), lo que llevó a una mayor ampliación de la producción y aun mayor número de puestos de trabajo. 

La industria se financió mediante préstamos (sistema entre países aliados y por medio de la “American Relief Administration” organismo creado para ayudar financieramente a las potencias vencidas).  Todo ello conllevó un alza de precios entre 1918 y 1920 como resultado de una tendencia inflacionista típica de la economía de guerra.

Este panorama expansivo cambia pronto puesto que en 1921, una vez repuesto el menaje doméstico, bajó considerablemente la demanda de bienes de consumo duradero estallando una crisis de sobreproducción industrial, con la consiguiente acumulación de stoks, el descenso de la producción y el subsiguiente aumento del paro obrero, a lo que se unió, como otro factor más, la contracción del crédito.

Esta crisis reviste las formas de una crisis de sobreproducción clásica, pero en realidad fue una crisis de reconversión, en tanto que los países europeos tuvieron que transformar una economía de guerra en una economía de paz.

La solución de la crisis pasaba por la restricción de la circulación fiduciaria y por el retorno a la convertibilidad oro del papel moneda.   Sin embargo, para afrontar este problema, los países europeos siguieron una política económica distinta según fueran acreedores, como Inglaterra o EE.UU, o deudores de los empréstitos de guerra.

Los países acreedores llevaron a cabo una política deflacionista, restringiendo los créditos y la circulación monetaria, lo que conllevó un descenso de la producción industrial y un aumento del paro, aplicándose, para remediar en parte esta situación, una política inmigracional restrictiva y aplicando medidas proteccionistas de cara a las importaciones.

Los países deudores (Francia o Alemania) devaluaron sus monedas y dejaron que aumentase el volumen de la inflación,  con lo cual aumentaban la competitividad de sus exportaciones y acentuaban su insolvencia de cara a las deudas exteriores.  La inflación alemana tomo unas proporciones gigantescas con una ingente masa monetaria en circulación (de 68.000 millones de marcos a finales de 1920 a 496 quintillones de marcos en 1923).

Mientras tanto se había producido en Génova, en 1922, una conferencia internacional sobre la reconstrucción europea que propuso el establecimiento de un patrón de cambio oro, en el que las divisas claves serían el dólar y la libra esterlina; además proponía la puesta en marcha de una política estabilizadora en aquellos países que sufrían una inflación galopante.

Alemania adopta estas decisiones en 1923, con una nueva moneda, el Rentenmark, basada en la garantía de su riqueza industrial y agraria; sin embargo esta nueva moneda no estaba fundamentada en el patrón oro y además convivía con antiguos marcos devaluados, por lo que la revalorización era provisional.  Por ello, en 1924 esta moneda fue sustituida por una nueva, el Reichsmark, más solvente en tanto se articulaba según el patrón oro y era de curso forzoso.

En Francia, será con el gobierno Poincaré, en 1926, cuando se produzca la estabilización monetaria de la mano de una política de equilibrio presupuestario con el que reducir la deuda pública.  A partir de 1928 el franco se hace convertible oficialmente, al retornar al patrón oro.

En conjunto se observa que Europa a mediado de la década de los años veinte recupera su economía alcanzando la cotas de producción de 1914.   Quedaba por delante un período de prosperidad cuyo límite lo pondrá la crisis de 1929.

3º.- La Crisis de 1929.  La Gran Depresión

A) Crisis Bursatil

A finales de 1929 la Bolsa de Nueva York se hundió de tal manera que su efectos arrastró a numerosos países e implicó a todos los sectores económicos.

El ambiente que se respiraba desde 1927, prosperidad y elevación de la bolsa, crearon un continuo movimiento de inversionistas adquiriendo acciones en masa con el objetivo de obtener altos dividendos y aumentar el capital volviendo a vender las acciones en el momento que se elevara su cotización.
Un primer aviso se registró en 1928 con una notable bajada de enteros, sin embargo, aunque la Bolsa se repuso rápidamente, la actividad bursátil tenía un sesgo especulativo que se iba agravando por momentos debido a que muchos inversores compraban las acciones con financiación exterior, es decir, con dinero pedido a préstamo a las entidades bancarias.   El resultado fue una gran expansión del crédito, mezclándose los mismos bancos en la especulación al prestar a mayor interés que el interés pagado a la Reserva Federal por la obtención del dinero.   A ello hay que sumarle que los propios corredores de bolsa hacían préstamos a sus clientes tomando las acciones como garantía.   Lógicamente mientras la Bolsa subiera el sistema no tendría problemas puesto que se podrían devolver los préstamos y obtener beneficios.  Si la Bolsa bajaba, entonces los corredores tratarían de vender rápidamente las acciones de sus clientes para no perder el dinero que les había anticipado.   Esto, a gran escala, es lo que acaeció en 1929.
Las razones que provocaron la bajada de las cotizaciones son variadas, pero quizás la chispa fue un alza en el tipo de descuento del Banco de Inglaterra que motivó la retirada de capitales europeos invertidos en EE.UU.   Este hecho provoca una acelerada venta de acciones causando un efecto locomotora que genera un pánico total entre los inversores.  Así, el 24 de octubre de 1929 (Jueves Negro) se ponen a la venta aproximadamente 13 millones de títulos sin demanda alguna.   Los bancos intervienen para intentar detener la crisis adelantando mil millones de dólares, pero el lunes día 28 sigue la venta y el descenso del valor de las acciones.  Al día siguiente el desastre fue total con la puesta a la venta de 33 millones de acciones.   Los efectos de esta crisis se extienden a todos los sectores de la economía.

