BLOG DE HISTORIA 1º BACHILLERATO

Prof. Luis Pérez-Cea Soto

martes, 23 de abril de 2013

POLITICA EXTERIOR ITALIANA - SISTEMAS B


Declaración ministerial

El Gobierno Real italiano declara que las estipulaciones del tratado secreto concluido el 20 de mayo de 1882 entre Italia, Austria-Hungría y Alemania no podrán en ningún caso, según ha sido previamente convenido, ser consideradas como dirigidas contra Inglaterra. (…)
Roma, 22 de mayo de 1882
El ministro real de asuntos extranjeros, Mancini.

CONVENCIÓN GERMANO-RUSA

Convención militar germano-rusa

S.M. el emperador de Alemania y S.M. el emperador de todas las Rusias, deseando dar una forma práctica al pensamiento que preside su íntimo acuerdo de consolidar el estado de paz actual en Europa y de alejar los riesgos de una guerra que pudiera turbarlo, han autorizado a sus mariscales de campo, conde von Moltke y conde Berg, a establecer la siguiente convención militar:

1. Si uno de los dos imperios fuera atacado por una potencia europea, será socorrido en el tiempo más breve posible por medio de un ejército de doscientos mil hombres de tropas efectivas.

2. Esta convención militar queda establecida en un espíritu carente de todo sentimiento de hostilidad hacia cualquier nación o gobierno.

3. Si una de las dos partes contratantes desease denunciar la presente convención militar, estará obligada a hacerlo dos años (veinticuatro meses) antes de que se considere anulada con el fin de dar a la otra Parte tiempo para tomar las disposiciones que estime convenientes.

Firmado en San Petersburgo el 24 de abril-6 de mayo de 1873
Conde Moltke
Conde Berg
Ratificado el 24 de abril-6 de mayo de 1873
Guillermo (emperador de Alemania)
Alejandro (emperador de Rusia)

BISMARCK - DISCURSO


Si hay en este clima de tensión política un estado capaz de trabajar por el mantenimiento de la paz, es Alemania. Una Alemania que no tiene interés en las cuestiones que agitan a las restantes potencias, y que ha visto oportuno, desde la constitución del Imperio, no atacar a ninguno de sus vecinos, a menos que se le obligue.
Pero, señores, para cumplir esta difícil, y quizá ingrata misión, es preciso que Alemania sea poderosa y esté preparada para la guerra...No tenemos el instinto belicoso. No tenemos necesidad de lucha: somos de esos estados que el príncipe de Metternich llamaba “estados saturados”. Desde el acuerdo de Francfort, nuestro primer deseo fue mantener una paz tan larga como fuera posible, y aprovecharla para consolidar el Imperio alemán. No era una empresa fácil, pero alcanzamos un completo entendimiento con Austria .La cuestión básica consiste en saber cuales serán nuestras relaciones con Francia en el futuro. Entre nosotros y Francia la paz es difícil porque subsiste entre los dos países un largo litigio histórico por el problema de las fronteras...La superioridad de Francia dependerá de las alianzas que tenga. No creo que estas alianzas puedan tener lugar. La labor de la diplomacia alemana es evitar esas alianzas, o preparar contra-alianzas si aquellas tuvieran lugar.
Otto Von Bismarck,Discurso ante el Reichtag,enero,1879

MAPA UNIFICACIÓN ITALIANA


MAPA UNIFICACIÓN ALEMANA


SISTEMAS BISMARCKIANOS


Las cortes imperiales de Alemania y Rusia animadas por el mismo deseo de fortalecer una paz general destinada a proteger la posición defensiva de sus respectivos Estados han decidido confirmar el acuerdo entre ambas al expirar la validez el 15 de junio de 1887 del Tratado y Protocolo suscrito en 1881 por las cortes de Alemania, Rusia y Austria.

Art. 1. En el caso de que una de las Altas Partes Contratantes se viera inmersa en una guerra con una tercera potencia, la otra mantendrá una benévola neutralidad (…) en el conflicto. Esta cláusula no se aplicará contra Austria y Francia, en el caso de que la guerra sea fruto de un ataque contra estos dos poderes por parte de una de las Partes Contratantes.

Art. 2. Alemania reconoce los derechos adquiridos históricamente por Rusia en la península de los Balcanes, y en particular la legitimidad de su influencia preponderante y decisiva en Bulgaria y Rumelia Oriental.

