BLOG DE HISTORIA 1º BACHILLERATO

Prof. Luis Pérez-Cea Soto

martes, 27 de marzo de 2012

TEXTOS II GUERRA MUNDIAL


Ultimátum francés a Alemania.
  3 de septiembre de 1939
Excelentísimo Señor:
No habiendo recibido el 3 de septiembre a las 12 horas del mediodía, ninguna respuesta satisfactoria del gobierno del Reich al escrito que entregué a V.E. el 1 de Septiembre, a las 22 horas, tengo el honor de comunicarle, por encargo de mi gobierno, lo siguiente:
El gobierno de la República Francesa considera su deber recordar, por última vez, la grave responsabilidad que ha tomado sobre sí el gobierno del Reich al haber abierto las hostilidades contra Polonia sin declaración de guerra y no haber aceptado
la proposición de los gobiernos de la República Francesa y de Su Majestad británica de suspender toda acción de ataque contra Polonia y declararse dispuesto a una retirada inmediata de sus tropas de territorio polaco.
El gobierno de la República tiene por ello el honor de poner en conocimiento del gobierno del Reich que se ve obligado desde hoy 3 de Septiembre, a las 17 horas, a cumplir las obligaciones contraídas por Francia con Polonia en el Tratado Franco-Polaco y que el gobierno alemán conoce.

Coulondre
Embajador de Francia en Berlín

De Gaulle: Discurso en Londres. 18 de junio de 1940
Los líderes que, desde hace muchos años, están a la cabeza de los ejércitos franceses, han formado un gobierno. Este gobierno alegando la derrota de nuestros ejércitos, se ha puesto en contacto con el enemigo para el cese de las hostilidades.
Es cierto que hemos sido y seguimos estando sumergidos por la fuerza mecánica terrestre y aérea al enemigo. Infinitamente más que su número, son los carros, los aviones y la táctica de los alemanes, los que nos hacen retroceder. Son los carros, los aviones y la táctica de los alemanes, los que han sorprendido a nuestros líderes hasta el punto de llevarle a donde ahora se encuentran.
Pero ¿se ha dicho la última palabra? ¿Debe perderse la esperanza? ¿Es definitiva la derrota? ¡No!
Creedme a mí que os hablo con conocimiento de causa y os digo que nada está perdido para Francia. Los mismos medios que nos han vencido pueden traer un día la victoria.

¡Porque Francia no está sola! ¡No está sola! ¡No está sola! Tiene un vasto imperio tras ella. Puede formar un bloque con el Imperio británico que domina los mares y continua la lucha. Puede, como Inglaterra, utilizar ilimitadamente la inmensa industria de Estados Unidos.
Esta guerra no está limitada al desdichado territorio de nuestro país. Esta guerra no ha quedado decidida por la batalla de Francia. Esta guerra es una guerra mundial. Todas las faltas, todos los retrasos, todos los padecimientos no impiden que existan, en el universo, todos los medios para aplastar un día a nuestros enemigos. Fulmina dos hoy por la fuerza mecánica, podemos vencer en el futuro por una fuerza mecánica superior: va en ello el destino del mundo.
 Yo, general De Gaulle, actualmente en Londres, invito a los oficiales y soldados franceses que se encuentren o pasen a encontrase en territorio británico, con sus armas o sin ellas, invito a los ingenieros y a los obreros especialistas de las industrias de armamento que se encuentren o pasen a encontrarse en territorio británico, a poner se en contacto conmigo. Ocurra lo que ocurra la llama de la resistencia francesa no debe apagarse y no se apagará.


Carta del Atlántico. 14 de agosto de 1941

El Presidente de los Estados Unidos de América y el Primer Ministro representante del Gobierno de S. M. en el Reino Unido, habiéndose reunido en el Océano, juzgan oportuno hacer conocer algunos principios sobre los cuales ellos fundan sus esperanzas en un futuro mejor para el mundo y que son comunes a la política nacional de sus respectivos países:

1. Sus países no buscan ningún engrandecimiento territorial o de otro tipo.


2. No desean ver ningún cambio territorial que no esté de acuerdo con los vo tos libremente expresados de los pueblos interesados.


3. Respetan el derecho que tienen todos los pueblos de escoger la forma de gobierno bajo la cual quieren vivir, y desean que sean restablecidos los derechos soberanos y el libre ejercicio del gobierno a aquellos a quienes les han sido arrebatados por la fuerza.


4. Se esforzarán, respetando totalmente sus obligaciones existentes, en extender a todos los Estados, pequeños o grandes, victoriosos o vencidos, la posibilidad de acceso a condiciones de igualdad al comercio y a las materias primas mundiales que son necesarias para su prosperidad económica.


5. Desean realizar entre todas las naciones la colaboración más completa, en el dominio de la economía, con el fin de asegurar a todos las mejoras de las condiciones de trabajo, el progreso económica y la protección social.


6. Tras la destrucción total de la tiranía nazi, esperan ver establecer una paz que permita a todas las naciones vivir con seguridad en el interior de sus propias fronteras y que garantice a todos los hombres de todos los países una existencia libre sin miedo ni pobreza.


7. Una paz así permitirá a todos los hombres navegar sin trabas sobre los mares y los océanos.


  1. Tienen la convicción de que todas las naciones del mundo, tanto por razones de orden práctico como de carácter espiritual, deben renunciar totalmente al uso de la fuerza. Puesto que ninguna paz futura puede ser mantenida si las armas terrestres, navales o aéreas continúan siendo empleadas por las naciones que la amenazan, o son susceptibles de amenazarla con agresiones fuera de sus fronteras, consideran que, en espera de poder establecer un sistema de seguridad general, amplio y permanente, el desarme de tales naciones es esencial. Igualmente ayudarán y fomentarán todo tipo de medidas prácticas que alivien el pesado fardo de los armamentos que abruma a los pueblos pacíficos.


Declaración de guerra de Japón.  8 de diciembre de 1941
Nos, Emperador de Japón por la gracia del cielo, hacemos saber que declaramos la  guerra a los Estados Unidos de Norteamérica y al Imperio británico. La nación entera, con voluntad unida, movilizará todas sus fuerzas a fin de que nada sea olvida do para alcanzar nuestros objetivos de guerra.
Asegurar la estabilidad en Asia Oriental y contribuir a la paz mundial son los fines de nuestra política. En verdad que ha sido inevitable y muy alejado de nuestros deseos el ver a nuestro Imperio cruzar ahora sus fuegos con Norteamérica y Gran Bretaña. Más de cuatro años han pasado desde que China no acertó a comprender las verdaderas intenciones de nuestro Imperio y comprometió la paz del Extremo Oriente, aunque el Gobierno nacional chino haya sido restablecido en Nankín y el Japón sostenga con él relaciones de buena vecindad y colaboración. El régimen que continuó viviendo en Chungking ha contado con la protección de Estados Unidos y Gran Bretaña. Estas naciones fomentaron sus preparativos militares en los cuatro costados de nuestro Imperio para desafiarle. Obstaculizaron el comercio en el Pacífico y rompieron, finalmente, las relaciones económicas.
Hemos esperado con paciencia, en la esperanza de que nuestro Gobierno lograría restablecer la paz; pero nuestros adversarios no demostraron el menor espíritu de conciliación. De no poner remedio a este estado de cosas, no solamente se anularían los esfuerzos realizados por nuestro Imperio durante numerosos años para la estabilización del Asia Oriental, sino que se ponía en peligro también la existencia de nuestra nación.