Fuente mapa conceptual: http://historiacontemporanea//-tomperez.blogspot.com


B)  Crisis Económica

El primer sector en verse afectada fue la banca.   Los clientes, ante el pánico provocado por la crisis de la Bolsa, retiraron de forma masiva sus depósitos, los cuales no pudieron ser abonados por los bancos debido a la falta de liquidez, puesto que la mayoría de sus fondos estaban invertidos a largo y medio plazo.   El resultado era la suspensión de pago o la quiebra. 

Las múltiples quiebras bancarias agravó más aun la desconfianza de los inversores.  Además, los bancos, sin liquidez, restringieron los créditos.  Esta acción repercutió plenamente en el sector privado cuyas inversiones entraron igualmente en crisis arrastrando a otros sectores de la economía.

Los efectos de la crisis pasaron desde el sector financiero al sector industrial y comercial.  Ruina de numerosas empresas, cierre y aumento del paro obrero, el cual paso de 1,5 millones en 1929 a 12,6 millones en 1933, e decir, el 25,2% de la población activa.

La industria americana de bienes de consumo duraderos, cuyo mercado estaba orientado hacia la población trabajadora, se encontró ante una brusca contracción de la demanda debido a la disminución de la capacidad adquisitiva de la masa obrera, y, por tanto se vio ante una acumulación de stoks con pocas posibilidades de salida comercial.

Por otro lado, los precios, entre 1929 y 1932, bajaron más del 30% y los índices de producción industrial se redujeron a la mitad.  Además, la agricultura quedó maltrecha con la restricción de créditos por parte de los bancos agrícolas.

C) La Depresión

Si las proporciones de la crisis fueron espectaculares, igualmente excepcional fue su duración.  Fue un momento caracterizado por la caída de las inversiones y la desaparición de numerosas empresas.
 Entre 1929 y 1932 desaparecieron más de 100.000 empresas comerciales  e industriales.  La situación era un círculo vicioso en el sentido que existía una superproducción y una contracción de la demanda, por lo que nada incitaba a los empresarios a ampliar la capacidad productiva.  Para ello era necesario que el ahorro privado volviera a adquirir acciones de las empresas, y como quiera que la crisis bursátil había quebrado la confianza en los valores mobiliarios, esta condición no se daba.
Las primeras medidas anticrisis del Presidente Hoover no sirvieron de mucho; de hecho los 1500 millones de dólares aportados como prestamos a las grandes empresas por la Reconstruction Finance Corporation, nacida en 1932, fueron insuficientes.  Igualmente, otra medida como la ley arancelaria de Hawley-Smoot solo consiguió mejorar la situación de un corto número de empresas perjudicando sobremanera a aquellas dedicadas a la exportación.  Igualmente, el sector agrario no consiguió superar la depresión a pesar de la inyección de 500 millones de dólares, y los precios agrarios siguieron bajando.


D) Extensión de la Crisis

La intervención estadounidense en la economía de la Europa de postguerra y su puesto preeminente en la economía mundial fueron factores determinantes en la rápida expansión de la crisis.  Las exportaciones americanas en 1932 se redujeron un 32% en relación con las de 1929.  Esta disminución de la demanda exterior produjo un efecto locomotora en la economía mundial.  Tengamos en cuenta que los compradores de productos americanos sufrieron la incidencia de la bajada de los precios de  las materias primas y productos agrícolas que eran la parte más importante de sus exportaciones.

Alemania fue el país donde más rápidamente repercutió la crisis debido a las especiales circustancias por las que pasaba tras la I Guerra Mundial y el Tratado de Versalles.  La reconstrucción de los años 20 se hizo con capitales americanos y cuando éstos fueron repatriados en 1929 muchas empresas y bancos quedaron descapitalizados.  

La solución de la República de Weimar fue acudir a una política deflacionista con la congelación de los depósitos bancarios y la restricción del crédito.  El resultado fue una continuada quiebra empresarial y una bajada en picado del índice de producción industrial con un paro galopante de más de 6 millones de personas en 1932, lo que crea un acusado malestar del que se servirá el nacionalsocialismo para iniciar su vertiginoso ascenso.

En Inglaterra la crisis se refleja en primera instancia en el campo monetario debido a la sobrevaloración de la libra esterlina desde años anteriores.  La congelación de capitales extranjeros que quedaban en Alemania decretada por la República de Weimar afectó sobremanera a los capitales británicos, con lo cual Inglaterra se vio forzada a abandonar el patrón oro.  La libra era una pieza básica del sistema monetario internacional por lo que su caída no podía más que trastocar todo el sistema.

