Podemos
estructurar la cronología del conflicto señalando las siguientes
etapas:
Una primera etapa (1990) en la que los comunistas pierden la hegemonía al tiempo que las diversas nacionalidades muestran su disconformidad con el poder serbio
En la segunda etapa tuvo lugar (1991-1994)
- Las independencias eslovena y croata, la segunda tras una guerra de dos años con Serbia.
- El inicio de la depuración étnica en Bosnia.
- La intervención de la ONU en el conflicto para asegurar la llegada de ayuda humanitaria y crear zonas de protección.
La
tercera etapa (1994-1998) se caracterizó por :
- El recrudecimiento del enfrentamiento y de la limpieza étnica en Bosnia
- La intervención militar de la OTAN.
- La independencia de Bosnia.
La
cuarta etapa (1998-2001) se caracteriza por:
- La reproducción de la limpieza étnica de Bosnia en Kosovo.
- La intervención de nuevo de la OTAN.
- La caída final de Milosevic arrestado y en procesado en el Tribunal de La Haya donde murió en 2006.
- El fin de las hostilidades y el restablecimiento de relaciones así como el retorno de las poblaciones a sus territorios de origen.
Podemos
considerar una quinta etapa (2006-2008) con las
independencias de Montenegro y Kosovo, esta última proclamada de
manera unilateral.
Han
nacido seis países nuevos: Eslovenia, Croacia, Bosnia, Serbia,
Montenegro y Macedonia. Un séptimo país, Kosovo, declaró
unilateralmente su independencia que no ha sido reconocida por toda
la comunidad internacional.
Guerra
de la antigua Yugoslavia
Conflicto bélico
surgido a partir de la desintegración de la antigua Yugoslavia, que
tuvo lugar desde 1991 hasta 1995, en el cual los grupos étnicos
serbios, croatas y musulmanes combatieron entre sí en una guerra
civil localizada en la península de los Balcanes.
Las seis repúblicas que constituían originalmente
el Estado multinacional de Yugoslavia (nombre que, en español,
significa país de los eslavos del sur) unidas nuevamente por Josip
Broz “Tito”, tras una cruel lucha entre grupos profascistas y
procomunistas durante la ocupación alemana en la II Guerra
Mundial eran: Eslovenia, Croacia, Macedonia, Serbia,
Bosnia-Herzegovina y Montenegro.
La población estaba
compuesta por cuatro grandes grupos: serbios (42%), croatas (24%),
eslovenos (9%) y macedonios (5%); el resto eran húngaros, italianos,
albaneses y otras minorías.
De todos ellos, el
42% profesaba la fe ortodoxa (principalmente, serbios), el 32% el
catolicismo (fundamentalmente, croatas y eslovenos) y el 12% la fe
islámica (especialmente, parte de la población bosnia y de los
habitantes de Kosovo).
Este mosaico de pueblos y religiones se mantuvo unido diez años, después de la muerte del mariscal Tito, bajo el control de sus sucesores comunistas, que gobernaron mediante un sistema rotatorio entre los principales grupos étnicos para ejercer la presidencia federal yugoslava. No obstante, este frágil consenso se quebró tras la caída del régimen comunista en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y la disolución del Pacto de Varsovia.
Este mosaico de pueblos y religiones se mantuvo unido diez años, después de la muerte del mariscal Tito, bajo el control de sus sucesores comunistas, que gobernaron mediante un sistema rotatorio entre los principales grupos étnicos para ejercer la presidencia federal yugoslava. No obstante, este frágil consenso se quebró tras la caída del régimen comunista en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y la disolución del Pacto de Varsovia.
El
primero de estos conflictos, conocido como la Guerra de los Diez Días
o la Guerra de Eslovenia, se llevó a cabo oficialmente para prevenir
el desmembramiento de Yugoslavia y acabó con la retirada del
Ejército Popular Yugoslavo en 1991.