Tenemos confianza en que la labor que nos ha sido legada por nuestros antepasados será muy pronto restablecida en el Asia Oriental.


Los Acuerdos de Teherán. 1 de diciembre de 1943

Las Potencias participantes en la Conferencia han convenido:

1. Que en Yugoslavia, los partisanos deben recibir todo el material y equipo que sea posible y que también deben ser ayudados por operaciones de comandos.
2. Que, desde el punto de vista militar, es altamente deseable que Turquía entre en guerra junto a los Aliados antes de fin de año.
3. Tomar nota de la declaración del mariscal Stalin en el sentido de que si Turquía entra en guerra contra Alemania y, en consecuencia, Bulgaria declara la guerra a Turquía, o la ataca, la URSS se pondrá inmediatamente en estado de guerra contra Turquía. Las Potencias presentes en la Conferencia estiman además que podrán valerse de este hecho explícitamente en las próximas negociaciones para hacer entrar a Turquía en la guerra.
4. Tomar nota de que la  "Operation Overlord"  (lo que posteriormente fue el desembarco en Normandía) será desencadenada en mayo de 1944, en conexión con una operación en el sur de Francia. Esta última operación se emprenderá en las proporciones permitidas por la importancia del material de desembarco. Además, la Conferencia toma nota de la declaración del mariscal Stalin, según la cual las tropas soviéticas desencadenarán una ofensiva, casi en el mismo momento, para impedir el transporte de tropas alemanas del frente del Este al frente del Oeste.
5. Convenir que los Estados Mayores militares de las tres potencias deberán permanecer desde ahora, en estrecho contacto a la vista de la inminencia de las operaciones en Europa. Se ha decidido, en particular que los Estados Mayores deberán establecer para estas operaciones, un segundo plan destinado a engañar al enemigo e inducirlo al error.
F. D. Roosevelt - J. Stalin - W. Churchill



Acuerdos de la Conferencia de Yalta
Declaración sobre la Europa liberada

4/11 de febrero de 1945

El Premier de la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas, el primer Ministro del Reino Unido y el Presidente de los Estados Unidos de América serán consultados en el interés común de los pueblos de sus países respectivos y de los de la Europa liberada. Afirman conjuntamente su acuerdo para determinar una política común de sus tres Gobiernos durante el período temporal de inestabilidad de la Europa liberada, con el fin de ayudar a los pueblos de Europa liberados de la dominación de la Alemania nazi, y a los pueblos de los antiguos Estados satélites del Eje, a resolver por medios democráticos sus problemas políticos y económicos más apremiantes.
El establecimiento del orden en Europa y la reconstrucción de las economías nacionales deben realizarse mediante procedimientos que permitan a los pueblos liberados destruir los últimos vestigios del nazismo y del fascismo y establecer las instituciones democráticas de su elección. Estos son los principios de la Carta del Atlántico: derecho de todos los pueblos a elegir la forma de gobierno bajo la que quieren vivir; restauración de los derechos soberanos y de autogobierno en beneficio de los pueblos que fueron privados por las potencias agresoras.
Con el fin de crear las condiciones en las cuales los pueblos liberados podrán ejercer estos derechos los tres Gobiernos ayudarán conjuntamente a los pueblos de todo Estado liberado de Europa, o todo Estado europeo antiguo satélite del Eje, cada vez que estimen que la situación lo exige: a) Para crear las condiciones de la paz interior; b) Para adoptar las medidas de urgencia destinadas a socorrer a los pueblos desamparados: c) Para constituir autoridades provisionales gubernamentales amplia mente representativas de todos los elementos democráticos de estas poblaciones y que se comprometerán a establecer, tan pronto como sea posible, mediante elecciones libres, gobiernos que sean la expresión de la voluntad de los pueblos, y d) Para facilitar en todos los lugares donde sea necesario tales elecciones.
Los tres Gobiernos consultarán a las demás Naciones Unidas y a las autoridades provisionales o los otros Gobiernos de Europa, cuando se examinen problemas que les interesen directamente.
Cuando los tres Gobiernos estimen que las condiciones en un Estado libre de Europa o en un país anteriormente satélite de Europa hacen necesaria una acción deterrminada, se consultarán inmediatamente acerca de las medidas a tomar para asumir sus responsabilidades comunes definidas en la presente declaración.
Por esta declaración reafirmamos nuestra fe en los principios de la Carta del Atlántico, nuestra fidelidad a la Declaración de las Naciones Unidas y nuestra determinación de construir en cooperación con las otras naciones pacíficas, un orden mundial que se inspire en las leyes de la paz, de la seguridad, de la libertad y del bienestar general de toda la humanidad.
Al publicar esta declaración, las tres potencias expresan la esperanza de que el Gobierno Provisional de la República Francesa quiera asociarse a ellas mediante el procedimiento sugerido.
J. V. Stalin - F. D. Roosevelt - W. Churchill