Los efectos de la crisis tardaron más en llegar a Francia, que en realidad no revistió la gravedad que en Alemania, por ejemplo, debido a la estabilidad del franco salido de las reformas de Poincaré.   No obstante se producen quiebras importantes como la de la empresa Citroën y se incrementa en más de 300.000 el número de parados.

E) La Lucha Contra la Crisis
1º.- La teoría económica de Keynes
John Maynard Keynes (1883-1946), economista británico, sostenía ya en 1913 que el liberalismo económico de corte clásico necesitaba adecuarse a las circunstancias económicas y sociales del nuevo siglo.
Esa afirmación la sistematizaría en su obra “Teoría general sobre el empleo, el interés y el dinero”, publicada en 1936. En ella analizaba las causas de la depresión mundial y proponía una serie de recetas para solventarla. Aseguraba que el motor de la economía habría de sustentarse en la adecuada relación entre la oferta y el consumo, pues de ella dependían los beneficios empresariales y la inversión.
Según Keynes la crisis de 1929 había retraído la demanda y era necesario estimularla de alguna manera, generando una demanda adicional que tirase de la producción. Las medidas no intervencionistas de los estados capitalistas no habían logrado tal objetivo. Abogaba por tanto por una activa intervención del Estado que restableciera el equilibrio entre oferta y demanda.
Básicamente proponía lo siguiente:

  • Desarrollar una política de inversiones estatales en obras públicas (carreteras, pantanos, etc.) que sirviese de estímulo a la iniciativa privada a través de la demanda de cemento, hierro, componentes industriales, etc. La mano de obra empleada en estas actividades aminoraría el desempleo, incrementaría la masa de consumidores y estimularía la actividad económica .
  • Poner en circulación abundante dinero con el fin de estimular una moderada inflación. El peligro de una alta tasa de inflación sería inexistente en tanto el paro fuese elevado.
  • Incrementar los salarios. La reducción de los salarios como medida para mantener el empleo (defendida por los economistas clásicos) fue refutada por Keynes quien aseguraba que el empleo no dependía de los salarios sino del consumo y la inversión. Una disminución de los sueldos de los trabajadores provocaría un retraimiento que deprimiría el consumo y en consecuencia, la producción.
·         Intervenir en todos los sectores económicos, regulando la fijación de precios, salarios, mercado laboral, concediendo subvenciones a las empresas, etc.

En suma:
Keynes abogó por el abandono de la ortodoxia del "laissez-faire" que había guiado el capitalismo del siglo XIX y propuso un mayor protagonismo del Estado en la vida social y económica. Fue precisamente lo que mediante el New Deal puso en práctica en Estados Unidos el presidente F. D. Roosevelt a partir de 1933
FUENTE TEORIA ECONÓMICA KEYNES:
2º.- Las Soluciones Neoliberales

El liberalismo económico se hace compatible con el intervencionismo económico.  De este modo se abandona el laissez-faire con la idea de corregir los fallos e imperfecciones del sistema capitalista, naciendo una economía mixta, que más tarde sería denominada economía social de mercado.





a)      El New Deal Norteamericano

Para intentar resolver los efectos de la crisis, el gobierno del presidente norteamericano F.D. Roosevelt acometió una serie de reformas.  En primer lugar fueron dirigidas al sistema bancario y bursátil.  Entre dichas medidas, sobresalen: separación de los bancos de depósito y de inversión, la creación de un seguro de depósitos con el fin de asegurar a los clientes ante posibles quiebras futuras, refuerzo de las facultades de los bancos de la Reserva Federal.

Desde el punto de vista monetario, se abandonó el patrón oro y se devaluó el dólar, aplicando por tanto una política inflacionista.  El resultado fue la consecución de un alza moderada de los precios y un estímulo de la actividad productiva.

La política agraria seguida se basaba en fijar unos topes máximos de producción y unas tasas de los productos agrarios con el fin de equipararlos a los industriales y así salir de la situación deprimida en la que se encontraba la agricultura, es decir reducir la producción para elevar los precios a cambio de una indemnización.

En el sector industrial es donde la política de Roosevelt se aplicó con mayor intensidad.  La intervención estatal fue básica por cuanto a través de la Ley de Reconstrucción de la Industria Nacional (NIRA) las industrias se beneficiaron de subvenciones que facilitó su recuperación.  Igualmente se potenció la construcción de numerosas obras de infraestructura como carreteras, embalses y centrales hidroeléctricas así como la promoción de de grandes proyectos como el Tennessee Valley Authority.

El plano laboral y de política social se fijó en un proyecto básico: disminución del paro y elevación del poder adquisitivo obrero para estimular la demanda y con ello elevar la producción industrial.  Se llega a un concierto laboral (“Ley Nacional de Relaciones Laborales”) fijando un salario mínimo y un máximo de horas de trabajo, a lo que se le uniría la creación de una “seguridad social”, es decir un seguro nacional de empleo y pensiones (“Social Security Act”).