La
Guerra de los Diez Días tuvo consecuencias importantes para todos
sus participantes. Para Eslovenia, la guerra marcaba la ruptura
decisiva con Yugoslavia. Era oficialmente reconocida por todos los
estados miembros de la Comunidad Europea el 15 de enero de 1992 e
incorporándose a las Naciones Unidas el 22 de mayo.
El segundo, la
guerra croata de independencia se desarrolla entre el año 1991 y
1995. Inicialmente, el conflicto tiene lugar entre contingentes
croatas y el Ejército Popular Yugoslavo (JNA), si bien
posteriormente el conflicto derivó en una lucha entre
las fuerzas armadas de la recién independizada Croacia y las de la minoría serbia, que había proclamado la llamada República Serbia de Krajina. Fue una guerra en donde los odios multiseculares entre etnias y confesiones divergentes se cristalizaron en una brutal masacre.
las fuerzas armadas de la recién independizada Croacia y las de la minoría serbia, que había proclamado la llamada República Serbia de Krajina. Fue una guerra en donde los odios multiseculares entre etnias y confesiones divergentes se cristalizaron en una brutal masacre.
El tercer conflicto, la Guerra de Bosnia, ha sido el de mayor calado internacional.
La Constitución de Bosnia-Herzegovina fue redactada originalmente en 1974 a imagen y semejanza de la Constitución federal yugoslava de 1974, en la que el control del poder comunista daba paso a un mayor grado de descentralización en los niveles federal y republicano. Revisada entre 1989 y 1991, la entonces república yugoslava adoptaba el sistema multipartidista; en las elecciones celebradas en 1990, los principales partidos que concurrieron fueron la Comunidad Democrática Croata, la Organización Bosnia Musulmana (HDZ), el Partido de Acción Democrática (SDA), el Partido Democrático Serbio (SDS), la Alianza Socialista y el Partido Social Demócrata.
La Constitución de Bosnia-Herzegovina fue redactada originalmente en 1974 a imagen y semejanza de la Constitución federal yugoslava de 1974, en la que el control del poder comunista daba paso a un mayor grado de descentralización en los niveles federal y republicano. Revisada entre 1989 y 1991, la entonces república yugoslava adoptaba el sistema multipartidista; en las elecciones celebradas en 1990, los principales partidos que concurrieron fueron la Comunidad Democrática Croata, la Organización Bosnia Musulmana (HDZ), el Partido de Acción Democrática (SDA), el Partido Democrático Serbio (SDS), la Alianza Socialista y el Partido Social Demócrata.
Con vistas a
reflejar el proceso de democratización en la república, la Asamblea
General consideró oportuna, en 1991, la elaboración de un nuevo
texto constitucional, si bien este esfuerzo fue impedido por la
creciente polarización entre las tres etnias mayoritarias en el
país.
Tras la secesión de Eslovenia,
Macedonia y Croacia en 1991, el Ejército Popular Yugoslavo (el
antiguo Ejército de Yugoslavia), actuó en favor de Serbia y
desencadenó un fallido ataque sobre Eslovenia y otro, más
prolongado, sobre Croacia, a consecuencia del cual casi un tercio de
esta república quedo bajó el control del Ejército, tras la firma
de un alto el fuego incondicional en enero de 1992.
Los croatas y
musulmanes de Bosnia-Herzegovina temiendo la hegemonía serbia,
declararon en octubre de 1991 su independencia de Yugoslavia, previa
aprobación en un referéndum popular.
En marzo de 1992, los nacionalistas del Partido Democrático Serbio se retiraron formalmente del gobierno como medida de protesta ante la declaración de independencia. El gobierno siguió estando respaldado por musulmanes, croatas y serbios moderados.
En marzo de 1992, los nacionalistas del Partido Democrático Serbio se retiraron formalmente del gobierno como medida de protesta ante la declaración de independencia. El gobierno siguió estando respaldado por musulmanes, croatas y serbios moderados.
Desarrollo de la guerra
El 4 de febrero de 1992, se produjeron los primeros choques armados en torno a Mostar, ciudad de Bosnia-Herzegovina enclavada en una región con un importante porcentaje de población croata.