Art. 3. Los dos países reconocen el carácter europeo y la obligatoriedad mutua en el principio del cierre de los Estrechos del Bósforo y los Dardanelos, fundada en el derecho internacional (...)

Ellos se encargarán en común de que Turquía no hará ninguna excepción a esta regla en favor de los intereses de cualquier gobierno que sea (…)

Art. 4. El presente Tratado permanecerá en vigor por espacio de tres años, desde el día del canje de ratificaciones.

Art. 5. Las Altas Partes contratantes se prometen recíprocamente el secreto sobre el contenido y la existencia del presente Tratado y del Protocolo anejo al mismo.

Hecho en Berlín, a los dieciocho días del mes de junio, un mil ochocientos ochenta y siete.

POLÍTICA EXTERIOR DE CAVOUR

Querido Marqués:
La situación de Sicilia me decide a apartarme de la discreción que me había impuesto frente al gobierno inglés, debido a la desconfianza que la cuestión de Saboya había provocado desgraciadamente en contra nuestra, en Inglaterra.
Cualquiera que sea la diferencia de opiniones que en aquella ocasión se manifestó entre los ministros de S.M. B. Y yo, diferencias que siento en gran manera, me parece indudable que Inglaterra y Cerdeña tiene un mismo y único interés respecto a Sicilia. Efectivamente, nuestro único fin (y se lo habréis podido repetir en más de una ocasión a Lord Palmerston y a Lord John) es devolver Italia a los italianos, fundar, de manera duradera y real, la independencia de la Península y liberarla de toda sujeción, tanto moral como material: Hemos cedido Niza y Saboya porque, con razón o sin ella, creemos que estos países no forman parte de la tierra italiana. Pero (como me apresuré a comunicarle telegráficamente) no pensamos ceder ni una pulgada de territorio italiano, hubiere o no ventajas en el cambio que se nos propusiera.


Podéis, pues, desmentir plenamente el rumor absurdo sobre la cesión de Génova o de cualquier otra parte de Liguria a Francia. Lord Palmerston y Lord John son demasiado perspicaces para no creer en la sinceridad de esta declaración. Mediante el tratado del 24 de marzo hemos intentado que Francia no pudiera tener pretexto alguno para poner obstáculos a la continuación de nuestra política en Italia. Espero haberlo conseguido, por lo menos en lo que se refiere a Sicilia, donde nadie piensa en el muratismo. Pero si el entendimiento con Francia nos cuesta tanto esfuerzo y tantos sacrificios, el entendimiento con Inglaterra debe ser natural y casi necesario. Conozco demasiado bien el sistema de la política inglesa actual para creer a los viejos partidarios de la rutina, que atribuyen a Lord Palmerston veleidades de conquista de Sicilia, o el proyecto de hacer de ella un feudo sometido al protectorado de Inglaterra. En Sicilia, como en Italia central, Inglaterra no puede tener más que una finalidad: dejar que los italianos decidan su destino, impedir cualquier intervención o influencia extranjera. Esto es precisamente lo que queremos, porque, y lo repito, antes que nada soy italiano y para que mi país disfrute del self-gouvernement en el interior y en el exterior, he emprendido la dura tarea de expulsar a Austria de Italia, sin que sea sustituida por ninguna otra potencia …
Tendréis, pues, buen cuidado de explicar a Lord Palmerston que en la cuestión de Sicilia deseamos antes que nada estar en perfecto acuerdo con Inglaterra. No hemos animado a Garibaldi a lanzarse en esta aventura, que nos parecía temeraria… Sin embargo … no nos hemos considerado con derecho a impedir, por la fuerza, los esfuerzos que tratan de mejorar el destino de los sicilianos. Si Garibaldi consigue su propósito, si la gran mayoría de sicilianos se reúne a su entorno, lo único que pedimos para ellos es plena libertad para decidir su destino, y que puedan utilizar la independencia que habrán conseguido de la manera que les parezca más conveniente…
Unificación de Italia. La política exterior de Cavour: carta del primer ministro piamontés al marqués de D’ Azeglio, embajador en Londres (8 de mayo de 1860)