En conjunto, el New Deal, sin llegar a salir del estado de recesión económica, consiguió equilibrar las inversiones públicas y la iniciativa privada recuperando en cierta medida el empleo si bien el paro aun seguía siendo elevado a finales de los años 30, y el nivel de producción industrial no había alcanzado aun las cotas que tenía en los años inmediatamente anteriores a la crisis del 29.

b)      La Política Británica

Las medidas adoptadas por el gobierno británico fueron las siguientes:

1º.- Devaluación de la libra y abandono del patrón oro.
2º.- Potenciación de las relaciones comerciales con los países de su antiguo imperio.
3º.- Elevación del arancel para aquellas mercancías procedentes del exterior no colonial.
4º.- Relanzamiento de su producción industrial para estimular la tasa de interés bancario, promoviendo, además, la concentración de industrias con objeto de aumentar su rentabilidad.

Con la primera medida se pretendía restablecer el equilibrio de la balanza de pagos inglesa; así mismo, los países de su antiguo imperio adoptaron la misma medida en consonancia con la libra esterlina.

En cuanto a la segunda medida, que implica a la tercera, los estatutos de la Conferencia de Otawa (1932) ponen en marcha un régimen aduanero preferencial entre los miembros de la Commonwealth.  Ello permitiría a Inglaterra recuperar parte de su antiguo status en el comercio mundial.

c)      Francia

Este país presenta unas características distintas a los anteriores por cuanto la crisis le alcanzó tardíamente y de forma relativamente débil.  En realidad, Francia comenzó a notar el desequilibrio de su balanza de pagos en 1932, a raíz de la devaluación de la libra inglesa.  El efecto inmediato era la escasa competitividad de sus productos en el mercado internacional debido a sus precios elevados.  De todas formas, entre 1932 y 1936 mantuvo el patrón oro y siguió una política deflacionista que redujeron las exportaciones debidos al mantenimiento de precios altos.  1934 fue un año económicamente complejo en el que se sucedieron un alto número de quiebras y escándalos financieros. 
En 1936 se produce un significativo cambio político con el triunfo del Frente Popular de León Blum.  Entre sus medidas más importantes están la devaluación del franco en varias ocasiones y una política de nacionalizaciones.   Aunque la productividad industrial había bajado considerablemente, a la altura de 1939 casi se había vuelto a la situación de pleno empleo.


3º.- Las Soluciones Totalitarias

a)      Alemania

La relación de dependencia que tenía la economía alemana con la estadounidense hizo que la propagación de la crisis fuera muy rápida y además de unas proporciones gigantescas.  La política deflacionista de la República de Weimar tuvo unas graves consecuencias políticas y económicas: por un lado propició el advenimiento del nacionalsocialismo y por otro provocó un descenso del consumo y de la inversión, una inflación galopante, la quiebra bancaria y un sinnúmero de parados.  Todo ello generó una animadversión generalizada a los gobiernos de le República.  Además también se vio afectado el comercio exterior, pues a pesar de la bajada de los precios en un 10%, no tenían competitividad en las exportaciones al ser más bajos los precios ingleses debido a la devaluación de la libra.   Así, en 1934 las exportaciones alemanas eran el 50% de las de 1929 con un paro superior a los 6 millones de personas en 1933.

El partido de Hitler había ganado las elecciones de 1932, asumiendo el poder al año siguiente y transformando las estructuras del estado de forma totalitaria y con un gran programa de rearme que afectaría a la política económica.

El primer problema con que se encuentra Hitler es el paro.   Su política contra el paro tuvo éxito en un principio con una bajada espectacular: 2´6 millones en 1934, 1´6 en 1936 y 400.000 en 1938.   El medio para conseguirlo fue una política de obras públicas de gran calado y posteriormente el rearme ya citado.

Otro de los puntos de inflexión era el desequilibrio de la balanza de pagos.   Para reequilibrarla mantiene una política en el exterior de control de cambios restringiendo la salida de capitales, adoptando acuerdos bilaterales con otros países y exigiendo licencias de importación con el fin de limitar las salidas de las materias primas necesarias para su propia industria.

En el interior, para financiar las obras públicas se recurre a una moderada inflación del crédito.  Para ello se pone en marcha un procedimiento que consistía en utilizar unos bonos, llamados Efectos MEFO, que emitían las empresas y garantizados por el Estado para pagar a trabajadores y proveedores.   Fue una inteligente medida que, al provocar una circulación pseudomonetaria paralela a los billetes normales, ocultó la inflación y evitó efectos psicológicos de masas.

El proceso de estatalización económica alcanza su culmen en 1936.  Como muestra tenemos el plan de Göring (plan de cuatro años) por medio del cual se quería lograr la autarquía económica y sustituir las importaciones de materia primas por productos de síntesis.  No fue posible conseguir la autarquía total, lo que provocó el inicio de la expansión hitleriana a otras zonas europeas rebautizando un antiguo concepto germano, acuñado por el geógrafo decimonónico Ratzel, el lebensraum, es decir, el espacio vital; el territorio necesario para que un estado pudiera sobrevivir atendiendo a las necesidades del mismo en cuanto a la relación población-recursos.

domingo, 4 de diciembre de 2011

TEXTOS STALINISMO

LA N.E.P
“Hemos avanzado demasiado en la nacionalización del comercio y de la industria, en el bloqueo de los intercambios locales. ¿Era un error? Cierto. Podemos admitir en cierta medida el libre intercambio local, sin destruir el poder político del proletariado sino, al contrario, consolidándolo. (...) El campesino puede y debe trabajar con celo en su propio interés puesto que ya no se le pedirán todos sus excedentes sino solamente un impuesto, que es necesario fijar cuanto antes de antemano. Lo fundamental es que el pequeño campesino esté estimulado, impulsado, incitado.”
Discurso de Lenin en el X Congreso. 1921.

