BLOG DE HISTORIA 1º BACHILLERATO

Prof. Luis Pérez-Cea Soto

jueves, 14 de abril de 2016

CONFLICTOS ÁRABES-ISRAELÍES

El conflicto árabe-israelí.   
I. Las guerras árabe-israelíes:  de 1948 a 1973 
  
 1. La creación del Estado de Israel y la primera guerra árabe-israelí (1948-1949) 


 a) La creación del Estado de Israel.  
  
Un nuevo e importante factor de inestabilidad en la región fue el final del mandato británico en Palestina y la fundación del Estado de Israel, cumpliéndose así las aspiraciones del nacionalismo sionista desarrollado desde la segunda mitad del siglo XIX e incrementado desde las promesas contenidas en la Declaración Balfour de 1917.  Entre 1946 y 1947 Gran Bretaña decidió poner término a su mandato en Palestina sin que los diversos planes para el futuro del país - Plan Morrison, Plan Bevin- fueran aceptados por las comunidades enfrentadas de árabes y judíos. El asunto pasó así a la ONU, cuya Asamblea General aprobó en diciembre de 1947, por 33 votos a favor, 13 en contra y 10 abstenciones, el plan de partición de Palestina, que proyectaba la creación de dos Estados independientes, uno árabe y otro judío, y de una zona internacional en Jerusalén bajo en control de la ONU, con una unión económica entre las tres entidades. El plan fue inmediatamente aprobado por los judíos, al ver en él la creación de su Estado, y rechazado por los árabes, registrándose enfrentamientos entre ambas comunidades. 

  b) La primera guerra o guerra del 48.
  
 El 14 de mayo de 1948 los ingleses ponen fin a su mandato y abandonan Palestina. Ese mismo día los judíos proclaman la fundación del Estado de Israel, y ,seguidamente estalla la guerra entre el nuevo ejército israelí y los árabes de Egipto, Líbano, Siria, Irak y Transjordania que atacan el territorio del nuevo Estado sionista. Es la «guerra de independencia» judía o primera guerra árabe-israelí, que se prolongó hasta enero de 1949 y finalizó con la victoria y la consolidación de Israel, firmándose en los meses siguientes los armisticios de paz, que daban a Israel más territorio que el previsto en el plan de partición de la ONU. La derrota en Palestina ante Israel sacudió al mundo árabe hasta sus raíces. Los pueblos árabes se sintieron defraudados una vez más y humillados, traicionados no sólo por los países occidentales, aliados de Israel, sino también por las oligarquías árabes dirigentes, incapaces de enfrentarse a su enemigo y sospechosas de connivencia con el imperialismo occidental. Todo ello fue el caldo de cultivo en el que se gestaron los movimientos populares y revolucionarios árabes desde 1952.  



 2. La segunda guerra árabe-israelí (1956) o  guerra de Suez. 

 a) El desarrollo de la Guerra y sus causas. 

 El conflicto entre los Estados Árabes e Israel persiste tras la primera guerra en 19481949, ya citada, e incluso se agrava tras la revolución egipcia de 1952 por la política seguida por su presidente Nasser, continuándose en otras tres guerras sucesivas.  Entre octubre y noviembre de 1956 tuvo lugar la segunda guerra árabe-israelí definida como la «guerra de Suez». La orientación nacionalista y revolucionaria de Nasser conlleva que como un símbolo de las reivindicaciones contra el colonialismo se enfrente a la antigua metrópoli colonial, Inglaterra, y aspire al control del canal de Suez expulsando a los ingleses. En 1954 se firmó, en este sentido, un acuerdo para la evacuación del Canal por Inglaterra, y en julio de 1956, unido a las necesidades económicas para la construcción de la presa de Assuán, Nasser nacionalizó el canal de Suez. Este hecho motivó que tras la elaboración de un plan militar combinado entre Israel, Gran Bretaña y Francia, estos tres países atacaran militarmente a Egipto, lo que provocó la reacción árabe y se transformó en la segunda guerra árabe-israelí o la guerra de Suez, terminada en plazo breve y en pleno conflicto por la presión política diplomática norteamericana y soviética, que hizo retirarse a los agresores, y que si representó una victoria militar para Israel fue un triunfo político para Nasser, que apareció como el dirigente de la oposición armada contra Israel y uno de los más destacados políticos del Tercer Mundo, capaz de hacer frente a Occidente. 


b) Consecuencias de la guerra de Suez. 

Sobre la crisis de Suez, que representó el momento central y culminante de la segunda guerra árabe-israelí en 1956, se pregunta M. FERRO si esta guerra, la más corta del siglo XX, no será la que habrá tenido las consecuencias más profundas sobre nuestro futuro. Constituye de hecho la crisis de Suez uno de los acontecimientos mayores de nuestro siglo, no tanto por sus efectos económicos, sino principalmente desde el punto de vista de las relaciones de fuerzas en el mundo, de las fuerzas políticas y culturales sobre todo. En este sentido, significa el momento clave de la decadencia de Europa y la aparición con peso propio en la escena internacional de un Tercer Mundo surgido de la descolonización incontenible, junto a la actitud de EE UU por implantar su hegemonía, por un lado, y la capacidad de la URSS para extender su influencia entre los países afroasiáticos, por otro.  En sentido análogo recoge J. P. DERRIENNIC el balance múltiple de la crisis de Suez: para Gran Bretaña y Francia fue un fracaso total; para Egipto representó una victoria política, al apropiarse del canal y alcanzar Nasser un gran prestigio internacional; para Israel supuso lograr sus objetivos en la región; para EE uu constituye el planteamiento de una reordenación política que se expresará en la Doctrina Eisenhower en 1957, de intervención y ayuda; y para la URSS representa aparecer como defensora de los países agredidos, como Egipto, al que prestará su apoyo.



3. La guerra decisiva: tercera guerra árabe-israelí (1967) o de los Seis Días. 

 a) Situación previa. 

 Con el apogeo del nasserismo, la difícil situación entre los Estados Árabes e Israel, estabilizada desde 1957, se degrada de nuevo a partir de 1962 y se intensifica el enfrentamiento.  En 1959 se crea Al Fatah, un partido nacionalista palestino dirigido por Yasir Arafat y núcleo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de la que será elegido presidente el mismo Arafat. A partir de  1964 la tensión aumenta y desembocará en la tercera guerra árabe-israelí, la llamada de los Seis Días, en junio de 1967, en la que los israelíes obtienen una espectacular victoria y ocupan los territorios árabes del Sinaí y Gaza arrebatados a Egipto, Golán a Siria, y Cisjordania a Jordania. Las consecuencias de esta nueva crisis son: se acelera el declive del nasserismo en un Egipto con dificultades, se modifican los datos del conflicto árabe-israelí que devuelve al primer plano internacional la situación del Próximo Oriente, se transforma el statu qua territorial al ocupar Israel directamente territorios egipcios, sirios y jordanos; y las organizaciones palestinas de lucha contra Israel van adquiriendo autonomía respecto a los gobiernos árabes, constituyendo en 1969 la OLP con la presidencia de Y. Arafat, que defiende la creación de una Palestina árabe soberana.

 b) Las consecuencias: la ocupación de territorios

Tras la tercera guerra, los israelíes permanecen y se afirman en los territorios ocupados, y cesan las actividades bélicas, que quedan limitadas a las acciones de los palestinos contra Israel desde los países árabes fronterizos. En Egipto, el presidente Sadat, sucesor de Nasser tras su muerte en 1970, replantea un nacionalismo egipcio más conservador y prooccidental; y en la región se intensifican las presiones soviética y norteamericana - con el «Plan Rogers» - .