GARIBALDI


¡Qué hermosos eran, oh Italia, tus Mil, vestidos como sencillos civiles, y luchando contra los bravucones emperifollados y dorados del despotismo, empujándoles como a un vil rebaño! ¡Qué hermosos eran vestidos de cualquier manera tal y como salieron de los talleres cuando sonó el clarín del deber que les llamaba! ¡Eran hermosos! ¡Muy.hermosos!, con el traje y sombrero del estudiante o con la ropa más modesta del albañil, el carpintero, el cerrajero! 1 y frente a esta tropa sin uniforme huían los comerciantes de conciencias, barrigudos, dorados, cubiertos de bordados y de hombreras.
Sí, Italia, tus Mil eran hermosos. Representaban tu ejército del mañana. Pronto -lo repito- no serán miles sino millones. ¿Y entonces? Entonces, hermosa desgraciada, tus arrogantes dominadores desaparecerán de tu suelo, y con ellos desaparecerán los infames traficantes de tu miseria y de tu vergüenza.
Los Mil (no lo olvidéis, jóvenes italianos) se convertirán en el Millón, y diez ejércitos cubiertos de adornos desaparecerán ante vuestros ojos como el humo desaparece con el viento.
Entonces os pertenecerá el fruto de vuestro sudor. Todos los bienes en los que la naturaleza fue pródiga serán para vosotros. Y la virgen a la que habéis jurado un amor de italiano, ardiente como la lava de nuestros volcanes, la virgen a la que habéis consagrado una vida sin tacha, será vuestra, purificada del contacto corrompido del sicario.
Pero no seáis sordos a la llamada y recordad que por falta de soldados han fracasado muchas generosas empresas.
Mientras el suelo sagrado en el que estáis lo pise el soldado extranjero, acudid cualquiera que sea el sonido del clarín que os llame. Tanto si es el ejército regular como el de los voluntarios, acudid, desde el momento en que están luchando contra el opresor. No escuchéis, como en Mentana, la voz de esos traidores que empujaron a la deserción a millares de jóvenes, con el pretexto de que se había de volver a casa para proclamar la república y construir barricadas.



1 Habría querido poder añadir y el campesino. Pero sería alterar la verdad. Esta clase, robusta y laboriosa no nos pertenece. Obedece a la dirección del sacerdote que la mantiene sujeta por la superstición. No se sabe de un solo campesino que se haya unido a los voluntarios. Sirven, pero a la fuerza, y son los eficaces instrumentos del despotismo y el clero. [Nota de Garibaldi.]

LA UNIDAD ITALIANA SEGÚN MAZZINI

Dos hombres se disputan hoy los destinos de Italia: dos hombres, dos sistemas. Garibaldi y Cavour. La cuestión no es, entre los dos, de principios, no se trata de forma política; es cuestión de medios, sobre cómo se puede alcanzar un fin que los dos afirman tener en común: la unidad nacional. Cavour representa oficialmente la monarquía; Garibaldi la acepta y cree que puede bautizar y consagrar la Italia unida. No hay entre los dos, si aceptamos como sinceras (nosotros no lo hacemos, pero gran parte de Italia lo hace) las frecuentes declaraciones de Cavour, más que una diferencia de método. Pero esta diferencia es tal, tan importante, que los hombres lo sepamos o no, están irreconciliablemente separados. Es necesario que uno de los dos fracase y el otro triunfe.

Garibaldi sigue la vía directa; Cavour la oblicua. El primero está inspirado por la lógica de la revolución; el otro adopta deliberadamente la táctica oportuna para conseguir reformas (…) Surgido de la aristocracia del país y aristocrático por naturaleza, escéptico, sin fe, sin teoría, sin sabiduría excepto aquella sacada de Maquiavelo, de los intereses, Cavour no cree en el pueblo, no ama al pueblo. Nacido del pueblo, democrático por hábitos, educado en la Joven Italia en el culto de las ideas, de los principios, Garibaldi ama al pueblo y cree en él. Cavour, pues, aborreciendo la intervención popular está constreñido a buscar en otra parte un apoyo a su propia obra; y lo busca en una potencia extranjera, escogiendo entre todas ellas aquélla a la cual los intereses propios podían sugerir hostilidad hacia Austria y la necesidad de la propia existencia sugiriese una oposición declarada a todo lo que fuese pueblo y revolución: la Francia imperial. Garibaldi busca la propia fuerza en Italia, en su pueblo, en la admirable actitud guerrera de su juventud, en su sed de Patria, en la potencia impulsora de la insurrección, en la fuerza de un país llamado a salvarse a sí mismo ( ... ) Está detrás de Garibaldi la Italia no oficial, la Italia del pueblo, la Italia de los voluntarios, la Italia de los jóvenes, la Italia de cuantos no respetarnos más que el Deber, nos sacrificarnos, combatimos y vencemos; la Italia que grita Unidad, la Italia del porvenir. Cavour ha arrebatado Niza a Italia; Garibaldi ha dado a Italia la isla de Sicilia. Cavour es por la fuerza ministro de Asuntos Exteriores; Garibaldi es el soldado ciudadano de la patria italiana. Y en el momento en que escribirnos, Garibaldi abriga en su animo el deseo de completar con armas italianas la empresa italiana...".