STALIN SEGÚN LENIN

"El camarada Stalin, desde que llegó a secretario general, ha concentrado en sus manos un inmenso poder, y no estoy seguro de que siempre sepa utilizarlo con prudencia.(...) Stalin es demasiado brutal, y este defecto, tolerante en las relaciones entre comunistas, es inadmisible en el puesto de secretario general. También propongo a los camaradas en la forma de desplazar a Stalin y de nombrar en ese puesto un hombre que presentara, desde ese punto de vista, la ventaja de ser más tolerante, más leal, más educado, más atento hacia los camaradas, menos caprichoso, etc.”
Lenin. Cartas de 23 al 26 de diciembre de 1922, dirigidas al XIII Congreso del PCUS.

DISCURSO STALIN
“Como veis, la clase obrera de la URSS es una clase obrera completamente nueva, desprovista de la explotación, como jamás se ha conocido en la historia de la humanidad. (...) La base de la nueva Constitución está en el sostenimiento de los principios del socialismo, y por tanto de la socialización de la tierra, las fábricas y todos los elementos de la producción de la desaparición de las clases explotadas. También figura la liquidación de la misera y el lujo; desaparición de las huelgas, establecimiento del trabajo como obligación y deber y el bienestar de todo ciudadano apto para el trabajo, según la fórmula “quien no trabaja no come”. Se establece el derecho al trabajo; es decir todo ciudadano tendrá garantizado el trabajo, el descanso, la instrucción, etc. Parte nuestra Constitución del hecho de la no existencia de clases antagónicas.”
Stalin. Discurso en la presentación de la Constitución de 1936.

COSTE DE LA ECONOMÍA CENTRALIZADA
“Stalin, que presidió la edad de hierro de la URSS, fue un autócrata de una ferocidad, una crueldad y una falta de escrúpulos excepcionales o, a decir de algunos, únicas. Pocos hombres han manipulado el terror en tal escala. No cabe duda de que bajo el liderazgo de alguna otra figura del Partido Bolchevique, los sufrimientos de los pueblos de la URSS habrían sido menores, al igual que la cantidad de víctimas. No obstante, cualquier política e modernización acelerada de la URSS, en circunstancias de la época, habría resultado forzosamente despiadada, porque había que imponerla contra la mayoría de la población, a la que se condenaba a grandes sacrificios, impuestos en gran medida por la coacción. La “economía de dirección centralizada”, responsable mediante los “planes” de llevar a cabo esta ofensiva industrializadora, estaba más cerca de una operación militar que de una empresa económica.”
Hobsbawm. Historia del siglo XX.

Informe de Stalin sobre el Plan Quinquenal. 1933
“La tarea esencial del plan quinquenal consistía en transformar la URSS en un país industrial, para eliminar hasta el final los elementos capitalistas, extender el frente de las formas socialistas de la economía y crear una base económica para la supresión de las clases en la URSS, para la construcción de una sociedad socialista.

La labor esencial del plan quinquenal consistía en crear en nuestro país una industria capaz de reequipar y reorganizar, sobre la base del socialismo, no solamente la industria en su conjunto, sino también los transportes y la agricultura.

La tarea esencial del plan quinquenal consistía en hacer pasar la pequeña economía rural parcelada a la vía de la gran economía colectivizada, asegurar de este modo también la base económica del socialismo en el campo y liquidar así la posibilidad de restauración del capitalismo en la URSS.

Finalmente, la labor del plan quinquenal consistía en crear en el país todas las condiciones técnicas y económicas necesarias para aumentar al máximo la capacidad de defensa del país, para permitirle organizar una respuesta vigorosa a todas las tentativas de intervención armada, a todos los intentos de agresión armada del exterior, o de donde quiera que provengan. (...).”
Informe de Stalin sobre el Plan Quinquenal. 1933.
León Tolstoi. Carta al Zar Nicolás II

"Querido hermano:

Este calificativo me parece el más conveniente porque, en esta carta, me dirijo menos al emperador y al hombre, que al hermano. Y, además, os escribo casi desde el otro mundo, encontrándome en espera de una muerte muy próxima. (...)
Una tercera parte de Rusia está sometida a una continua vigilancia policiaca; el ejército de policías conocidos y secretos aumenta sin cesar; las prisiones, los lugares de deportación y los calabozos están repletos; aparte de doscientos mil criminales de derecho común, hay un número considerable de condenados políticos entre los cuales existen ahora multitud de obreros. La censura con sus medidas represivas ha llegado hasta un grado tal que no alcanzó en los peores momentos de los años que siguieron al de 1840. Las persecuciones religiosas no fueron nunca tan frecuentes ni tan crueles como lo son ahora, y cada vez van siendo más frecuentes y más crueles.
En las ciudades y en los centros industriales se han concentrado las tropas, que armadas de fusiles se han enviado contra el pueblo. En algunos puntos ya se han producido choques y matanzas y en otros puntos se preparan, y su crueldad aun será mayor.
El resultado de toda esta actividad cruel del gobierno, es que el pueblo agricultor, los cien millones de hombres sobre los cuales está fundada la potencia de Rusia, a pesar de los gastos del Estado que crecen considerablemente, o mejor dicho gracias a este crecimiento del presupuesto, se empobrecen de año en año, de manera que el hambre ha llegado a ser el estado normal, como igualmente el descontento de todas las clases y su hostilidad para el gobierno.