4. La cuarta guerra árabe-israelí (1973) o del Yom Kippur: el empate.  

La situación de tenso conflicto lleva en octubre de 1973 a la cuarta guerra árabe-israelí, la del Yom Kippur, en Suez y Golán. Esta guerra confirma a esta región como la principal zona de conflicto en el mundo, haciendo depender de su suerte política el destino económico de los países industrializados importadores de petróleo; además esta crisis representa el retroceso de la URSS en la región y el aumento de la influencia de EE UU, bajo cuyo patrocinio no sólo se reorienta la política del Egipto de Sadat, sino que se inician las negociaciones que llevan a resultados reales ya acuerdos entre Egipto e Israel, que se enmarcan en el giro de mediados de los años setenta en el Próximo Oriente y que corresponden a la fase siguiente. 

Texto reelaborado a partir de: MARTÍNEZ CARRERAS, José U. Historia del Mundo Actual. Págs. 105-106 y 272-273. Ed. Marcial Pons. Barcelona 1996.  



II. El largo camino hacia la paz:  de 1973 a …  

 1. De la guerra del Yom Kippur a los inicios de los acuerdos de paz. 

 a) De la guerra del Yom Kippur a la primera intifada (1974-1987). 

 La guerra del Yom Kippur había demostrado a los israelíes que por primera vez podían encontrar una respuesta militar árabe organizada, y que éstos no iban a cejar hasta recuperar los territorios perdidos en el 67. Se abría paso lentamente la idea de negociar la paz.   En el año 1974 la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) obtenía un gran triunfo diplomático: era reconocida por la ONU como legítimo representante de los intereses palestinos.   Al año siguiente Israel ataca el Líbano con la intención de  expulsar a los palestinos de aquel país vecino, el conflicto se va a internacionalizar.   Que la negociación con los árabes es posible se pone de manifiesto con los acuerdos de Camp David de 1978 en Estados Unidos, Israel y Egipto firman la paz, comprometiéndose Israel a retirarse en 1981 de la península del Sinai, ocupada en la guerra de los Seis Días. Se pone fin a treinta  años de hostilidades y entre estos dos estados, pero no se resuelve el problema palestino. A Israel le demuestran que es posible la paz a cambio de  concesiones.  En 1981 el Estado Judío intensifica la ocupación del Líbano. Israel consigue la expulsión de la OLP instalada en aquel país -ésta se refugiará en Túnez en 1982- y también la destrucción de su vecino del norte, que verá arrasada su economía y hará saltar por los aires su precaria convivencia nacional. Israel mantendrá la ocupación del sur del Líbano hasta el año 2000. De todas formas el conflicto permanece enquistado y los palestinos que viven en los territorios ocupados sometidos a una feroz ocupación militar. 


  b) La primera intifada y la Primera Guerra del Golfo. 

 En 1986 la OLP hace alguna concesión a los israelíes: reconoce por primera vez el derecho a existir del Estado de Israel, esto significa un cambio táctico, pues hasta entonces la OLP no reconocía esa posibilidad y entre sus objetivos políticos estaba expulsar a los israelíes. Simultáneamente, la resistencia palestina intensifica su hostilidad hacia el ocupante israelí, de manera espontánea la población de los territorios ocupados (Gaza, Cisjordania y Jerusalén) se levanta en 1987 contra las fuerzas de ocupación israelíes en una guerra desigual: piedras contra tanques, este movimiento popular es el inicio de la primera intifada. La desigualdad de la lucha acarrea una oleada de solidaridad internacional con la causa palestina al verse en las televisiones de todo el mundo como adolescentes y niños armados con piedras son asesinados por el ejército israelí.  El éxito de este movimiento lleva al Consejo Nacional Palestino (gobierno en el exilio) a proclamar el Estado Palestino independiente con Yasir Arafat como presidente, esto no hace nada más que enconar los ánimos y no ayuda a solucionar el problema.  Si el contexto internacional era favorable a los palestinos, la Primera Guerra del Golfo, iniciada en agosto de 1990 con la invasión de Kuwait por el Irak de Sadam Husein, acarreará una pérdida de prestigio a Arafat al alinearse claramente con el agresor. La consecuencia fundamental es la retirada del apoyo y el capital saudí y de los emiratos petroleros del Golfo a la causa palestina. Mientras, los israelíes que se han mantenido cautos durante el conflicto, aprovechan la nueva coyuntura para lograr una aproximación a los palestinos para solucionar definitivamente el conflicto. 



 2. El proceso de paz y su fracaso. 

a) El proceso de paz en los años noventa

 El proceso de paz para Oriente Próximo arranca el 30 de octubre de 1991 en la Conferencia de Madrid, por primera vez ambos bandos se sientan a negociar en la misma mesa, el objetivo es ponerse de acuerdo para futuras negociaciones.  El siguiente hito importante tiene lugar, tras casi dos años de largas negociaciones, en septiembre de 1993 se firman los Acuerdos de Oslo entre Yasir Arafat e Isaac Rabin, primer ministro laborista de Israel, y cuyos resultados se plasman en la Declaración de Principios de Washington, los palestinos reconocen al Estado de Israel, y los judíos reconocen para los territorios ocupados en 1967 (Gaza y Cisjordania) una progresiva autonomía a negociar. Para el final se deja el asunto más espinoso: el estatus de Jerusalen. Como signo de los nuevos tiempos Yasir Arafat vuelve del exilio en 1994 y se instala en Cisjordania. Ese mismo año, por los Acuerdos de El Cairo se logra la autonomía para Gaza y la ciudad de Jericó en Cisjordania, es el punto de partida para la  creación de la Autoridad Nacional Palestina, nombre oficial provisional del territorio palestino. También, Isaac Rabin y el rey Hussein de Jordania ponen fin a 46 años de enfrentamientos entre los dos países, la paz parecía posible. Además, la comunidad internacional reconoce los esfuerzos de los líderes implicados y concede el premio Nobel de la paz a Rabin y a Arafat.  Pero el camino hacia la paz no está exento de obstáculos por los dos bandos: los grupos fundamentalistas islámicos palestinos no reconocen los acuerdos de paz, y los grupos ultrarreligiosos judíos consideran un sacrilegio las concesiones a los palestinos. Uno de estos últimos mata en Hebrón (Cisjordania) a varias decenas de palestinos mientras rezaban. Otro judío ultraortodoxo asesina el 4 de noviembre de 1995 a Isaac Rabin.  1996 es un año electoral, Arafat gana las elecciones en la ANP (Autoridad Nacional Palestina) y el derechista Benjamín Netanyahu en Israel, éste no es de los más fervorosos partidarios de la paz con los palestinos. Mientras, los enfrentamientos entre los palestinos y el ejército judío son constantes.  Un nuevo impulso para una paz cada vez más difícil surge en  1999 en la cumbre de Wye en Estados Unidos, entre Netanyahu, Arafat y un Clinton que ha tomado un activo papel como negociador. De esos acuerdos surge una nueva retirada israelí de otra porción de Cisjordania a cambio de que los palestinos se comprometan a frenar la lucha armada. Estos acuerdos se materializarán en el mes de mayo e Israel entrega a los palestinos el 12% de Cisjordania. Ese mismo mes gana las elecciones en Israel Ehud Barak, un laborista partidario de la paz con los árabes. Para los palestinos todo avanza penosamente, los judíos entregan territorios con cuentagotas y, hartos de esperar, intensifican una lucha que nunca ha desaparecido totalmente. 
En el año 2000 surgen nuevas oportunidades: una nueva retirada israelí de Cisjordania (de otro 11%), la retirada del ejército israelí del sur del Líbano, y una nueva cumbre con los palestinos en Camp David entre el 11 y el 25 de julio bajo los auspicios de un Clinton en la recta final de su mandato y que quiere legar al mundo una paz definitiva. Estas negociaciones son las que más cerca estuvieron de llegar a un acuerdo completo, pero al final no se pusieron de acuerdo al abordar el asunto más difícil: Jerusalem. Para los judíos Arafat se mostró intransigente en esta cuestión, para los palestinos renunciar a esta ciudad era una traición a su causa. El fracaso de las conversaciones pasará la factura a ambos líderes, Barak dimite en diciembre y los palestinos más radicales van conseguir más fuerza. La tensión acumulada estalla al acudir el derechista judío Ariel Sharon el 28 de octubre de 2000 a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalem, zona sagrada para los árabes, esto es considerado una provocación y genera un levantamiento generalizado que se conoce como segunda intifada. 