Acuerdos de la Conferencia de Yalta
Resoluciones sobre Alemania

4/11 de febrero de 1945


III Desmembramiento de Alemania
Se ha convenido que el Artículo 12 a) de las condiciones de rendición para Alemania será modificado como sigue:
«El Reino Unido, los Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas detentarán la autoridad suprema eh lo concerniente a Alemania. En el ejercicio de esta autoridad tomarán las medidas que estimen pertinentes para la paz futura y la seguridad, comprendiendo el desarme completo, la desmilitarización y el desmembramiento de Alemania». (...)
IV Zona de ocupación francesa y Consejo de Control para Alemania
Se ha convenido que una zona de Alemania, que ocuparán las fuerzas francesas, será atribuida a Francia. Esta zona será tomada de las zonas inglesa y americana, y su extensión será fijada por ingleses y americanos tras consulta con el Gobierno Provisional francés.
También se ha convenido que el Gobierno Provisional francés será invitado como miembro para formar parte del Consejo de Control Aliado para Alemania.
V  Reparaciones
Ha sido aprobado el Protocolo siguiente:
Conversaciones entre los Jefes de los tres Gobiernos en la Conferencia de Cri ea sobre las reparaciones alemanas en especie
1.° Alemania deberá reembolsar en especie las pérdidas sufridas por su causa por los países aliados durante la guerra. Las reparaciones deberán ser percibidas, prioritariamente, por las naciones que han soportado el fardo más pesado de la guerra, que han sufrido las pérdidas más pesadas y que han contribuido a la victoria sobre el enemigo.
2.° Las reparaciones en especie serán exigidas de Alemania en las tres formas siguientes: a) Traslado en los dos años que sigan a la rendición de Alemania o al cese de toda resistencia organizada, de los bienes situados tanto en el territorio mismo de  Alemania como fuera de este territorio (equipamiento, máquinas-herramientas, barcos, material rodante haberes alemanes en el extranjero, acciones en las industrias, los transportes y todas las demás empresas en Alemania, etc. ); estos traslados se efectuarán, sobre todo, con la intención de destruir el potencial de guerra de Alemania; b) Entregas anuales de mercancías de producción corriente durante un período aún no fijado; c) Utilización de la mano de obra alemana.
3.° Para la aplicación, según los principios mencionados, de un plan detallado del cobro de las reparaciones debidas por Alemania, se reunirá en Moscú una Comisión Aliada de Reparaciones. Se compondrá de tres representantes: uno por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, otro por el Reino Unido y otro por los Estados Unidos de América.
4.° En lo concerniente a la determinación del importe total de las reparaciones, como de su distribución entre los países que han sufrido la agresión alemana, las de legaciones soviética y americana han convenido lo que sigue:
La Comisión de Reparaciones de Moscú tomará como base de discusión en sus estudios iniciales la proposición del Gobierno soviético, según la cual la suma total de las reparaciones, de acuerdo con los puntos a) y b) del parágrafo 2°, será de 20.000 millones de dólares y que el 50 por 100 de esta suma será para la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
La delegación británica ha sido de la opinión de no mencionar cifra alguna acer ca de las reparaciones durante el estudio de la cuestión de las reparaciones por la Comisión de Moscú.
La proposición soviético-americana mencionada más arriba ha sido presentada a la Comisión como una de las proposiciones que serán examinadas.
VI Grandes criminales de guerra
La Conferencia ha decidido que la cuestión de los grandes criminales de guerra será objeto de una investigación por los tres ministros de Asuntos Exteriores que presentarán un informe en tiempo oportuno, tras el final de la Conferencia.
J. V. Stalin - F. D. Roosevelt - W. Churchill



Acuerdos de la Conferencia de Yalta
Resoluciones sobre Polonia

4/11 de febrero de 1945

Tras la liberación total de Polonia por el Ejército Rojo se ha creado en este país una situación nueva. Lo cual hace necesario la creación de un Gobierno Provisional polaco que cuente con una base más amplia de lo que era posible antes de la reciente liberación de las regiones occidentales de Polonia. El Gobierno Provisional que actualmente funciona en Polonia deberá, en consecuencia, reorganizarse sobre una base democrática más amplia, de forma que incluya a los jefes democráticos que residen en la misma Polonia y a los que se encuentran en el extranjero. Este nuevo gobierno deberá llamarse Gobierno Polaco Provisional de Unidad nacional. Los señores Molotov, Harriman y sir A. Clark Kerr son autorizados para formar una Comisión que consulte, en primer lugar, en Moscú a los miembros del actual Gobierno Provisional polaco, y a los otros jefes democráticos polacos, de Polonia y del extranjero, con el fin de reorganizar el gobierno actual según los principios más arriba mencionados. El Gobierno Provisional Polaco de Unidad Nacional deberá comprometerse a la celebración de elecciones libres y sin coacción, desde el momento en que sea posible, sobre la base del sufragio universal y del escrutinio secreto. Todos los partidos democráticos y antinazis tendrán derecho a tomar parte en estas elecciones y a presentar candidatos.
Cuando se haya constituido un Gobierno Provisional Polaco de Unidad Nacional, según los principios arriba mencionados, el Gobierno de la U. R. S. S., que mantiene actualmente relaciones diplomáticas con el actual Gobierno de Polonia, el Gobierno del Reino Unido y el Gobierno de los Estados Unidos de América, establecerán relaciones diplomáticas con el nuevo Gobierno Provisional Polaco de Unidad Nacional, e intercambiarán embajadores, cuyos informes permitirán a sus Gobiernos respectivos mantenerse al corriente de la situación en Polonia.
Los tres Jefes de Gobierno consideran que la frontera oriental de Polonia debe seguir la Línea Curzon (básicamente la línea Oder-Neisse) con, en determinadas regiones, algunas rectificaciones que van desde cinco a ocho kilómetros a favor de Polonia. Reconocen que Polonia deberá beneficiarse de un sustancial crecimiento territorial al Norte y al Oeste. Estiman que el nuevo Gobierno Provisional Polaco de Unidad Nacional deberá ser consultado de inmediato sobre la extensión de este crecimiento territorial y que el trazado final de la frontera occidental de Polonia no podrá, en consecuencia, fijarse más que en la Conferencia de paz.
J. V. Stalin - F. D. Roosevelt - W. Churchill



Capitulación de la Alemania nazi Reims, 7 de mayo de 1945

1. Nosotros, los abajo firmantes, en nombre del Alto Mando alemán, entregamos por el presente instrumento, sin condiciones al Mando Supremo de las Fuerzas Expedicionarias Aliadas y, al mismo tiempo, al Alto Mando Soviético todas las fuer zas terrestres, navales y aéreas que hasta el presente estaban bajo control alemán.
2. El Alto Mando alemán dará inmediatamente a todas las autoridades milita res, navales y aéreas alemanas y a todas las fuerzas que están bajo control alemán la orden de cesar todas las operaciones activas a las 23,01 horas, de la Europa Central, del 8 de mayo, y de permanecer en las posiciones que ocupen en aquel momento. Ningún navío, embarcación o avión podrá ser hundido o destruido y las respectivas quillas, máquinas y equipos no podrán ser objeto de daño alguno.
3. El Alto Mando alemán transmitirá inmediatamente a los Comandantes interesados todas las demás órdenes dadas por el Comandante supremo de las Fuerzas Expedicionarias Aliadas y por el Alto Mando soviético y garantizará su cumplimiento.
4. La presente Acta de rendición militar se hace sin perjuicio de otra y se sustituirá por un acta general de capitulación impuesto por las Naciones Unidas o en nombre de ellas y aplicable a toda Alemania y a las fuerzas armadas alemanas.
5. En el caso de que el Alto Mando alemán o ciertas fuerzas puestas bajo su control no se conformen con la presente acta de rendición, el Comandante Supremo de las Fuerzas Expedicionarias Aliadas y el Alto Mando soviético adoptarán medidas punitivas o aquellas otras que juzguen apropiadas.
En nombre del Alto Mando alemán: Jodl En presencia: Por el Mando Supremo de las Fuerzas Expedicionarias Aliadas W. B. Smith. Por el Alto Mando soviético:
Ivan Susparoff. Por el Alto Mando francés: General F. Sevez.
Reims (Francia) a las 02:41 del 7 de mayo de 1945




Carta de las Naciones Unidas. 26 de junio de 194
Nosotros los pueblos de las Naciones Unidas resueltos a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles, a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en 1a dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas, a crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional, a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad, y con tales finalidades a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos, a unir nuestras fuerzas para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, a asegurar, mediante la aceptación de principios y la adopción de métodos, que no se usará; la fuerza armada sino en servicio del interés común, y a emplear un mecanismo internacional para promover el progreso económico y social de todas los pueblos, hemos decidido aunar nuestros esfuerzos para realizar estos designios
Por lo tanto, nuestros respectivos Gobiernos, por medio de representantes reunidos en la ciudad de San Francisco que han exhibido sus plenos poderes, encontrados en buena y debida forma, han convenido en la presente Carta de las Naciones Unidas, y por este acto establecen una organización internacional que se denominará las Naciones Unidas.