La autocracia es una forma de gobierno que ha muerto. Tal vez responda aún a las necesidades de algunos pueblos del Africa central, alejados del resto del mundo, pero no responde a las necesidades del pueblo ruso cada día más culto, gracias a la instrucción que va siendo cada vez más general. Así es que para sostener esta forma de gobierno y la ortodoxia ligada a él, es preciso, como ahora se hace, emplear todos los medios de violencia, la vigilancia policíaca más activa y severa que antes, los suplicios, las persecuciones religiosas, la prohibición de libros y de periódicos, la deformación de la educación, y en general de toda clase de actos de perversión y crueldad. Tales han sido hasta aquí los actos de vuestro reinado (...)"
León Tolstoi. Carta al Zar Nicolás II. 16 de enero de 1902.

Demandas de los obreros al zar
"¡Señor!
Nosotros, trabajadores de San Petersburgo, nuestras mujeres, nuestros hijos y nuesstros padres, viejos sin recursos, venimos, ¡oh Zar!, para solicitarte justicia y protección. Reducidos a la mendicidad, oprimidos, aplastados bajo el peso de un trabajo extenuador, abrumados de ultrajes, no somos considerados como seres humanos, sino tratados como esclavos que deben sufrir en silencio su triste condición, que pacientemente hemos soportado. He aquí que ahora se nos precipita al abismo de la arbitrariedad y la ignorancia. Se nos asfixia bajo el peso del despotismo y de un tratamiento contrario a toda ley humana.

Nuestras fuerzas se agotan, ¡oh, Zar! Vale más la muerte que la prolongación de nuestros intolerables sufrimientos. Por eso hemos abandonado el trabajo y no lo reanudaremos hasta que no se hayan aceptado nuestras justas demandas, que se reducen a bien poco, pero que, sin ello, nuestra vi da no es sino un infierno de eterna tortura.
En nuestro primer requerimiento solicitábamos a nuestros patronos que tuvieran a bien interiorizarse de nuestras necesidades. ¡Y lo han rechazado! Hasta el derecho de discutirlas nos ha sido negado, so pretexto de que la ley no nos lo reconoce.
La demanda de ocho horas de jornada también fue tachada de ilegal, así como la fijación de salarios de común acuerdo; (...)
Todas estas reivindicaciones han sido rechazadas por ilegales. El solo hecho de haberlas formulado ha sido interpretado como un crimen. El deseo de mejorar nuestra situación es considerado por nuestros patronos como una insolencia.
¡Oh, Emperador! Somos más de 300.000 seres humanos, pero sólo lo somos en apariencia, puesto que en realidad no tenemos ningún derecho humano. Nos está vedado hablar, pensar, reunirnos para discutir nuestras necesidades y tomar medidas para mejorar nuestra situación. Cualquiera de nosotros que se manifieste en favor de la clase obrera puede ser enviado a la prisión o al exilio. Tener buenos sentimientos es considerado un crimen, lo mismo que fraternizar con un desgraciado, un abandonado, un caído. (...)
Tú has sido enviado para conducir al pueblo a la felicidad. Pero la tranquilidad nos es arrancada por Tus funcionarios, que no nos reservan más que dolor y humillación.
Examina con atención y sin cólera nuestras demandas, formuladas no para el mal sino para el bien, nuestro bien, Señor, y para el Tuyo. (...)
Rusia es muy vasta y sus necesidades demasiado múltiples para que pueda ser dirigida por un gobierno compuesto únicamente de burócratas. Es absolutamente necesario que el pueblo participe en él, pues sólo él conoce sus necesidades. No le rehuses el socorro a Tu pueblo. Concede sin demora a los representantes de todas las clases del país la orden de reunirse en Asamblea. Que los capitalistas y los obreros estén representados. Que los funcionarios, los clérigos, los médicos y los profesores elijan también sus delegados. Que todos sean libres de elegir a quienes les plazca. Permite para ello que se proceda a la elección de una Asamblea Constituyente bajo el régimen del sufragio universal. (...)"
Demandas de los obreros al zar / Domingo sangriento. 10 de enero de 1905