 b) De la segunda intifada a 2005. 

 El levantamiento se generaliza rápidamente, el fracaso de las negociaciones radicaliza aún más a los palestinos. Pero lo peor está por llegar, en las elecciones de febrero de 2001 Ariel Sharon, considerado un belicista, es nombrado primer ministro de Israel, famoso por haber actuado de manera inflexible contra los palestinos en el tiempo en que fue general, y célebre también por haber permitido la matanza de palestinos en los campos de refugiados de Shabra y Shatila en el Líbano en septiembre de 1982. Estaba claro que las posibilidades de acuerdo eran mínimas. Entre tanto, la segunda intifada se intensifica entre febrero y marzo de 2002, ya no sólo aparecen niños tirando piedras a los blindados israelíes, sino también, y cada vez más, jóvenes con bombas que se suicidan haciendolas explotar en lugares muy frecuentados de Israel. La militancia en grupos religiosos radicales de estos kamikaces palestinos es evidente. La violencia genera violencia, Sharon, sin contemplaciones, cada vez que ocurre un atentado ordena demoler campos de refugiados en Cisjordania y el bombardeo de ciudades palestinas, o manda el asesinato selectivo de líderes de Hamás o la Yihad Islámica, dos de los partidos palestinos más radicales. Además, tras el ll-S sus acciones tienen carta blanca en un contexto internacional de lucha contra el terrorismo y con un Bush abiertamente favorable a Israel. Las presiones de Sharon también, y sobre todo, van dirigidas contra Arafat, al que mantiene recluído y cercado en su cuartel general de Ramala, una vieja cárcel británica reducida a escombros por el ejército hebreo, el objetivo es que se exilie.   En junio de 2002 Israel inicia la construcción de un muro para defenderse de los ataques terroristas palestinos, este muro –llamado valla por los israelíes- aisla a los palestinos, les corta las comunicaciones, les arrebata todavía más tierra, y mantiene confinados en una inmensa cárcel a cientos de miles de personas sin posibilidades de salir del territorio. Mientras, el ejército sella los poblados palestinos, cortando el suministro de agua y electricidad.  En enero de 2003 Ariel Sharon vuelve a ganar las elecciones. Simultáneamente, las iniciativas internacionales para lograr la paz se suceden. La más importantes es la llamada Hoja de Ruta, un plan de paz elaborado por el denominado “cuarteto” (EE.UU, Unión Europea, Rusia y la ONU). En ella se promete un Estado palestino a cambio del fin del terrorismo, como esto no sucede queda en papel mojado. En septiembre de 2003 un doble atentado deja 14 muertos en Jerusalén, como respuesta, entre otras, Sharon asesina al líder de Hamás, el jeque Yasin, un anciano tetrapléjico. La Hoja de Ruta parece abocada al fracaso.  La situación se prolonga durante el 2004, si bien, el número de atentados palestinos ha disminuido debido a la vigilancia israelí. Una novedad se produce este año, Sharon impone a su partido y a su gobierno la retirada de Gaza (se materializará en agosto de 2005), un paso sin precedentes en un personaje que era considerado un líder por los colonos, los judíos más radicales que viven en los asentamiento judíos en los territorios ocupado.   El 27 de octubre de 2004 Arafat, que lleva años confinado en la Mukata, ve empeorar su crítico estado de salud, con autorización israelí es llevado a París donde muere en la madrugada del 11 de noviembre. Nuevas incertidumbres planteaba la desaparición del “rais” palestino, la más evidente era el posible enfrentamiento entre los distintos grupos palestinos por el control del poder. La elección en enero de 2005 de Mahmud Abbas, conocido también como Abú Mazen, parece conjurar el peligro de enfrentamiento entre las facciones palestinas, por lo menos de momento, si bien el creciente peso de Hamas en Gaza y la imposibilidad de controlar a todas las facciones armadas le resten credibilidad ante los israelíes. En el campo israelí el “plan de desconexión de Gaza”, o retirada unilateral de aquel territorio después de 38 años de ocupación, dividió como nunca a la sociedad israelí. De todas formas, la retirada militar de aquel territorio no es total, Israel sigue controlando la frontera con Egipto, los accesos marinos, las fuentes de agua, y el espacio aéreo. 


c) La situación en 2006. 