A principios de abril de 1992, la Comunidad Europea y Estados Unidos reconocieron la soberanía de Bosnia-Herzegovina. Este hecho provocó de inmediato que los combatientes serbios locales, apoyados por tropas regulares de la República Federal de Yugoslavia (Serbia y Montenegro) comenzaran a establecer gobiernos propios en zonas de Croacia y Bosnia habitadas por población de origen serbio.
La nueva República
Federal de Yugoslavia había sido creada ese mismo mes de abril de
1992 por Serbia y Montenegro, autoproclamándose heredera legal de la
antigua República Federal Socialista de Yugoslavia (pero sin ser
reconocida como tal por la comunidad internacional) y estaba
controlada por el presidente serbio Slobodan Milosevic. Los serbios
de Bosnia, por su parte, declararon la formación de una vagamente
definida República Serbia de Bosnia, encabezada por el auto titulado
presidente Radovan Karadzic. Los croatas, a su vez, declararon su
propia e independiente República Croata de Herceg-Bosna.
El Ejército Popular
Yugoslavo, controlado por los serbios, puso entonces sitio a la
ciudad de Sarajevo, capital de Bosnia, lo que originó la imposición
de sanciones por parte de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU) que el poder aéreo y naval de la Organización del Tratado del
Atlántico Norte (OTAN) haría cumplir; además, aumentó el número
de fuerzas de pacificación de la ONU, principalmente británicas y
francesas.
Biblioteca de Sarajevo |
En mayo de 1992, la ONU estableció mayores sanciones económicas y comerciales contra Serbia y Montenegro. El 11 de julio, se inició una enorme ofensiva serbia contra Gorazde, ciudad al este de Sarajevo controlada por los musulmanes. Seis días más tarde, los líderes serbios, croatas y musulmanes firmaron en Londres el primero de los numerosos acuerdos de alto el fuego incumplidos. Por entonces, el conflicto había tomado un giro particularmente pernicioso
General serbobosnio Ratko Mladic |
Se concertó para el
23 de octubre de 1992 una reunión en Sarajevo entre los líderes
militares de las tres comunidades beligerantes —serbios, croatas y
musulmanes— bajo el patrocinio de la ONU, pero no condujo a ningún
acuerdo efectivo.
Serbia siguió
conquistando más territorios, en una salvaje lucha contra las
fuerzas croatas y musulmanas que disponían de un armamento más
ligero. La lenta agonía de Sarajevo prosiguió, ya que los esfuerzos
de la ONU para poner fin al conflicto resultaron infructuosos.
En mayo de 1993, comenzó el enfrentamiento abierto entre croatas y musulmanes en Bosnia central. La lucha estuvo asociada a una brutal `limpieza étnica' que provocó miles de muertes.
En mayo de 1993, comenzó el enfrentamiento abierto entre croatas y musulmanes en Bosnia central. La lucha estuvo asociada a una brutal `limpieza étnica' que provocó miles de muertes.
En junio, el Consejo
de Seguridad de la ONU aprobó una resolución por la que se creaban
seis `zonas de seguridad', inicialmente para áreas con población
musulmana: Bihac, Tuzla, Srebrenica, Zepa, Gorazde y Sarajevo. La
resolución daba `luz verde' al despliegue de más de 25.000 cascos
azules adicionales y les daba el mandato de emplear la fuerza para
defender aquellas zonas. Pese a que estas áreas suponían un refugio
para muchas personas que huían de sus hogares, la comunidad
internacional reconocía la poca efectividad en el cumplimiento de
esta resolución de la ONU, pues en algunas de ellas, incluida la
ciudad de Sarajevo, proseguían los ataques de las fuerzas
serbobosnias.
Tropas españolas en Bosnia |
En marzo de 1994, la
lucha entre musulmanes y croatas finalizó, toda vez que los dos
contendientes estuvieron de acuerdo en crear una federación para
combatir a los serbios y para establecer una alianza con Croacia.