CAPITULO I
PROPOSITOS Y PRINCIPIOS
Artículo 1
Los Propósitos de las Naciones Unidas son:
1. Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz;
2. Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos, y tomar otros medidas adecuadas para fortalecer la paz universal;
3. Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el
desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religion.
4. Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar
estos propósitos comunes.
Artículo 2
Para la realización de los Propósitos consignados en el Artículo 1, la Organización y sus Miembros procederán de acuerdo con los siguientes Principios:
1. La Organización esta basada en el principio de la igualdad soberana de todos sus Miembros.
2. Los Miembros de la Organización, a fin de asegurarse los derechos y beneficios inherentes a su condición de tales, cumplirán de buena fe las obligaciones contraídas por ellos de conformidad con esta Carta.
3. Los Miembros de la Organización arreglarán sus controversias internacionales por medios pacíficos de tal manera que no se pongan en peligro ni la paz y la seguridad internacionales ni la justicia.
4. Los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se
abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad
territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra
forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas.
5. Los Miembros de la Organización prestaron a ésta toda clase de ayuda en
cualquier acción que ejerza de conformidad con esta Carta, y se abstendrán de dar ayuda a Estado alguno contra el cual la Organización estuviere ejerciendo acción preventiva o coercitiva.
6. La Organización hará que los Estados que no son Miembros de las Naciones Unidas se conduzcan de acuerdo con estos Principios en la medida que sea necesaria para mantener la paz y la seguridad internacionales.
7. Ninguna disposición de esta Carta autorizará a las Naciones Unidas a intervenir en los asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados, ni obligará; a los Miembros a someter dichos asuntos a procedimientos de arreglo conforme a la presente Carta; pero este principio no se opone a la aplicación de las medidas coercitivas prescritas en el Capítulo (...)
San Francisco
26 de junio de 1945


Ultimátum a Japón aprobado en la Conferencia de Potsdam
26 de julio de 1945

1. Nosotros, Presidente de los Estados Unidos de América, Presidente del Gobierno Nacional de la República de China y Primer Ministro de la Gran Bretaña, re presentando a centenares de millones de nuestros compatriotas, conferenciamos y convinimos que debe darse una ocasión al Japón para poner término a la presente guerra.
2. Las prodigiosas fuerzas terrestres, navales y aéreas de los Estados Unidos, del Imperio Británico y de China, varias veces reforzadas por los respectivos ejércitos y flotas aéreas venidos del Oeste, están preparadas para asestar al Japón los golpes definitivos. Este poderío militar está apoyado e inspirado por la determinación de todas las naciones aliadas de proseguir la guerra contra el Japón hasta que el mismo deje de resistir.
3. Los resultados de la resistencia insensata de Alemania al poderío de los pueblos libres del mundo levantados contra ella son para el pueblo japonés ejemplos de una terrible claridad. Las fuerzas que actualmente convergen contra el Japón son inmensamente mayores que aquellas que batieron a los nazis, cuya resistencia sólo sirvió para arruinar definitivamente al territorio, la industria y los modos de vida de todo el pueblo alemán. La utilización total de nuestro poderío militar, apoyado por nuestra resolución significará la inevitable y completa destrucción de las fuerzas armadas japonesas y también la inevitable y completa devastación de la tierra japonesa.
4. Llegó el momento para el Japón de decidir si continuará dominado por sus consejeros militares, cuya obstinación y cálculos insensatos condujeron al Imperio japonés al borde del aniquilamiento, o escogerá el camino de la razón.
5. He aquí nuestras condiciones de las que no nos apartaremos. Son definitivas y no admitiremos retraso alguno en su aceptación.
6. La autoridad e influencia de aquellos que engañaron al pueblo japonés y condujeron a intentar una empresa de conquista mundial deberán ser para siempre eliminadas, ya que afirmamos no ser posible instaurar un nuevo orden de paz, de seguridad y de justicia, en tanto el militarismo irresponsable no sea barrido del mundo.
7. Hasta que sea instaurado un nuevo orden y que quede probado de manera convincente que el potencial de guerra japonés está destruido, los puntos del territorio japonés que se designen deberán ser ocupados a fin de que puedan alcanzarse los objetivos fundamentales aquí enunciados.
8. Las condiciones establecidas en la Declaración del Cairo serán ejecutadas y la soberanía japonesa quedará limitada a las islas Hondo, Hokkaido, Kiousiou, Sikok y las demás islas que se determinarán.
9. Las fuerzas japonesas serán completamente desarmadas y sus efectivos auto rizados a regresar a sus hogares, donde podrán llevar una vida pacífica y productiva.
10. No tenemos la intención de reducir al Japón como raza a la esclavitud ni de destruirlo como nación, pero una justicia severa castigará a todos los criminales de guerra, comprendiéndose en ellos los autores de crueldades cometidas contra nuestros prisioneros. El Gobierno japonés debe apartar todos los obstáculos que puedan impedir el renacimiento de las tendencias democráticas y su fortalecimiento entre el pueblo japonés. Deben instaurarse la libertad de palabra, de religión y de pensamiento, así como el respeto a los derechos fundamentales del hombre.
11. El Japón quedará autorizado a conservar las industrias que sirvan para mantener su economía y permitan de su parte justas reparaciones «in natura)), pero no podrán conservar las industrias que le dejen capacidad de rearmarse para la guerra. Con este fin se le facilitará la adquisición de materias primas, pero no el control de estas materias primas. Se permitirá al Japón más tarde tomar parte en el comercio internacional.
12. Las fuerzas de ocupación aliadas serán retiradas del Japón después que estos objetivos hayan sido alcanzados y que, de acuerdo con la voluntad libremente expresada del pueblo japonés, se haya instaurado un Gobierno responsable y de intenciones pacíficas.
13. Intimamos al Gobierno japonés a ofrecer desde ahora la rendición incondicional de todas las fuerzas armadas japonesas y a dar en tal contingencia garantías apropiadas y adecuadas de buena fe.



domingo, 11 de marzo de 2012

LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL


1º.- LAS CAUSAS Y EL PROBLEMA DE LOS ORÍGENES

Ha sido clásica la teoría de ver la Segunda Guerra Mundial como una continuación de la Primera, y aunque tiene semejanzas no debemos unir ambos conflictos en un bloque como proceso único desde 1914 a 1945.  Hoy los historiadores se inclinan a independizar ambos conflictos.  En primer lugar son dos guerras diferentes aunque en la Segunda se reiteren elementos de la Primera; en segundo lugar procesos tales como las consecuencias de la Depresión de 1929 y los totalitarismos aportan nuevas perspectivas con la suficiente autonomía para separar ambos procesos.