El triunfo de Peretz en el Partido Laborista frente a Simón Peres hace que este partido abandone el gobierno de coalición con el partido derechista Likud de Sharon y éste quede en minoría y no tenga más remedio que adelantar en unos meses las elecciones, a marzo de 2006. Un cambio inesperado se produce a finales de 2005: Sharon decide abandonar el Likkud, partido en el que ha militado toda su vida, para fundar un nuevo partido: Kadima (adelante en hebreo). Con vistas a las elecciones de marzo de 2006 esta nueva formación arrastra a un gran número de diputados del Likkud e incluso del partido Laborista (Simón Peres), pero la salud no acompaña a Ariel Sharon, un anciano de 81 años, a principios de enero de 2006 ingresa en el hospital con un infarto cerebral, su recuperación es difícil, y el político vive en un estado vegetal. Ehud Olmert, fiel a Sharon desde años, se convierte en su sucesor en la jefatura de Kadima, venciendo en las elecciones del 28 de marzo de 2006, aunque no por una mayoría tan fuerte como pronosticaban las encuestas. En el lado palestino asistimos en enero al triunfo de Hamas en las elecciones (76 de 132 escaños) lo que tiene varias consecuencias, entre ellas dos. La primera es la confirmación del enfrentamiento entre la OLP de Mazen (presidente de la Autoridad Nacional Palestina) y el partido fundamentalista de Hamas que domina el gobierno y el Parlamento, este choque en algunos momentos parece llevar al país al borde de la guerra civil. La segunda consecuencia es que nadie en le exterior reconoce el triunfo de Hamas por no reconocer este partido al Estado de Israel, esto se traduce en un aislamiento y en el cese de la ayuda económica a la ANP lo que se traduce en una asfixia económica que aumentan las duras condiciones de vida de los palestinos: funcionarios que no cobran sus sueldos, gobierno sin presupuestos… Pero el año 2006 trae más novedades al conflicto. En Gaza los militantes fundamentalistas secuestran a un soldado israelí, y en el norte la guerrilla libanesa de Hezbollah a otros dos. Este hecho desencadena una brutal respuesta israelí: ataque brutal a los palestinos en Gaza, y destrucción total del Líbano en una operación que dura desde el 12 de julio al 10 de agosto. En los dos casos no logra la liberación de los soldados. En el escenario libanés Israel parece retroceder a los años ochenta, pero su superioridad militar es puesta en duda por la guerrilla chií de Hezbollah, financiada por Irán. La ocupación del sur del Líbano le ha costado a Israel un alto precio político y la caída de misiles artesanos en su propio territorio. Sólo la intervención de la ONU pudo acabar con el conflicto. 



 3. Principales problemas para la paz. 


 a) El problema de los refugiados.  

Es fundamental, desde el inicio de la guerra viven fuera de Palestina casi cuatro millones de palestinos que huyeron del conflicto. Viven hacinados en campos de refugiados en Siria, Egipto, países del Golfo, Jordania (donde son la mitad de la población), Líbano... El regreso de esos refugiados está presente en cualquier tratado de paz, y cuenta con el respaldo de varias resoluciones de la ONU. Pero en la práctica es imposible, Israel nunca aceptará el retorno de esos refugiados, en primer lugar porque los escasos seis millones de israelíes (de los cuales un millón son árabes) serían una minoría en la zona, y la identidad y el Estado hebreo correrían el riesgo de desaparecer. En segundo lugar estos refugiados reclamarían la tierra de sus antepasados que hace decenios que están ocupadas por los israelíes. Como vemos la solución no es fácil. 


 b) El problema del agua.   

No es menos importante que el anterior. En la zona semiárida de Oriente Próximo, la posesión de agua garantiza la supervivencia y se convierte, por tanto, en un factor estratégico de primer orden. En las actuales circunstancias Israel domina todas las fuentes de agua, desde el río Jordán hasta el lago Tiberiades. Además, con la anexión de los Altos del Golán en 1967 controla una zona montañosa con numerosas fuentes y de donde salen los principales cauces de la región. Israel en la práctica puede “cerrar el grifo” a los palestinos, de hecho las ciudades árabes reciben menos de la cuarta parte de agua que los asentamientos judíos vecinos. El gobierno de Tel Aviv, además, ha construído canales y acueductos para distribuir de forma racional por todo su territorio. En este problema Israel tiene la sartén por el mango ¿estará dispuesta en un futuro a generosas concesiones en este campo en detrimento de su propia población?  


 c) Jerusalem

 Es un problema más emocional que práctico. Para los judíos es su ciudad santa, donde se encuentran las ruinas de su pasado: el Muro de las Lamentaciones (resto del Templo de Salomón), la tumba de sus profetas y personajes bíblicos, etc. Tras la anexión de la parte árabe de la ciudad en 1967 se declaró a Jerusalem como ciudad judía para siempre, y se llevó a cabo una dura política para reducir el número de árabes en la parte este de la ciudad, a través de confiscaciones, destrucciones de casas, sentencias judiciales, remodelación administrativa de la ciudad para que los árabes queden en minoría en su zona... Para los árabes es la tercera ciudad santa del Islam, tras La Meca y Medina. Su lugar más sagrado es la mezquita de Al Aqsa. En Jerusalem se apareció Mahoma en un viaje nocturno, y su huella está en la mezquita de la Roca. Los palestinos consideran irrenunciable la capitalidad de Jerusalem Este en un futuro Estado  palestino independiente.  Como podemos suponer, en una población cada vez más radicaliza en ambos bandos la cuestión levanta pasiones. 



 d) Los asentamientos judíos en Cisjordania.   

 Tras la disolución de la URSS, muchos judíos soviéticos y de la Europa del Este emigraron a Israel, eran un pulmón de oxígeno frente al fuerte potencial demográfico de los árabes. Fueron instalados mayoritariamente en los asentamientos o colonias judías de Cisjordania. Los palestinos  siempre han clamado contra esta ocupación ilegal y los ataques de los terroristas se han cebado en estos enclaves fuertemente defendidos y protegidos por el ejército. El movimiento colono es muy radical, consideran que es irrenunciable esa tierra por ser hogar de los judíos bíblicos. Tratan de evitar que se reproduzca otro repliegue israelí de los asentamientos como ocurrió cuando Israel abandonó el Sinaí en 1981. Además, la dura oposición de los colonos, los sectores derechistas y grupos radicales religiosos amenaza con tensiones muy fuertes en el seno de la sociedad judía que necesita más que nunca de unidad.  El resultado es que toda una maraña de asentamientos, perfectamente comunicados entre sí, pueblan Cisjordania. Una futura Palestina independiente no sería viable con ese cuerpo extraño en su interior. Desde que empezaron las negociaciones se incrementó la construcción de estos asentamientos, tal vez para tener una baza más para negociar con los palestinos. Estas colonias han sido declaradas ilegales por la comunidad internacional, pero eso no hace mella en el gobierno judío, que con el apoyo y el veto estadounidense hace caso omiso de todas las resoluciones de la ONU.   De todas formas un hecho interesante es que Sharon, durante mucho tiempo líder del movimiento colono, en 2004 ha impuso un plan para abandonar los asentamientos en Gaza, tal vez con la intención de vender a la comunidad internacional las buenas intenciones de su Gobierno, pero ocultando un más que posible afianzamiento de su posición en Cisjordania.   

viernes, 16 de mayo de 2014

DESCOLONIZACIÓN Y TERCER MUNDO


DESCOLONIZACIÓN Y TERCER MUNDO

I - Introdución
II - Factores

Dos grandes grupos de factores se presentan: aquellos que tienen su campo de acción en el interior de los propios países (internos), y aquellos influidos por la coyuntura internacional (externos).

1º.- Factores Internos

  • Herencia de la colonización

El proceso colonizador llevó consigo unos cambios cuantitativos y cualitativos en la infraestructura socioeconómica, vitales para el desarrollo del proceso, debido al fuerte impacto que la cultura occidental había ejercido en las colonias.
Podemos destacar, entre otros, el progresivo desarrollo urbano y sus repercusiones como la aparición de una minoría burguesa autóctona y la alteración, en consecuencia, de la estructura social. Parejo al hecho urbano, se acometieron la construcción de redes de comunicación; y todo ello conduce,por un lado. a un crecimiento demográfico y por otro, a un progreso cultural que a veces supuso un duro choque con las tradiciones seculares.