Sin embargo, en
julio de 1994, Serbia cortó sus relaciones con sus compatriotas
serbo-bosnios para intentar conseguir el levantamiento de las
agobiantes sanciones económicas de la ONU, las cuales fueron
suavizadas en octubre, aunque no levantadas por completo.
A finales de 1994,
parecía que incluso los enclaves de Bihac, Gorazde, Zepa y
Srebrenica, controlados por la ONU, corrían el peligro de ser
anexionados por el Ejército de la República Serbia de Bosnia ante
la incapacidad de las tropas de pacificación de las Naciones Unidas
y de la OTAN.
No obstante, croatas
y musulmanes comenzaron a colaborar cada vez más en los campos de
batalla, aliándose formalmente en marzo de 1995; poco después, se
produjeron signos de debilitamiento serbio y crecientes éxitos
militares bosnios, como la conquista de territorio en torno a
Sarajevo, que permitió que en el mes de mayo, Pale, la capital de la
República Serbia de Bosnia, estuviera al alcance de la artillería
bosnia.
La represalia serbia
consistió en la conquista de las denominadas zonas de seguridad
controladas por la ONU de Srebrenica y Zepa en el mes de julio (en la
primera se produjeron auténticas masacres sobre la población civil
por parte de los serbobosnios).
La ONU respondió
con el compromiso de aumentar sus fuerzas en los restantes enclaves y
con la autorización a los comandantes militares en la zona para
llevar a cabo ataques aéreos punitivos. El 26 de julio de 1995, el
Senado de Estados Unidos aceptó levantar el embargo de armas a
Bosnia-Herzegovina, a pesar del temor por parte del presidente Bill
Clinton a una escalada del conflicto. A comienzos de agosto, se
extendió la guerra después de que tropas regulares croatas, que
inicialmente habían participado en la defensa de Bihac al noroeste
de Bosnia, ampliaron su intervención con una ofensiva a gran escala
para reconquistar el territorio serbocroata de Krajina, fronterizo
con Bosnia por el oeste.
La firma de paz
Tras múltiples conversaciones y contactos promovidos por la comunidad internacional, el 21 de noviembre de 1995 se firmaron los Acuerdos de Dayton, promovidos por Estados Unidos, que pusieron fin al conflicto, y, según los cuales, una fuerza multinacional de intervención separaría a los estados en conflicto en el territorio bosnio.
Tras múltiples conversaciones y contactos promovidos por la comunidad internacional, el 21 de noviembre de 1995 se firmaron los Acuerdos de Dayton, promovidos por Estados Unidos, que pusieron fin al conflicto, y, según los cuales, una fuerza multinacional de intervención separaría a los estados en conflicto en el territorio bosnio.
No obstante,
persistió la dificultad latente de una convivencia pacífica entre
entidades políticas en pugna, como la Federación Croata-musulmana o
la República Serbia de Bosnia, bajo la aparente unidad teórica de
una República Bosnia.
En agosto de 1995,
Richard Holbrooke, asistente del secretario de Estado (ministro de
Asuntos Exteriores) de Estados Unidos, inició una campaña que
permitiera el establecimiento de una paz duradera entre las tres
partes. Las negociaciones puestas en marcha, que se prolongaron
durante varios meses, concluyeron con la firma, el 21 de noviembre de
ese año, de un acuerdo de gran alcance por parte de los presidentes
de Bosnia (Alija Izetbegovic), Croacia (Franjo Tudjman) y Serbia
(Slobodan Milosevic), en la base aérea estadounidense cercana a la
localidad de Dayton, en el estado de Ohio; este acuerdo fue
ratificado al mes siguiente en París por los mismos signatarios.
Los conocidos como
Acuerdos de Dayton tenían como finalidad primordial garantizar una
paz duradera y estable en Bosnia y reconstruir el país balcánico
desde un punto de vista económico y, lo que es más importante,
político.