El estudio de las causas hay que estudiarlo con una amplia perspectiva histórica en tanto que la óptica varía desde una interpretación hecha por los vencedores en el momento de la finalización de la guerra, en la cual la mayor responsabilidad recae sobre los vencidos,  hasta hoy.

a)    Responsabilidad de la Alemania Nazi
La mayoría de los historiadores están de acuerdo en que la expansión territorial consustancial al régimen de de Hitler, siguiendo los parámetros expresados en su obra Mein Kampf, fue uno de los elementos claves para que se desencadenara la guerra.  La invasión de Polonia es la que abre el conflicto. 

b)    Factores Económicos
El desarrollo económico alemán basado en principios endógenos y particularmente en la industria bélica, tiene una incidencia notable en los orígenes de la contienda.  La política económica seguida por Alemania a partir del los años 30 genera un importante aumento de la deuda pública cuya única salida sería la conquista de nuevos territorios al haberse cerrado el mercado exterior y reducido el interior.

c)     El Espacio Vital
Invasión de Polonia



Desde un punto de vista sociológico, algunos autores han puesto de manifiesto la idea de la guerra  es una consecuencia de la necesidad de conquistar nuevos espacios geográficos, un espacio vital,  para recolocar a una población expansiva.  En este apartado no solo se integraría Alemania, sino también otras potencias de corte totalitarias como Japón en Italia.




d)    Responsabilidad de las Potencias Extraeuropeas
La intervención en la Guerra de Estados Unidos y Japón abre una nueva perspectiva, sobre todo seguida por los historiadores norteamericanos, en el estudio de las responsabilidades de la guerra, al menos en lo que concierne a estos dos países.

Japón desde principios del Siglo XX fue forjando una actitud militarista y expansiva que tras la victoria en 1904 ante el Imperio Ruso y su resultado en la I Guerra Mundial, se torna altamente agresiva a partir de 1931: conquista de Manchuria e invasión de China (1937).  El militarismo se impone por encima de los poderes del Mikado (emperador) Hiro-Hito.

Ataque a Pearl Harbor
Estados Unidos debe ser estudiado bajo un doble perspectiva: por un lado su intervención en Europa puede ser consecuencia del peligro que representaba para los capitales americanos, invertidos en forma de préstamos a las potencias aliadas,  una posible victoria del Eje sobre los aliados; por otro lado, debemos tener en cuenta los intereses económicos americanos en Extremo Oriente que podían ser obstaculizados por Japón.  En este sentido, la opinión clásica de los historiadores americanos es divergente, pues para unos la responsabilidad de la entrada en la Guerra recaería sobre el presidente Roosevelt que incluso, dicen, podría haber conocido anticipadamente las intenciones japonesas de atacar Pearl harbor, mientras que para otros estuvo justificada la decisión presidencial por cuanto los intereses y la seguridad de Estados Unidos estaba comprometida.

e)     Pasividad de las Democracias Occidentales
La actitud pusilánime de Inglaterra y Francia ante las diferentes formas de agresiones de los estados totalitarios y particularmente ante Hitler puso de manifiesto la debilidad de las democracias occidentales y su falta de respuesta.  Primero la violación del Tratado de Versalles, seguido del Anschluss y de la conquista de la región de los Sudetes checos.

Pacto de no Agresión
La respuesta de los gobiernos democráticos, incluido el norteamericano, fue la convocatoria de la Conferencia de Munich en la que se excluyó a los checos y cuyo resultado fue claramente favorable a los intereses de Hitler.  El camino hacia la invasión de Bohemia y posteriormente de Polonia, tras la firma del Pacto de no agresión entre Alemania y la URSS, quedaba abierto.

Por otro lado, el expansionismo italiano no quedó debidamente contestado por la Sociedad de Naciones cuyas sanciones no tuvieron operatividad al no decretarse el embargo del petróleo por miedo a un posible conflicto generalizado.

f)     Responsabilidad de la URSS
Si bien la URSS se había manifestado en contra del expansionismo de las potencias totalitarias y se había autonombrado guardián europeo antifascista por medio de la promoción de frentes populares llegó a un acuerdo político-militar con Alemania: el Pacto de no agresión (agosto de 1939).

Este tratado, incluyendo un codicilo secreto, suponía de facto no solo el reparto de Polonia sino la división del este europeo en dos zonas de influencia.  

Con este tratado Stalin se ponía a la altura de Hitler refrendando su política expansionista y colaborando en igualdad de medios como Estado opresor y represivo como así lo demuestra la actuación en Polonia en las tristementes descubiertas “fosas de Katyn”, destino final del exterminio de la población civil y militar de Polonia.


2º.- CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA GUERRA

a)    Extensión de los Frentes


La Segunda Guerra Mundial presenta, al contrario que la Primera cuyo teatro de operaciones tuvieron lugar en Europa, una extensión geográfica que nos permite calificarla como “mundial”: operaciones simultáneas en el Atlántico, Pacífico e Índico y en los frentes continentales de Europa, Asia y África.

La guerra la podemos dividir en dos grandes fases en las que tres grandes batallas marcan el paso de una a la otra.

La primera fase está dominada por la superioridad bélica del Eje, mientras que la segunda se caracteriza por la superioridad de los aliados, especialmente Estados Unidos, la URSS y Gran Bretaña.

El cambio de fase y por tanto de evolución de la guerra viene marcada, como ya se ha dicho, por la derrota de las fuerzas del Eje en tres grandes batallas: 

·        Midway, batalla aeronaval en el área del Pacífico entre Estados Unidos y Japón (junio 1942)
·        El Alamein, norte de Egipto, en donde el ejército británico junto con algunas fuerzas francesas derrotaron a los alemanes (octubre-noviembre 1942)
·        Stalingrado, en donde el ejército soviético infligió una dura derrota al ejército alemán (noviembre 1942 – enero 1943).

En resumen, de los seis años de duración de la contienda, los tres primeros correspondieron a las victorias del Eje, mientras que los tres últimos a las fuerzas aliadas.

b)    Fuerzas Contendientes
La guerra comienza con pocos contendientes, un enfrentamiento de Alemania con Inglaterra y Francia como consecuencia de la invasión de Polonia.  La idea de Hitler era un enfrentamiento corto que, aunque el bando aliado tuviera una población superior y mejores recursos económicos, podría ser posible gracias a un mejor armamento y preparación de sus tropas.  Además el acuerdo germano-soviético sobre el reparto de Polonia suponía la apertura de un solo frente, el occidental, con una rápida derrota de Francia.  Sin embargo no consiguió la rendición de Inglaterra, ni tampoco derrotar a sus fuerzas navales muy superiores.  Alemania había descuidado la marina de guerra para dar mayor preeminencia al ejército de tierra (Wehrmacht).


El segundo error de Hitler fue declarar la guerra a la URSS lo que significaba la apertura de un segundo frente.

La primera fase, como ya se ha dicho, se corresponde con una aplastante superioridad de las fuerzas del Eje y particularmente de Alemania.  Los aliados no supieron en principio establecer nuevas tácticas bélicas continuando con las heredadas de la I Guerra Mundial: Francia confiaba en la línea defensiva Maginot que fue totalmente superada y la URSS adolecía de buenos mandos intermedios liquidados en las “purgas de Stalin”.
Hitler y Mussolini

El desarrollo del conflicto implica la participación de nuevos países, un total de 58 de los cuales 51 formaban parte del bloque aliado frente a Alemania, Italia, Japón, Croacia, Hungría, Rumanía, Finlandia y Bulgaria.