  • Nacionalismo

Es la idea clave que, aunque europea, vehiculiza las reivindicaciones de independencia conformando un verdadero movimiento nacionalista. Sin embargo, no perdamos de vista que en la formación de este movimiento intervienen tanto elementos de procedencia europea como intrínsecos a sus propias culturas.

Así, la ideología liberal-democrática llega por la influencia de los universitarios nativos que estudiaban en las metrópolis europeas, en cuyo seno asimilaban conceptos tales como “soberanía”, “libertad”, “independencia”.

El proceso es más complejo por cuanto la defensa de los valores autóctonos, como forma de identidad nacional, es uno de los aspectos básicos que conforman las reivindicaciones nacionalistas, instituyendo una línea, llamémosle, de nacionalismo tradicional-conservador, en muchos casos xenófobo, que exalta la lengua, costumbre y religión propias como generador de una conciencia única y excluyente.

No obstante, frente a este aparece un nacionalismo progresista que intenta aunar su propia cultura con las ideas occidentales, muy al estilo del nuevo nacionalismo, ya lejano, de Kemal Atartuk en Turquía, inspirando movimientos como los “Jóvenes Egipcios”, “Jóvenes Argelinos” etc.

El movimiento de independencia, a pesar de lo anterior, no puede sustraerse a la bipolaridad política-económica e ideológica del concierto mundial (parlamentarismo-democracia / socialismo tipo soviético) generando nuevas corrientes.






2º.- Factores Externos

  • I y II Guerra Mundial

Las dos guerras mundiales fueron elementos básicos de transformación en las colonias:

  1. La movilización de hombres y recursos coloniales supone un sacrificio que esperan sea compensado con la concesión de mayor libertad por parte de las metrópolis o básicamente la petición de independencia.

  2. Transformación ideológica por asimilación de conceptos democráticos occidentales en los combatientes.

  3. Debilidad de las potencias colonizadoras en las postguerra.

  4. Toma de conciencia de que la economía dependiente de la metrópolis, basada en la explotación y abastecimiento de materias primas y venta a las colonias de los productos manufacturados, es un impedimento a su desarrollo.

  • Influencia Norteamericana y Soviética

Ambas potencias, por motivaciones diferentes, alentaron el proceso de descolonización.

EE.UU, ve en la independencia de los países colonizados un potencial cliente para sus productos ante el eventual declive económico europeo. Además, hay que recordar que el principio de autodeterminación de Wilson se convertiría enb un referente.

La Unión Soviética, por su parte, ve en el movimiento un medio para infiltrar la ideología marxista y ampliar su órbita de influencia. También, al igual que en el caso americano, desde otra perspectiva, las obras de Lenin expresando sus ideas críticas sobre el imperialismo, tuvieron una profunda influencia.
  • Conferencia de Bandung
Conferencia de Bandung
El presidente de Senegal, Leopold Senghor, la definió como la expresión de la rebelión moral contra la dominación extranjera. Es así como en esta ciudad indonesia se reúnen 28 países afroasiáticos, con la exclusión de la URSS al considerarse potencia colonialista por sus territorios en Siberia, para lanzar al mundo un manifiesto que marca el fin de la subordinación a occidente.
Las bases eran las siguientes:
  1. Respeto a los derechos humanos básicos recogidos en la Carta de la Naciones Unidas.
  2. Respeto a la soberanía e integridad territorial.
  3. Igualdad de todas las razas y naciones.
  4. Respeto de la defensas individual de cada nación.
  5. No intervención en los asuntos internos.
  6. Eliminar la agresión como forma de sometimiento de otra potencia.
  7. Declarar el rechazo común ante cualquier presión foránea.
  8. La solución a los conflictos ha de venir por medios pacíficos.
  9. Cooperación entre los distintos pueblos
  10. Respeto a las decisiones judiciales y convenciones internacionales.




III – Tipologías en el Proceso de Descolonización

Cronológicamente el proceso independentista, que tiene lugar en tres áreas geográficas (Oriente, África del Norte y África Negra), se entremezcla, si bien el proceso culmina antes en la zona del Índico que en el Mediterráneo para terminar con los territorios Atlánticos.

Según la forma de acceder a la independencia, apreciamos la siguiente tipología:

  1. Descolonización pactada con la metrópoli (descolonización pacífica)
  2. Descolonización haciendo uso de la fuerza (guerra de independencia)
  3. Mezcla de guerra y diplomacia

El primer caso lleva consigo un sistema vinculante entre la antigua potencia colonizadora y los territorios coloniales, que no aseguraron una independencia total inmediata (por ejemplo la Commenwealth o la Unión holandesa-indonesia) y que dependía de una serie de acuerdos entre ambas y de la formación de una élite culta. Sin embargo, el segundo va asociado a la aparición de un líder mesiánico que arrastra a la población hacia la ruptura violenta.

1º.- Descolonización Pacífica

  1. India

El ejemplo de la India es paradigmático para el resto de los procesos descolonizadores, sobre todo clave para el sur y sureste asiático.

Nehru y Gandhi
Era una colonia británica cuya política en pro de la independencia estaba representada por dos partidos: el Partido del Congreso (Nehru y Gandhi) y la Liga Musulmana de Mohamed Alí, defensora de los derechos de la población musulmana.

El sentimiento de independencia, tras la I Guerra Mundial, fue canalizado por Gandhi adoptando unas medidas nuevas: la desobediencia civil, negativa a pagar impuestos, boicot a los productos británicos.

Los intentos británicos en el período de entreguerras resultaron infructuosos; la Constitución de 1937 no satisfizo a nadie dando paso en plena II guerra mundial a una reacción local antibritánica violenta y la consecuente represión.

La Indía, además, tenía una complejidad añadida (450 millones de habitantes, 100 estados, múltiples idiomas y religiones) que hacen más difícil una organización cuando en 1945 el gobierno laborista de Atlee prometió la independencia.

El problema religioso es fundamental para entender el devenir del proceso de independencia. En 1947 se elabora el llamado “Plan Mountbatten”, apertura hacia 

Musulmanes con destino a Pakistán
una autonomía. La dificultad de coordinar los deseos del Partido del Congreso (hindú) y los de la población musulmana se soluciona dividiendo el país en dos Estados: la Unión India con 350 millones de habitantes y Pakistán, con 100 millones, de mayoría musulmana, y que se vería desgajada por la independencia de unos de sus estados, Bangla Desh, obtenida en 1972 tras una cruenta guerra.

La realidad política está representada por Nerhu, jefe del gobierno provisional de la India, que asumirá el cargo de primer ministro en 1947 hasta 1964 en que muere.


  1. África Negra Francesa

Gastón Deferre, ministro de Ultramar en el gobierno de Guy Mollet, elaboró la llamada “Ley Cuadro” (1956), instrumento base de la descolonización para África Negra y Madagascar. En ella se preveía la autorización al gobierno para la introducción de reformas que aseguraran la evolución de los territorios colonizados.

La Comunidad Francesa (Communauté), nacida a raíz de la Constitución francesa de 1958, era una especie de compromiso, de asociación entre la República Francesa y aquellas colonias que tenían autonomía interna, si bien el presidente de la República (De Gaulle) tenía todos los poderes.