G. MAZZINI: "Sobre la unidad italiana”.


PENSAMIENTO BISMARCK


Debemos atenuar el descontento provocado por el hecho de que nos hemos convertido en una gran potencia, haciendo sentir al mundo el peso de estas fuerzas, lealmente y con un espíritu pacífico bien entendido. Debemos convencerle de esta forma de que una hegemonía alemana en Europa es más útil, más desinteresada y menos perjudicial para la libertad ajena que una hegemonía francesa, rusa o inglesa. El respeto a los derechos inherentes a otros países, que Francia en especial no admitió durante el tiempo de su preponderancia y que Inglaterra sólo reconoce según sus intereses, será más fácilmente observado por Alemania por dos razones: por un lado, a causa del carácter alemán, esencialmente objetivo; por otro lado, y ello sin mérito alguno de nuestra parte, porque no tenemos ninguna necesidad perentoria de ampliar nuestro territorio. (...) La política alemana (...) sólo tiene un deseo: mostrarse justa y pacífica.”

TESTAMENTO POLÍTICO DE BISMARCK 

LA JOVEN ITALIA

La Joven Italia es la confraternidad de italianos creyentes en el progreso y en el porvenir, convencidas de que Italia está llamada a ser una Nación. Que ello puede hacerse con propias fuerzas. Que el fracaso de las tentativas pasadas proviene, no de la debilidad, sino de la incapacidad de mando de los comandantes revolucionarios (...). Unamos el pensamiento y la acción al gran deseo de hacer de Italia una gran Nación, independiente y soberana, de ciudadanos libres e iguales. (…)

La Joven Italia es republicana y unitaria.Republicana: porque teóricamente todos los hombres de una Nación están llamados por la ley de Diosy de la humanidad a ser iguales y fraternos y la forma republicana es la única que asegura este destino(...) la instalación de un príncipe monárquico en Italia traerá consigo una inevitable revolución despuésde algunos años. (...) La Joven Italia es Unitaria: porque sin unidad no hay verdaderamente nación (...)porque el federalismo daría vida a rivalidades locales, desuniendo a los estados (...) Los medios de losque pretende servirse la Joven Italia son la educación y la insurrección”.

Giuseppe Mazzini:
 Manifiesto fundacional de la Joven Italia
. Marsella: 1831

ALSACIA Y LORENA PASAN AL IMPERIO ALEMÁN

"1. Los territorios de Alsacia y Lorena, cedidos por Francia en virtud del artículo 1º de los preliminares de la paz del 26 de febrero de 1871, serán incorporados para siempre al Imperio alemán, según los límites fijados por el artículo 1º del tratado de paz del 10 de mayo de 1871 y el tercer protocolo ajeno a él.

2. La Constitución del Imperio alemán será cumplida en Alsacia- Lorena a partir del 1 de enero de 1873. Partes aisladas de la Constitución podrán ser puestas en vigor antes por orden del emperador con el consentimiento del Consejero Federal...

3. El emperador ejerce la autoridad pública en Alsacia - Lorena. Hasta la entrada en vigor de la Constitución del Imperio, el emperador debe obtener el consentimiento del Consejo Federal para el ejercicio del poder legislativo y, por otra parte, el consentimiento del Reichstag para autorizar empréstitos o dar garantías en nombre de la Alsacia- Lorena, cuando pudiera resultar de ello una carga para el imperio. Durante este periodo se hará un informe anual al Reichstag de las leyes y ordenanzas generales dictadas, así como de la marcha de la administración. Después de la puesta en vigor de la Constitución del Imperio, y hasta que se decida otra cosa, el poder legislativo será ejercido mediante leyes del Imperio, incluso en los casos en los que el poder legislativo en los Estados Confederados no pertenece al Imperio.