Respecto a los principales países contendientes del Eje, Italia no entró en la guerra hasta junio de 1940 y Japón no tuvo apenas vinculación con el ejército alemán al ser el Pacífico el teatro principal de operaciones.



c)     El Estado y la Población
La relación entre el Estado y la población en la dinámica bélica viene prefigurada por la política interior y los sistemas ideológicos de cada uno. 

Alemania, regida por un régimen totalitario, dirigista, en donde la opinión pública está mediatizada, controla cualquier medio de difusión pública y propaganda.   La oposición está silenciada y, aparentemente, la población está unida en torno a aquella persona, Hitler, que les ha vuelto a poner en primera fila del concierto internacional superando la humillación de Versalles.  Además, a partir del pacto germano-soviético la izquierda alemana está condenada al silencio.  

La población según observadores extranjeros vivió entre aquellos que seguían el ideario nazi y otros con una actitud de resignación.

Winston Churchill
Inglaterra, tras una primera etapa condescendiente al revisionismo expansivo nazi, se declara francamente hostil a la guerra, teniendo en cuenta que, por el momento, ni la seguridad del país ni de su imperio colonial estaban en peligro.  Será tras la invasión de Polonia cuando los británicos muestren un rechazo a la política alemana, entrando en el conflicto bélico.  La figura de Winston Churchill es básica para comprender la elevación de la moral de victoria de la población civil y militar.

Francia tenía aun vivo el recuerdo de la I Guerra Mundial, un temor que les hacía estar divididos.  El gobierno de Daladier lo integraban ministros que abogaban por un acuerdo con Hitler y otros que defendían la entrada en la guerra.   Finalmente, Francia, confiando en el sistema defensivo de la línea Maginot, decide unirse a Inglaterra y participar en el conflicto.

Tropas alemanas en París
Las rápidas maniobras del ejército alemán hace inútil la línea Maginot, Francia es ocupada, abriéndose una nueva etapa tras el armisticio y la constitución del gobierno colaboracionista de Vichy, al frente del cual se situó el mariscal Petain.
Por otro lado, desde Londres comienza a funcionar una campaña, dirigida por De Gaulle, para continuar la guerra: la Resistencia.


Italia, al igual que Alemania, estaba sometida a un régimen totalitario.  La opinión pública está sometida a las decisiones del Duce, sobre todo a partir de la firma del Pacto de Acero.  El rey Víctor Manuel III y parte del alto mando se resistió a la entrada en la guerra, si bien cedió ante la presión de Mussolini.  El pueblo italiano, a juzgar por sus actuaciones ante las derrotas de 1941-1943, parece que no apoyaba enteramente las decisiones del Duce y del partido Fascista.  Tras las derrotas, apoya la destitución de Mussolini y la formación de un gobierno que luchara por la paz y el cambio de alianza. 

No obstante, la opinión pública se dividió entre los que apoyaban mantener el fascismo (República de Saló) (1) y los que defendían al nuevo gobierno.

(1)  Estado creado en el norte de Italia, aun ocupado por el ejército alemán, tras la entrada en el sur de las fuerzas aliadas, dirigido por Mussolini.

Rusia transforma su actitud tras el ataque alemán.  Se abre una etapa de “guerra patriótica” y un proceso de centralización mayor en las manos del Comité de Estado para la Defensa (GKO) a cuya cabeza está Stalin, eliminando cualquier intento de oposición.  Tras la retirada del ejército alemán y la reconquista de los territorios, a partir de 1943, se inicia una brutal represión de los elementos étnicos bajo la órbita soviética que habían formado parte del contingente alemán: bielorrusos, ucranianos, letones, lituanos, estones y finlandeses.

Japón sigue, desde su intervención en China, una política expansiva intentando erigirse en el “caudillo de Asia oriental”. El culto al emperador y el militarismo nacionalista japonés inclinaron la decisión de la población pro intervención en la guerra.

Estados Unidos repite la actitud que tuvo en la I Guerra Mundial.   Primero un aislacionismo político, limitado solo por relaciones comerciales con las naciones en guerra.   Con ello se preparaba para una intervención y al tiempo hacía una campaña de concienciación sobre la opinión pública para la entrada en la guerra.  Segundo, la intervención tras el ataque japonés a la base de Pearl Harbor.  Estados Unidos ya cuenta con el apoyo de una indignada opinión pública que respalda la entrada en el conflicto.



d)    Economía
La política económica de los países beligerantes se planificó para dotarse de mayores recursos evitando los errores cometidos en la anterior guerra.  Una buena muestra es el gran desarrollo de la industria pesada y su nueva ubicación ubicación geográfica alejándolas de la cercanía a los frentes, como sucedió en Rusia, o disponiéndolas en territorios coloniales como la India.

Alemania organiza su economía de guerra en dos etapas.  La primera permitió cubrir sus necesidades mediante los recursos de los países invadidos.  En la segunda, tras el cambio estratégico de la “guerra relámpago” por la “guerra total”, toda la economía pasa a depender del llamado “Comité de Planificación”.  Sin embargo, Alemania agota sus fuerzas tal y como se ve en la falta de carburante y en el racionamiento de los productos alimentación y de consumo general de la población civil.

Los aliados, en su planteamiento económico, se sirvieron del sistema de bloqueo comercial sobre las potencias del Eje, especialmente los ingleses, los cuales cuando el bloqueo fallaba compraban en exceso productos básicos, como el wolframio español, para evitar su adquisición por el enemigo.

La Unión Soviética, tras la puesta en marcha de sus planes quinquenales, especialmente el tercero que desarrollaba una fuerte industria defensiva, pudo reconvertir fácilmente su industria acoplándola a la necesidades de la guerra.

 
3º.- DESARROLLO DE LA GUERRA

La podemos dividir en tres fases:

·        El éxito alemán (1939-1941)
·        Cambio de fuerza: intervención de Rusia y USA (fines de 1941-1943)
·        Victorias aliadas (1943-1945)

A)               ÉXITO ALEMÁN

a)    Campaña de Polonia y el Bático

La rápida campaña de Polonia supone el principio de una larga guerra y el reparto de zonas de influencia con Stalin.

La importancia de la zona nórdica radica en lo siguiente: Suecia, proveedora de hierro a Alemania; Noruega presta el puerto de Narwick para que los alemanes trasladen el hierro sueco, mientras que presta su flota mercante a Inglaterra.

Suecia permanecerá neutral y Dinamarca junto con  Noruega es ocupada por Alemania, con lo cual puede amenazar las bases británicas al hacerse con el control del Atlántico Norte.

b)    El Frente Occidental

La misma estrategia y, por lo tanto, el mismo error que en la I Guerra Mundial es el que cometen los alemanes invadiendo Bélgica, país neutral, y Holanda.