Estas colonias eran las siguientes: República Centroafricana, Congo Brazzaville, Gabón, Dahomey, Costa de Marfil, República Malgache, Níger, Mali, Alto Volta, Chad, Senegal y Mauritania. Integradas en la Comunidad, gozarían de autonomía, administración propia y autogestión democrática de sus asuntos según dispone el artículo 77 de la Constitución de 1958.

Un caso aparte es el de Guinea, país que, con su líder Sekou Touré, se negó entrar
Sekou Toure
en la Comunidad, tras un plesbicito en donde el 95% de los votos fueron afirmativos al no ingreso y pasa a ser el primer país independiente (De Gaulle tardará en reconocerlo).

En 1959, Mali, sin deja de pertenecer a la Comunidad negocia su independencia, conseguida al año siguiente (1960). Este derecho a la independencia se extiende a todas las colonias admitidas en la ONU. Por tanto, la continuidad de la Comunidad no tenía sentido.

A partir de 1961 el proceso descolonizador es imparable; ahora serán las colonias británicas de Sierra Leona, Burundi, Ruanda, Tanganika, Uganda, Kenia, Zanzibar y Malawi, todas ellas tras Ghana, el primer Estado de la esfera colonial británica del África negra, en asumir la independencia tras un proceso de pacto con la metrópoli (1957) dirigido por Nkruma.


2º.- Descolonización por medios violentos (Guerra)

  1. Argelia

Es una colonia con unas características especiales que la diferencia de otras posesiones francesas siendo la última en obtener la independencia.

El futuro de Argelia viene marcado por la II Guerra Mundial. Fue dependiente del gobierno de Vichy, y tras la toma por los aliados era la sede del Comité de Liberación de Francia (presidido por De Gaulle). Tenía, por tanto razones para
F.Abbas
exigir la autonomía.

La actitud de la metrópoli frente a la colonia fue de auténtico olvido hacia cualquier reivindicación .

En 1947 se creó la Asamblea Legislativa Argelina con una composición que enfrenta a la población musulmana con 60 escaños y casi 8 millones de habitantes, con la francesa que dispone igualmente de 60 escaños pero representando a un millón de habitantes. La situación es insostenible por medios pacíficos, abriendo una larga guerra en 1954.
Ben Bella

El inicio se centra en la reclamación de independencia efectuada por los líderes insurgentes argelinos Ben Bella y Ferhat Abbas a través del creado Frente de Liberación Nacional (FLN) exigiendo la derogación de los decretos que unían Argelia a Francia.

Si bien el gobernador (Soustelle) intenta detener el enfrentamiento mediante una política de integración, la colonia se ve dividida en un sector europeísta y otro argelino que responde con atentados, huelgas, boicot a los productos franceses etc.

Un año después de la proclamación de la V República Francesa, 1959, De Gaulle ofrece una triple solución:

  • Secesión
  • Incorporación total a Francia
  • Gobierno argelino asistido por Francia y en colaboración con ella

El presidente De Gaulle ve respaldada su política argelina por medio del referéndum de 1961. No obstante, la población europea residente en Argelia no acepta y organizan una fuerte resistencia a través intentonas golpistas y de la llamada OAS (Organización de la Armada Secreta).

Mientras tantos una serie de conversaciones secretas culminas en los Acuerdos de Evian (1962) determinantes de la independencia de Argelia. El nuevo Estado, la República Popular y Democrática de Argelia, será presidido por Ben Bella hasta 1965 en que un golpe militar lo sustituye por un Consejo de la Revolución, comandado por Bumedian.

  1. África Oriental

Esta zona se corresponde con las antiguas posesiones coloniales alemanas, que tras la derrota del III Reich se convierte en monopolio británico.

Mau Mau
Inglaterra tendrá que hacer frente entre 1952 y 1965 a violentos procesos bélicos como la guerra del Mau-Mau en Kenia (1952-1959) que consigue independizarse en 1963, y la independencia unilateral de Rodhesia del Sur (1965).


3º.- Descolonización por combinación de guerra y diplomacia

  1. Congo Belga

A pesar de existir una combinación de procesos, la independencia del Congo tuvo más intensidad bélica que diplomática.

La II guerra mundial provocó, por un lado un mayor desarrollo económico de la colonia, sobre todo por su producción de uranio y, por otro, una evolución política con la aparición de partidos políticos entre los que destacan los dirigidos por Kasabubu (Aboko) y Lumumba (Movimiento Nacional del Congo).

Bélgica proclama la independencia de la colonia en junio de 1960. Sin embargo la gestión belga a lo largo de su mandato se convirtió en una auténtica losa para el devenir socio-económico del Congo. Una gestión caracterizada por la imposición de innumerables restricciones a la población indígena (salarios, control poblacional, enseñanza).

El primer presidente electo es Kasabubu y Lumumba su primer ministro. Su política supone la salida inmediata del nuevo país de funcionarios y técnicos
Kasabubu y Lumunba
belgas, provocando un proceso sangriento y caótico. Las tropas belgas ocupan el territorio pero tienen que abandonarlo por imposición de la ONU.

El Congo se ve envuelto en una guerra civil promovida por la secesión de Katanga, una provincia minera rica (diamantes. Cobre, uranio) gobernada por Moisés Tsombé y apoyada por las compañías mineras belgas interesadas en mantener sus intereses económicos en la zona.

El asesinato de Lumumba en 1961 y la unificación del país bajo la presidencia del coronel Mobutu, que tras el golpe de estado de 1965 había depuesto a Kasabubu, cierra esta etapa independentista del Congo que cambiaría su nombre por el de Zaire.



  1. El Magreb

El interés emancipado de los países del Magreb arranca desde la inmediata postguerra. No en vano el presidente Roosevelt dejó claro en la Conferencia de Casablanca de 1943 este propósito al afirmar textualmente “hoy comienza el futuro de Marruecos”. Y así lo demuestra el partido nacionalista Istiqlal y en 1947 Mohamed ben Yussef, aunque no fue reconocido por la administración colonial francesa. De hecho en 1953, las autoridades francesas exilian a Mohamed V sustituyéndolo por Ben Arafa, hombre de confianza francesa y mal avenido entre la población y el Istiqlal.

En 1955 retorna Mohamed iniciando negociaciones que culminarán con la independencia de Marruecos en 1956. Ello conllevaba la abolición del tratado de 1912 por el cual se repartía el país entre España y Francia en dos zonas administrativas. El gobierno español reconocería ese mismo año la soberanía marroquí sobre la zona española, y en 1969 haría la retrocesión del Ifni al rey Hassan II, sucesor del anterior sultán marroquí.

Neo Destur
El proceso de Tunez se inicia nada más liberado el país por los aliados en 1943. Es el partido nacionalista Neo Destur, fundado por Burguiba en 1934, el que reivindica la autonomía.
El acuerdo con Francia llega en 1956, momento en que obtiene la autonomía, y al año siguiente queda abolida la monarquía siendo elegido presidente de la nueva República Habib Burguiba.