ABDICACIÓN DEL ZAR

“Ruzski vino a verme por la mañana y me leyó su larguísima conversación por cable directo con Rodzianco. Según ésta, la situación era tal que en Petrogrado cualquier ministro de la Duma carecía de poder para hacer cualquier cosa, puesto que tenía que luchar contra el Partido Socialdemócrata, representado por el comité de trabajadores. Se exige mi abdicación. (...) En esencia lo que dicen es que para salvar a Rusia y mantener en calma al ejército en el frente, debe darse ese paso. Yo he aceptado. Desde el cuartel general han enviado el borrador de una proclama. Por la tarde llegaron de Petrogrado Guchkov y Shulgin, con quienes discutí el asunto y a quienes hice entrega de la proclama firmada y corregida. A la 1.00 de la madrugada del día 16, abandoné Pskov con el corazón destrozado debido a todo lo ocurrido. A mi alrededor sólo hay traición, cobardía y engaño.”
Nicolás II. Fragmento de su diario íntimo, tras su abdicación

Arenga publicada en Isvestia
“El antiguo régimen ha llevado al país a la ruina y a la población al hambre. Era imposible soportarlo por más tiempo, y los habitantes de Petrogrado han salido a las calles para manifestar su descontento. Han sido recibido a balazos. En lugar de pan han recibido plomo. Pero los soldados se han negado a cargar contra el pueblo y se han vuelto contra el gobierno. Juntos, se apoderaron de los arsenales, los fusiles e importantes órganos del poder. El combate continúa y debe llevarse hasta el final. El viejo poder debe ser derrocado para dar lugar a un gobierno popular. A fin de ganar esta lucha por la democracia, el pueblo debe crear sus propios órganos de gobierno. Ayer, 27 de febrero, se formó un Soviet de diputados obreros compuesto por representantes de las fábricas, talleres, partidos y organizaciones democráticas socialistas. El Soviet, instalado en la Duma, se ha fijado como tarea esencial organizar las fuerzas populares y luchar por la consolidación de la libertad política y del gobierno popular.”
Invitamos a toda la población a adherirse inmediatamente al Soviet, y a organizar comités locales en los barrios y a tomar en sus manos el gobierno de los asuntos locales. Todos juntos, unidas nuestras fuerzas, venceremos hasta barrer completamente al viejo gobierno y reunir una Asamblea constituyente sobre las bases del sufragio universal, igual, secreto y directo.”
Arenga publicada en Isvestia, portavoz del Soviet. 15 de marzo de 1917.
Lenin. Consejos de un ausente
"Escribo estas líneas el 8 de octubre, con poca esperanza de que lleguen a manos de los camaradas de Petrogrado para el 9. Es posible que lleguen ya tarde, pues el Congreso de los soviets de la región del Norte está convocado para el 10 de octubre. Intentaré, sin embargo, acudir con mis "Consejos de un ausente" para el caso de que la acción probable de los obreros y soldados de Petrogrado y de todos sus "alrededores" se realice pronto, pero no se ha realizado todavía.
Está claro que todo el poder debe pasar a los Soviets. Debe ser también indiscutible para todo bolchevique que un Poder proletario revolucionario (o bolchevique, pues hoy es lo mismo), tendría aseguradas las mayores simpatías y el apoyo abnegado de los trabajadores y explotados del mundo entero en general, de los países beligerantes en particular y, sobre todo, entre los campesinos rusos. No merece la pena detenerse en estas verdades, harto conocidas por todos y demostradas hace ya mucho.
En lo que sí hay que detenerse es en algo que seguramente no está claro por completo para todos los camaradas, a saber: que el paso del poder a los Soviets significa hoy, en la práctica, la insurrección armada. Podría creerse que esto es evidente pero no todos se han parado ni se paran a meditarlo. Renunciar hoy a la insurrección armada significaría abjurar de la consigna principal del bolchevismo (¡Todo el poder a los Soviets!) y de todo el internacionalismo proletario revolucionario en general.
Pero la insurrección armada es un tipo especial de lucha política, sometido a leyes especiales, que deben ser analizadas con atención. Carlos Marx expresó esta verdad con mucho relieve al escribir que "la insurrección" (armada) "es un arte, lo mismo que la guerra."
Entre las reglas más importantes de este arte, Marx destaca las siguientes:
1. No jugar nunca a la insurrección y, una vez empezada, saber firmemente que hay que llevarla hasta el fin.
2. Hay que concentrar en el lugar y en el momento decisivos fuerzas muy superiores, porque, de lo contrario, el enemigo, mejor preparado y organizado, aniquilará a los insurrectos.
3. Una vez comenzada la insurrección, hay que obrar con la mayor energía y pasar obligatoria e incondicionalmente a la ofensiva. "La defensiva es la muerte de todo alzamiento armado".
4. Hay que esforzarse por sorprender al enemigo, por aprovechar el momento en que sus tropas estén aún dispersas.
5. Hay que conquistar éxitos cada día (incluso podría decirse que cada hora, si se trata de una sola ciudad) aunque sean pequeños, manteniendo a toda costa la "superioridad moral".
Marx resume las enseñanzas de todas las revoluciones, en lo que a la insurrección armada se refiere, con unas palabras de "Danton, el maestro más grande de la táctica revolucionaria que se ha conocido: de l'audace, de l'audace, encore de l'audace".
Aplicado a Rusia y al mes de octubre de 1917, esto quiere decir: ofensiva simultánea, y lo más súbita y rápida posible, sobre Petrogrado; ofensiva que deberá partir indefectiblemente de fuera y de dentro, de los barrios obreros, de Finlandia, de Reval, de Cronstadt; ofensiva de toda la escuadra y concentración de una superioridad gigantesca de fuerzas sobre nuestra "guardia burguesa" (los cadetes), formada por unos 15.000 ó 20.000 hombres (acaso más) contra las tropas de nuestra "Vendée" (una parte de los cosacos), etc.
Combinar nuestras tres fuerzas principales -la flota, los obreros y las unidades militares- de tal modo que, por encima de todo, podamos ocupar y mantener, cualquiera que sea el número de bajas que nos cueste: a) la Central de Teléfonos; b) la Central de Telégrafos; c) las estaciones ferroviarias, y d) los puentes en primer término.
Seleccionar a los elementos más decididos (nuestras "tropas de choque" y la juventud obrera, así como a los mejores marinos) y formar con ellos pequeños destacamentos destinados a ocupar los puntos más importantes y a participar en todas partes, en todas las operaciones de importancia, como, por ejemplo:
Cercar y aislar a Petrogrado, apoderarse de la ciudad mediante un ataque combinado de la escuadra, los obreros y las tropas; he aquí una misión que requiere arte y triple audacia.
Formar con los mejores obreros destacamentos armados de fusiles y bombas de mano para atacar y cercar los "centros" del enemigo (escuelas militares, centrales de Telégrafos y Teléfonos, etc). La consigna de estos destacamentos debe ser: antes perecer todos que dejar pasar al enemigo.
Confiemos en que, si se acuerda la insurrección, los dirigentes aplicarán con éxito los grandes preceptos de Danton y Marx.
El triunfo de la revolución rusa y de la revolución mundial depende de dos o tres días de lucha."
Lenin. Consejos de un ausente. 8 de octubre de 1917.