La rendición del rey de Bélgica (Leopoldo) y la superación de la línea Maginot supone la entrada de las tropas germanas en Francia y el reembarque inglés en Dunkerque.  

De Gaulle
A nivel político Reynaud sustituye a Daladier al frente del gobierno, encargando la cartera de guerra a Petain.  Finalmente. Este, trs la dimisión de Reynaud, firmará el armisticio de Compiègne (julio 1940) con lo que Francia queda dividida en dos zonas: atlántica, de ocupación alemana y mediterránea, la Francia de Vichy.

La situación de insularidad de Inglaterra, el ascenso a primer ministro de W.Churchill y la resistencia proclamada por De Gaulle a través de las ondas desde el Reino Unido, hace que Hitler apruebe el plan de Hermann Göering basado en bombardeos masivos para sembrar el pánico colectivo.  El resultado fue contrario a lo esperado, fortaleciendo el ánimo de los ingleses y estimulando la simpatía americana.

c)     La Guerra en el Mediterráneo

Un nuevo frente se abre tras la incorporación de Italia a la guerra.  El fracaso italiano ante Grecia rompe las buenas perspectivas de los inicios.  Era una zona estratégicamente importante sobre todo teniendo en cuenta las bases navales inglesas de Malta y Gibraltar.

d)    Los Balcanes

La intervención alemana en los Balcanes modificaría el pacto germano-soviético.  Pero desde la primavera de 1941, Hitler tenía previsto el Plan Barbarroja.  Era necesario controlar los Balcanes.  Tras la incorporación al Eje de Hungría, Eslovaquia y Rumanía, la zona cae rápidamente.  Yugoslavia es vencida a igual que Grecia y Creta.


B)               INTERVENCIÓN DE RUSIA Y ESTADOS UNIDOS

a)    La Campaña de Rusia

El Plan Barbarroja comenzaba con un ataque sorpresa el 22 de junio de 1941.  Si la URSS era vencida, Inglaterra quedaría aislada al tiempo que los japoneses bloquearían la ayuda americana mediante la apertura del frente del Pacífico.
Operación Barbarroja

La extensión de los frentes y el invierno ruso favorecieron la contraofensiva del mariscal ruso Zucov, con lo cual la aproximación alemana hasta Moscú y Leningrado sirvieron para poco.  El plan había fracasado.

b)    El Frente del Pacífico

Tras el ataque japonés a Pearl Harbor en diciembre de 1941, comienza un nuevo aspecto de la guerra con la consolidación de una gran alianza entre Inglaterra, Rusia y EEUU.  La potencia económica y militar norteamericana pronto se hace notar con un plan de socorro a Inglaterra a través del Atlántico y a Rusia desde Irán y China.  Hasta la primera mitad de 1942 el avance Japonés es prácticamente imparable, amenazando incluso Australia (desembarcan en las bases americanas de Guam y Wake, ocupan Hong-Kong, Filipinas, Indonesia, Singapur y Birmania.


C)               VICTORIAS ALIADAS

Una serie de contraofensivas a partir del verano de 1942 empiezan a cambiar el signo de la guerra.

-         Las operaciónes de Mac Arthur en el Pacífico (batallas de Midway, Mar de Coral y Guadalcanal) significan la pérdida de la supremacía japonesa en el mar.
-         Fracaso de la ofensiva alemana sobre Stalingrado.
Operación Torch
-         Avance inglés en el Alamein sobre las tropas del mariscal Rommel, con lo cual a partir de noviembre de 1943 se puede iniciar la llamada “Operación Torch” (desembarco angloamericano en los puertos de Marruecos y Argelia), una operación con evidente riesgo diplomático, puesto que se trataba de territorio perteneciente a Francia que, después de firmar el armisticio con Alemania, era un estado no beligerante.
-         Tras el desembarco de Sicilia, los aliados inician la conquista de Italia ( julio de 1943).  Mussolini es depuesto y posteriormente liberado de la prisión por los alemanes.  Entretanto el Rey Víctor Manuel III confía el gobierno al mariscal Badoglio que inicia negociaciones con los aliados.
-         En el Este los rusos ocupan los Balcanes y Grecia cae en poder de los ingleses.
-         El 6 de junio de 1944 se inicia en el frente occidental el desembarco de Normandía.   El 25 de agosto París es liberada, continuándose hasta noviembre la reconquista del resto del territorio francés y belga.

-         Abril de 1945. Rusos y angloamericanos cercan Berlín.  El primero de mayo Hitler se suicida, y el día 2 se rinde la capital de Alemania, firmándose la capitulación incondicional el día 8.
-         Quedaba por resolver la cuestión japonesa.  Los ataque japoneses se habían recrudecidos.  Los kamikaces era prácticamente el canto de cisne del imperio nipón.  Truman, sucesor del presidente Roosevelt, toma una decisión realmente grave: el lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.  La capitulación incondicional de Japón es prácticamente inmediata, firmándose el armisticio el día 2 de septiembre a bordo del acorazado Missouri. 


4º.- LA ORGANIZACIÓN DE LA PAZ

A partir de 1941 los aliados comienzan a coordinarse para estudiar la planificación de las operaciones militares y el futuro tras la victoria esperada. Las conferencias al más alto nivel la podemos dividir en dos grupos: las bipartitas y las tripartitas.

A)              CONFERENCIAS BIPARTITAS

a)    Carta del Atlántico

En agosto de 1941 el presidente de los Estados Unidos, Rossevelt, y el británico Winston Churchill, sin haber entrado aun en la guerra EEUU, se reúnen para debatir como cuales deben ser los principios que organicen el mundo tras la guerra, en el caso de victoria aliada.  

Las decisiones tomadas se pueden resumir en los siguientes puntos:

·        Ambos países se comprometen a respetar y garantizar la libertad de los mares.
·        Defensa del principio de democracia y derecho de los pueblos a elegir su forma de gobierno.
·        Colaboración internacional en el terreno económico.
·        Renuncia al expansionismo territorial.
·        Desarme de los países del Eje.

En el mes de septiembre 15 naciones se adhieren a estos acuerdos.

b)    Conferencia de Casablanca

Conferencia de Casablanca
Los dos mandatarios anteriores se vuelven a reunir en Casablanca entre los días 14 y 23 de enero de 1943.  Las circunstancias habían cambiado con la entrada de Estados Unidos en la guerra.

Desde un punto de vista militar, la conferencia sirve para coordinar el desembarco en Sicilia.  Desde la óptica política el tema se centra en reconciliar De Gaulle y Giraud, los líderes del movimiento de resistencia francés.  Esta dualidad se transforma en junio de 1944 en una jefatura única (De Gaulle).



B)   CONFERENCIAS TRIPARTITAS

Estas conferencias tienen una mayor importancia política.  Participan tres líderes: Churchill, Roosevelt y, Chang Kai Chek en la primera; las siguientes estarán presente los dos primeros y Stalin, y en la última, Truman (sustituye a Roosevelt que había muerto), Stalin y Atlee (sustituye a Churchill que había perdido las elecciones).

a)    Conferencia de El Cairo

Se celebra en noviembre de 1943 y participan Roosevelt, Churchill y Chang Kai Chek.  En ella se estudia los problemas referidos a la guerra en Extremo Oriente y el futuro de China.