  1. Indonesia

El desarrollo del nacionalismo independentista indonesio hay que centrarlo en el contexto de la ambigua política japonesa durante la ocupación de Indonesia. Al tiempo que persigue a los holandeses, encarga la administración al movimiento nacionalista del que forma parte Sukarno.

Una vez vencido Japón, éste se encargará de proclamar la independencia (1945). Sin embargo el proceso no está exento de ambigüedades por cuanto el gobierno
Mariscal Tito y Sukarno
holandés acepta los hechos consumados, incluyendo el territorio en la “Unión holandesa-indonesia”, invade el país y detiene a Sukarno.

El movimiento del grupo nacionalista, que cuenta con el apoyo de Pakistán, Ceylan, India, más el soporte de la URSS, mantiene un sistema de guerrillas, que culminará en el “Acuerdo de la Haya” de 1949 por el cual Indonesia adquiere la condición de “Estado autónomo”. Esta condición estatal es insuficiente para Sukarno, el cual proclamará la independencia total en 1955.


Consecuencias descolonización



El Tercer Mundo




  1. ¿QUÉ ES EL TERCER MUNDO?

Las desigualdades en nuestro planeta son abundantes, sólo un dato pone de relieve este hecho: tan sólo el 20% de la población posee el 80% de la riqueza, a partir de ahí podemos hacer todas las reflexiones posibles.

El Tercer Mundo es el conjunto de países menos desarrollados y se sitúan, con muy pocas excepciones, en el sur del planeta, por eso con frecuencia se habla del diálogo norte-sur como algo necesario, el norte representa a los países desarrollados.

Para medir el grado de desarrollo de un país se usan determinados índices de referencia: número de hospitales y número de camas por cada mil habitantes; en educación el número de escuelas, de maestros y de población escolarizada; en alimentación el número de calorías consumidas... y un largo etcétera de indicadores socioeconómicos.




1. El origen del término Tercer Mundo y su evolución.

Parece ser que el término fue “inventado” en 1956 por Alfred Sauvy, profesor de la
Universidad de París, comparaba a estos pueblos subdesarrollados con el Tercer Estado en la época de la Revolución Francesa, esta metáfora no es muy afortunada, pues hay muchas diferencias entre ambos términos.

Más tarde el término incluyó otra acepción, como después de la II Guerra Mundial el mundo se divide en dos bloques (países capitalistas y socialistas), el Tercer Mundo sería el conjunto de países no alineados en los dos mundos anteriores.

En la actualidad Tercer Mundo y tercermundista son sinónimos de grado de desarrollo inferior al de los países industrializados del norte, el conjunto de países que entrarían en esta definición reúnen una serie de características: atraso económico y tecnológico, mantenimiento de formas de vida tradicional, una elevada deuda exterior que imposibilita su desarrollo... A menudo se utilizan otros términos para referirse a los países del Tercer Mundo, entre ellos es frecuente el de países en vías de desarrollo.


2. La geografía del Tercer Mundo.

Dentro del término genérico de Tercer Mundo no todos los países son iguales, las diferencias entre ellos son enormes y no todos tienen las mismas posibilidades de salir del subdesarrollo. Vamos a hacer una clasificación de los países subdesarrollados en tres áreas geográficas caracterizadas cada una de ellas por un grado de desarrollo económico diferente.

1. Países musulmanes (norte de África y Oeste de Asia). Son países con muchas posibilidades de desarrollo gracias a su riqueza petrolífera, pero lógicamente no todos presentan las mismas características, mientras los países de la Península Arábiga tienen un nivel económico alto debido a los ingresos por el petróleo (Arabia, Kuwait...), en Afganistán se vive como se vivía hace cien años.

2. Iberoamérica, Este y sur de Asia. Son países en los que se han tomado medidas hace años para salir del atraso crónico en el que se encuentran, se les califica de países emergentes o con bastantes posibilidades de llegar al club de los países desarrollados: Méjico, Brasil, China, Malasia, Tailandia, Filipinas...

3. Países menos adelantados: América Central y Andina, interior de Asia y el África Negra. Son los países con menos posibilidades, países donde el hambre y la miseria están generalizadas, que conocen todo tipo de lacras: trata de blancas, prostitución infantil, sida... tienen escasas posibilidades de escapar de esta situación.




II. EL TERCER MUNDO: CAUSAS DE SU ATRASO.

1. Causas geográficas.

Hoy tienen poca importancia, pero en su día explicaban las desigualdades que existían entre las distintas zonas del planeta, decían que el clima y el relieve eran determinantes, que el carácter de las personas y el grado de desarrollo de sus países dependían de esto, esta teoría venía de la observación de que casi todos los países subdesarrollados se encontraban en la zona tropical o en zonas aisladas por grandes cordilleras, bosques o mares. Esto, en definitiva, generaba formas de vida primitivas.

2. Causas históricas internas.

Explican, desde el punto de vista interno, las causas históricas que han dado lugar a la situación actual, en este orden de cosas los estudiosos creen que las causas del subdesarrollo de esos países hay que buscarlas en el pasado, sumergiéndonos en la historia de estos pueblos encontramos sistemas políticos ineficaces, atraso acumulado desde hace siglos, diferencias sociales profundas y tradicionales, luchas y guerras internas... todo esto explicaría el escaso grado de desarrollo de estos pueblos.

3. Causas históricas externas.

Esta es la explicación que cuenta con más partidarios en la actualidad. No es una
coincidencia que estos países subdesarrollados hayan sido colonias en algún momento de los países desarrollados. Su economía ha sido dirigida desde el norte, desde la metrópoli, sin tener en cuenta los intereses de estos pueblos sino los propios de los colonizadores. En el caso de África, con la independencia estos países heredaron también un problema tremendo: fronteras artificiales fruto de la colonización, esto es una fuente continua de conflictos en dos niveles: contra los pueblos vecinos por un territorio en concreto (guerras de Irán-Irak, Libia-Chad, Marruecos-Frente Polisario por el Sahara Occidental...) o guerras civiles en el seno de un país (kurdos contra Turquía e Irak, tamiles contra el gobierno de Sri Lanca, biafreños contra el gobierno de Nigeria...) y estas guerras consumen a estos países y destrozan las escasas posibilidades de desarrollo.


4. Causas económicas.

Son fundamentales, explican de manera clara la situación actual. Entre ellas subrayaremos dos: la dependencia económica de los países del norte y la existencia en estos países de una economía dual.

a) Dependencia económica de los países del norte.

Aunque todos estos países hayan conseguido su independencia política, la dependencia económica con respecto a los países desarrollados se mantiene vigente. El norte compra las materias primas y fija el precio de éstas, las variaciones del precio de estas materias primas en los mercados internacionales pueden arruinar a un país que depende de estas exportaciones.

Los mejores y más rentables centros productivos de estos países están en manos extranjeras, las multinacionales o transnacionales son dueñas de las plantaciones más ricas de estos países, de las explotaciones petrolíferas (a menudo conseguidas a través de pagar a funcionarios corruptos)... y el poder de estas multinacionales es poderosísimo, en algunos casos han llegado a derrocar gobiernos.