Lenin. Tesis de abril
"1. En nuestra actitud ante la guerra, que por parte de Rusia sigue siendo indiscutiblemente una guerra imperialista, de rapiña, también bajo el nuevo Gobierno de Lvov y Cía., en virtud del carácter capitalista de este Gobierno, es intolerable la más pequeña concesión al "defensismo revolucionario"....
2. La peculiaridad del momento actual en Rusia consiste en el paso de la primera etapa de la revolución, que ha dado el poder a la burguesía por carecer el proletariado del grado necesario de conciencia y de organización, a su segunda etapa, que debe poner el poder en manos del proletariado y de las capas pobres del campesinado....
3. Ningún apoyo al Gobierno Provisional; explicar la completa falsedad de todas sus promesas, sobre todo de la renuncia a las anexiones. Desenmascarar a este gobierno, que es un gobierno de capitalistas, en vez de propugnar la inadmisible e ilusoria "exigencia" de que deje de ser imperialista...
4. Reconocer que, en la mayor parte de los Soviets de diputados obreros, nuestro partido está en minoría y, por el momento, en una minoría reducida, frente al bloque de todos los elementos pequeñoburgueses y oportunistas -sometidos a la influencia de la burguesía y que llevan dicha influencia al seno del proletariado-, desde los socialistas populares y los socialistas revolucionarios hasta el Comité de Organización (Chjeídze, Tsereteli, etc.), Steklov, etc., etc.
Explicar a las masas que los Soviets de diputados obreros son la única forma posible de gobierno revolucionario (...).
5. No una república parlamentaria -volver a ella desde los Soviets de diputados obreros sería dar un paso atrás- sino una república de los Soviets de diputados obreros, braceros y campesinos en todo el país, de abajo arriba.
Supresión de la policía, del ejército y de la burocracia.
6. En el programa agrario, trasladar el centro de gravedad a los Soviets de diputados braceros.
Confiscación de todas las tierras de los latifundios.
Nacionalización de todas las tierras del país, de las que dispondrán los Soviets locales de diputados braceros y campesinos (...).
7. Fusión inmediata de todos los bancos del país en un Banco Nacional único, sometido al control de los Soviets de diputados obreros.
8. No "implantación" del socialismo como nuestra tarea inmediata, sino pasar únicamente a la instauración inmediata del control de la producción social y de la distribución de los productos por los Soviets de diputados obreros (...)."
V.I.U. Lenin. Tesis de abril. 3 de abril de 1917.

Llamamiento del general Kornil

"Pueblo ruso:

La madre patria está en vías de desaparecer. La hora final se aproxima.
Obligado a expresarme con claridad, yo, el general Kornilov, afirmo que el gobierno provisional actúa bajo la presión de la mayoría bolchevique de los soviets, de pleno acuerdo con el Estado Mayor alemán, que planea un desembarco en la costa de Riga, destruye el ejército y desorganiza el país.

Aquellos cuyo corazón late por Rusia, los que creen en Dios y en su Iglesia, rezan a nuestro Señor para que se realice el más grande de los milagros; la salvación de nuestra tierra natal.

Yo, el general Kornilov, hijo de un campesino cosaco, os digo a todos que no deseo nada más que la salvación de la gran Rusia. Juro que gracias a la victoria sobre el enemigo, conseguiré llevar al pueblo hasta la Asamblea Constituyente en la que decidirá su propio destino y podrá elegir su forma de gobierno."
Llamamiento del general Kornilov. Agosto de 1917.