Los resultados de esta conferencia lo podemos resumir en los siguientes puntos:

Confrencia de El Cairo


·        Asistencia aliada hasta la rendición incondicional de Japón.
·        Restitución a China de Formosa, Manchuria y las Islas Pescadores.
·        Se acuerda la independencia de Corea “en su momento”.
·        Retirar la soberanía de Japón sobre las islas del Pacífico ocupadas desde la I Guerra Mundial.


b)    Conferencia de Teherán

Se reúnen, entre el 28 y 29 de noviembre de 1943, Churchill, Roosevelt y Stalin.  El carácter de la reunión es estratégico.  Se estudia el asalto sobre Alemania.  La divergencia de opinión es clara, mientras que Stalin propone abrir un frente en el Atlántico para disminuir la presión alemana en el Este, Churchill prefería abrir un frente en el Mediterráneo que alejara el peligro de Inglaterra.  Además se estudió el futuro de Alemania y Polonia.

Entre los acuerdos más importantes que se tomaron podemos destacar:

·        Inicio de la operación Overlord (desembarco de Normandía), relacionada con otra operación de apertura de un frente en el sur de Francia.
·        La frontera polaca se establecería en la línea Curzon y a lo largo de los ríos Neisse y Oder.
·        Erigir provisionalmente la Organización de las Naciones Unidas.
·        Conveniencia de que Turquía entrase en el conflicto, y en ese caso contaría con el apoyo soviético.
·        Apoyo logístico y de personal a los partisanos yugoslavos.

c)     Conferencia de Yalta

En febrero de 1945 se vuelven a reunir los plenipotenciarios de la conferencia anterior para convenir la reorganización del mapa europeo tras la guerra.  Las decisiones más importantes fueron:

·        División de Alemania en cuatro zonas de influencia, tras la inclusión de Francia a instancia de Churchill.
·        Se definieron las fronteras de Polonia, aumentando su territorio por el Oeste, a costa de Alemania.
·        Convocatoria de una próxima conferencia en San Francisco para organizar las Naciones Unidas.
Conferencia de Yalta
·        Se fijan las indemnizaciones de guerra a pagar por Alemania y la forma y con los medios que habría de hacerse.
·        La URSS se comprometía a intervenir en la guerra con Japón antes de tres meses tras la rendición alemana. A cambio, se le daría las Islas Sajalín y las Kuriles.
·        Declaración de la Europa liberada por medio de la cual cada país liberado tendría libertad para elegir democráticamente su forma de gobierno mediante elecciones libres.  Precisamente la violación por parte de Stalin de este acuerdo será el comienzo, entre otros factores, de la próxima guerra fría que caracterizará las relaciones entre las dos superpotencias en un futuro muy próximo.

d)    Conferencia de Postdam

Se celebra entre los meses de julio y agosto de 1945.  Stalin es el único que queda de las anteriores conferencias.  Churchill es sustituido por Atlee y Roosevelt por Truman.  En esta conferencia se concretan las vaguedades de Yalta:

·        Devolución de los territorios anexionados por la Alemania nazi desde 1937 incluyendo su separación deAustria, asi como la desmilitarización, desnazificación y democratización de Alemania.
Conferencia de Postdam
·        Ratificación de la división de Alemania tomada en Yalta más la división de Berlín en zonas de influencia, germen de las dos futuras Alemanias; la República Federal Alemana (RFA) y la República Democrática Alemana (RDA).
·        Persecución de los criminales de guerra que tendría su culmen en los juicios de Nürembreg.
·        Reasentamiento de las minorías alemanas de Checoslovaquia, Polonia y Hungría dentro de las nuevas fronteras de Alemania.
·        El resto de asunto se postergaba a una conferencia de paz final.
·        Se ponen de manifiesto las condiciones de rendición de Japón.


5º.- CONSECUENCIAS DE LA GUERRA

Toda guerra lleva consigo una serie de efectos funestos de índole humana, económica, infraestructural, territoriales, psicológicos etc.  En el caso de la II Guerra Mundial superaron con creces los efectos de la contienda anterior.  La eliminación sistemática del enemigo, incluida la población civil, fue una tónica de este conflicto.

a)    Pérdidas Humanas

Cálculos aproximados estiman una pérdida de 50/60 millones de personas y cerca de 40 millones de desplazados.  La URSS fue el país más perjudicado con un 10% del total aproximadamente.  Polonia sufrió una reducción de su población superior a los 6 millones de habitantes.  Además hay que contar los más de 100 millones de personas entre heridos y desaparecidos.


b)    Pérdidas Materiales

Nüremberg
Las destrucciones de ciudades, vías de comunicación, plantas industriales, campos de cultivo, suponen una Europa en ruinas.  A ello le tenemos que sumar el caos económico de los Estados con una deuda y una inflación galopante con sus repercusiones directas sobre la población: racionamiento y mercado negro.



c)     Cambios Territoriales

Las modificaciones de fronteras fueron enormes tras la guerra.  Alemania desparece como tal, para renacer después de 1949 bajo la forma de dos Alemanias. 
 
Polonia recibe nuevas fronteras en el Este y Oeste, tal y como se diseñó en las conferencias referidas anteriormente.

Finlandia recupera su independencia a costa de ver reducido su territorio.

La URSS se queda con los territorios consignados en los acuerdos con Hitler antes de la guerra: parte de Polonia, Estonia, Letonia y Lituania más el norte de la Prusia Oriental, a lo que hay que añadir la zona de Rutenia a costa de Checoslovaquia, Besaravia (Rumanía) y la Bucovina Norte.

Yugoslavia gano Istria y Fiume.

Italia cede lo anterior y la isla de Rodas y el Dodecaneso fueron entregados a Grecia
Albania recupera su independencia.

Bulgaria recibe la Dobrudja de Rumanía.

Japón perderá sus territorios en Asia más las islas y archipélagos de Asia y Oceanía,  y entregará las parte de las islas Kuriles a la URSS, mientras que China recupera Manchuria, y Corea recupera su independencia.


d)    Cambios Políticos

1945 representa la reducción de las monarquías.  Solo permanecen las monarquías constitucionales de Inglaterra, Suecia, Dinamarca, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo.  Por su parte, Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia, Hungría y Yugoslavia cambian de forma de gobierno.  Italia, a través de referéndum (1946) destituye a Víctor Manuel III e implanta un régimen republicano, mientras que Japón mantiene su régimen imperial pero limitado por una constitución democrática.

Desde el punto de vista político, tres corrientes pugnan ideológicamente: el socialismo democrático de la II Internacional (la coalición con el laborismo inglés de Atlee es una buena muestra de ello), el comunismo absoluto de la URSS que influye en los Estados satélites y con gran desarrollo en Francia e Italia, y la Democracia Cristiana, una nueva fuerza política de resistencia frente a las ideologías totalitarias de los países del Eje, accediendo al poder  en Italia y Alemania (De Gasperi en Italia y Adenauer en Alemania).