4. Las ordenanzas y los reglamentos del emperador, para ser válidos, deben ser refrenados por el canciller del Imperio, quien asume así la responsabilidad." Ley por la que se fija el status de la nueva tierra del Imperio.

TRIPLE ALIANZA



Sus Majestades el Emperador de Austria, Rey de Bohemia, etc., y Rey Apostólico de Hungría, el emperador de Alemania, rey de Prusia, y el Rey de Italia, animados del deseo de aumentar las garantías de la paz general, de fortificar el principio monárquico y de asegurar con ello el mantenimiento intacto del orden social y político en sus Estados respectivos, han acordado la conclusión de un tratado que, en virtud de su naturaleza esencialmente conservadora y defensiva, no persigue otro fin que el de precaverles contra los peligros que pudieran amenazar la seguridad de sus Estados y la tranquilidad de Europa.

A tal efecto, SS. MM., han nombrado a saber: (...)

Los cuales provistos de plenos poderes que han sido hallados en buena y debida forma, han convenido los siguientes artículos:

Art. I. Las Altas Partes contratantes se prometen recíprocamente paz y amistad, y no entrar en alianza o compromiso alguno dirigido contra cualquiera de sus Estados.
Las Altas Partes contratantes se comprometen a proceder a un intercambio de ideas acerca de las cuestiones políticas y económicas de carácter general que pudieran sobrevenir, prometiéndose además mutuo apoyo dentro del límite de sus propios intereses.

Art. II. En caso de que Italia, sin mediar provocación directa por su parte, fuese atacada por Francia por cualquier motivo, las otras dos Partes contratantes estarán dispuestas a prestar a la Parte atacada socorro y ayuda con todas sus fuerzas.
La misma obligación incumbirá a Italia en caso de una agresión no directamente provocada de Francia contra Alemania.

Art. III. Si una o dos de las Altas Partes contratantes, sin provocación directa por su parte, llegasen a ser atacadas y a encontrarse empeñadas en una guerra con dos o más grandes potencias no firmantes del presente tratado, el casus foederis se presentará simultáneamente para todas las Altas Partes contratantes.
(…)

Art. VI. Las Altas Partes contratantes se prometen recíprocamente el secreto tanto sobre el contenido como sobre la existencia del presente tratado. (…)

Hecho en Viena, el día 20 de mayo de 1882
KALNOKY -M. VIII von REUSS-ROBILANT

ENTENTE CORDIALE


La Entente Cordiale entre Gran Bretaña y Francia cumple diez años de feliz existencia. (…)

La facilidad con la que se concluyó entre las dos potencias resistió todas las tentativas deliberadas para debilitarla, así como la presión accidental de los acontecimientos aportó una prueba suplementaria de la solidez de sus fundamentos en la amistad y asistencia recíprocas.(...) En cada una de las múltiples ocasiones en las que la política alemana en Marruecos desafió deliberadamente la amistad franco-británica para comprobar su solidez, ésta salió de la prueba reforzada. Hoy, fortificada por el acuerdo anglo-ruso desde hace siete años, se presenta como la garantía suprema de la paz en Europa (...)”

DaiIy Telegraph, 9 de abril de 1914.

ALIANZA FRANCO-RUSA

"Francia y Rusia, animadas de un mismo deseo de conservar la paz, y no teniendo otro fin que atender las necesidades de una guerra defensiva, provocada por un ataque de las fuerzas de la Triple Alianza contra una u otra de ellas, han convenido las disposiciones siguientes:

Primera. Si Francia es atacada por Alemania, o bien por Italia sostenida por Alemania, Rusia empleará todas las fuerzas disponibles para atacar a Alemania. Si Rusia es atacada por Alemania, o bien por Austria sostenida por Alemania, Francia empleará todas sus fuerzas disponibles para combatir a Alemania.

Segunda. En el caso de que los fuerzas de la Triple Alianza, o una de las potencias de que forman parte, se movilizaran, Francia y Rusia, ante la primera noticia del hecho, y sin que sea necesario acuerdo previo, movilizarán inmediata y simultáneamente la totalidad de sus fuerzas y las trasladarán lo más cerca posible de sus fronteras.

Tercera. (...) Estas fuerzas se emplearán a fondo, con toda diligencia, de manera que Alemania tenga que luchar a la vez en el Este y en el Oeste.
Sexta. La presente convención tendrá la misma duración que la Triple Alianza."

Convención militar del 18 de agosto de 1892.