Por si fuera poco, estos países dependen de los países desarrollados para obtener la tecnología necesaria para el desarrollo y de los productos manufacturados de Europa, Japón o Estados Unidos, ya que no tienen capacidad de producirlos; esto hace que surja un problema todavía mayor: el de la deuda. La deuda con los países desarrollados es cada vez más alta al ser más altas las necesidades de la población conforme se va desarrollando. Cada vez hay que pagar más por esos productos que vienen de fuera y este dinero bloquea el desarrollo de estos países ya que los beneficios obtenidos se van en pagar la deuda.

Como conclusión diremos que esto es la pescadilla que se muerde la cola: para el desarrollo hacen falta máquinas, las máquinas se pagan a precio de oro, el pagarlas supone no invertir en el desarrollo del país, al no poder desarrollarse la pobreza se perpetúa. A esto se le conoce como el círculo vicioso de la pobreza. Esta dependencia económica se llama neocolonialismo.

b) Mantenimiento de una estructura económica dual.

En estos países se mantienen dos estructuras económicas diferentes. Por una parte un sector tradicional precapitalista, es el tipo de economía de subsistencia 
en el que vive gran parte de la población. Y por otro un sector capitalista débil y dependiente del capital exterior, esto genera inestabilidad económica.

La agricultura es el sector económico predominante, pero una agricultura de baja productividad. La industria tiene una estructura muy débil, muchos de estos países no han desarrollado su revolución industrial, cuentan con muy pocas infraestructuras, transportes y capital, para todo esto dependen del exterior. Por el contrario el sector servicios reúne a un porcentaje muy alto de la población, esto es una característica de estos países.


5. Causas sociales.

Explican también muchas de las trabas que estos países tienen para llegar al desarrollo.

En el interior de estos pueblos hay grandes desigualdades sociales, un porcentaje muy reducido de la población es inmensamente rico y la inmensa mayoría es
inmensamente pobre, esto genera problemas sociales, enfrentamientos, inestabilidad política... y a veces enfrentamientos étnicos entre comunidades distintas que conviven dentro de fronteras artificiales.

Por otra parte el desempleo o el subempleo son crónicos, la pobreza es generalizada, en esta situación no hay ahorro ni consumo y esto genera un estancamiento de la población.


6. Causas políticas.

Fruto de la situación ya descrita los regímenes políticos de estos países son muy inestables, no existen muchas democracias (salvo en la India y en la Iberoamérica actual), la dictadura es la forma más usual de gobierno y los golpes de Estado la única forma de acceder al poder, golpes de Estado que a menudo desembocan en cruentas guerras civiles.

Otras características de estos gobiernos es la corrupción del funcionariado como norma, es una respuesta a los bajos salarios que se cobran, pero es una lacra para el desarrollo del país. Por si fuera poco en los presupuestos de estos países se refleja un alto porcentaje para gastos militares, que son muy superiores a los gastos en educación o en sanidad.


7. El problema de la superpoblación.

El comportamiento de la población en los distintos países es muy diferentes: en los países desarrollados hay una natalidad muy baja y una mortalidad muy baja, algunos países pierden población y se produce también un envejecimiento de ésta; por el contrario en los países subdesarrollados la natalidad es muy elevada, pero la mortalidad es muy baja gracias a las medicinas (vacunas, hospitales...) y como consecuencia de esto se está asistiendo desde principios de siglo a una explosión demográfica tremenda, situación que se acentúa más tras la II Guerra Mundial.

Los problemas que se generan son tremendos: la población crece mucho más rápidamente que los recursos, esto genera un subdesarrollo más profundo, hambre y emigración y, a veces, guerras.

El concepto de superpoblación está en relación con los recursos, si estos países
tuvieran la misma población pero con muchos más recursos no se considerarían superpoblados. Casi toda la población de África cabría en Estados Unidos y allí no se consideraría superpoblación.

También hemos de constatar un hecho dentro de este crecimiento demográfico, y es el crecimiento galopante de la población urbana por encima de la población rural. En 1997 casi la mitad de la población mundial vivía en ciudades, este proceso de urbanización es más rápido en los países subdesarrollados y las ciudades crecen de manera improvisada y anárquica (chabolas) y esto genera problemas más profundos como la contaminación, el paro, la delincuencia...


III. ALTERNATIVAS PARA SALIR DEL SUBDESARROLLO.

Los dos problemas más importantes de estos países son el subdesarrollo económico y la superpoblación, los dos están íntimamente ligados y las posibles alternativas estarán en paliar estos dos problemas.

Contra el subdesarrollo: aumentar los recursos para crear un desarrollo sostenible.

1. La lucha contra el subdesarrollo económico.

Esto es imposible sin ahorro interno e inversiones, para que esto se produzca es necesaria la participación de los países del norte que pueden actuar de diversas maneras:

1. Cancelando la deuda que todos estos países tienen con los desarrollados, la deuda es el gran cáncer que se come los recursos de estos países.

2. Fijar ayudas desinteresadas que fomenten en estos países el desarrollo industrial, ayudas que no tengan que pagarse después y con unos intereses altos.

3. Fijar precios estables para las materias primas (principal fuente de ingresos de los países subdesarrollados) para que estos países cuenten con ingresos estables.


4. Transferir los excedentes de productos de los países desarrollados al Tercer Mundo, es frecuente que en muchos casos se proceda a su destrucción.

5. Concienciar a la población para que lleve un nivel de vida más austero y se evite entrar en una espiral consumista, con lo que se ahorrarían las familias se podrían crear escuelas y hospitales en África, América, Asia...

6. Potenciar la labor de las Organizaciones No Gubernamentales (O.N.G.) que ayudan a estos pueblos (Medicus Mundi, Ayuda en Acción, Médicos del Mundo, Intermón, Caritas...).

7. Potenciar la campaña de ceder a estos pueblos el 0´7 % del presupuesto del Estado para la ayuda al desarrollo, y después del 0´7 elevar el cupo.



2. Contra la superpoblación: lucha contra la natalidad

La lucha contra la natalidad es un requisito indispensable para eliminar el subdesarrollo.

Cuanta más población habrá menos recursos y disminuirá la renta per capita. Para no hipotecar el futuro es necesario una política antinatalista no coactiva (a la fuerza no se consigue nada) y tomar medidas en este sentido sería la distribución gratuita de métodos anticonceptivos (preservativos, diu, esterilización...) que podía ser subvencionada por los países del norte tras haberse realizado importantes campañas de mentalización de la población.

En China se ha conseguido reducir drásticamente la natalidad, pero los métodos han sido coactivos: se prohibe tener más de un hijo a la población que vive en la ciudad, y de dos a la que vive en el campo; incumplir esta norma conlleva multas y penalizaciones.

Un papel muy importante en la política antinatalista de estos países es la celebración de Conferencias Mundiales sobre Población y Desarrollo organizadas por la O.N.U., la primera se celebró en 1974 en Bucarest, otra importante fue la Méjico en 1984 y la última la de El Cairo celebrada en 1994 donde se puso de manifiesto la oposición de las autoridades islámicas y de la Iglesia Católica a la política antinatalista.

Para otros el problema de la superpoblación es sólo económico, si el nivel de desarrollo de estos países fuera como el de los desarrollados, el comportamiento de la población sería también igual (poca natalidad y poca mortalidad).