Milosevic (i), Izetbegovic (c) y Tudjman durante la firma del acuerdo de Dayton, en 1995. | E.M |
En este sentido, la
república quedaba constituida como un único Estado integrado por
dos entidades: la Federación de Bosnia-Herzegovina (también
conocida como Federación Croata-musulmana), que comprendería el 51%
del territorio, y la República Serbia de Bosnia, que integraría el
49%. El acuerdo establecía la capitalidad del Estado bosnio en
Sarajevo, ciudad que quedaría bajo el control del gobierno central.
También se preveía
a la convocatoria de elecciones libres para ocupar los puestos en los
órganos de poder tanto del gobierno central como de las entidades
constituyentes; estas elecciones tendrían lugar en septiembre de
1996 y serían supervisadas por la Organización para la Seguridad y
Cooperación en Europa (OSCE).
Para asegurar la
paz, una fuerza de la OTAN —conocida como IFOR, del inglés
Implementation Force— fue enviada a Bosnia en enero de 1996 para
cumplir un mandato en la zona de un año. La fuerza estaba integrada
por 60.000 soldados de más de 20 naciones, incluyendo a
aproximadamente 20.000 soldados estadounidenses y un gran número de
franceses, británicos y españoles. Las tropas fueron estacionadas
inicialmente a lo largo de la línea de demarcación entre la
Federación Croata-musulmana y la República serbobosnia.
Las tres partes
cumplieron inmediatamente con las principales disposiciones militares
establecidas por los Acuerdos de Dayton, referidas a la retirada de
tropas y armas de las zonas de separación, la liberación de la
mayor parte de los prisioneros de guerra, y la revelación del tamaño
de sus fuerzas armadas a los negociadores del control de armas,
pertenecientes a la OSCE.
Mientras, la ONU
comenzó a tomar las medidas encaminadas a levantar el embargo
económico y militar que había sido impuesto a las repúblicas de la
antigua Yugoslavia en 1991. Otras disposiciones del acuerdo
resultaban, no obstante, más difíciles de cumplir. Los
nacionalistas serbios y croatas se resistieron a la integración de
las comunidades divididas étnicamente, como, por ejemplo, en
Sarajevo y Mostar.
Homenaje a las víctimas del asalto a Sarajevo. XX aniversario |
Como resultado de la
guerra en Bosnia-Herzegovina, entre 100.000 y 250.000 personas fueron
asesinadas y cerca de 200.000 resultaron heridas. La inmensa mayoría
de los muertos eran musulmanes. Se estima en 2,3 millones las
personas desplazadas por la guerra dentro y fuera del país.
Para los nacionalistas serbios, Kosovo es la cuna de su nación. El Estado serbio medieval se localizaba en Kosovo y sus alrededores. La batalla de Kosovo, mantenida en Kosovo Polje (en serbo-croata, ‘campo de los Mirlos’), supuso la victoria del Ejército otomano, al mando del sultán Murat I sobre los serbios liderados por el príncipe Lázaro, el 15 de junio de 1389. El aniversario de esa derrota es el día más importante en el calendario nacional serbio. No obstante, los albaneses lucharon al lado de los serbios en dicha batalla y, de hecho, precedieron en varios siglos a los serbios en la región.
La agitación nacionalista creció en Kosovo durante la década de 1980. En la primavera de 1981, los albaneses promovieron manifestaciones exigiendo que se otorgara a Kosovo el rango de una república federada yugoslava plena. Los mítines fueron reprimidos violentamente por el Ejército y la policía serbia y decenas, quizás cientos, de albano-kosovares (habitantes de Kosovo de etnia albanesa) fueron asesinados. Los serbios que vivían en Kosovo denunciaron, por su parte, que estaban siendo maltratados por la mayoría albanesa.
En diciembre de 1996, la Asamblea General de Naciones Unidas votó una resolución por la que se exigía al gobierno yugoslavo la puesta en libertad de los presos políticos de Kosovo, el cese de la persecución a las organizaciones defensoras de los derechos humanos, el respeto a la voluntad de los albaneses de Kosovo y un intento de diálogo con sus representantes. Estas demandas fueron ignoradas.
El 12 de junio de 1998, los ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de Contacto —encargado de supervisar el proceso de paz en los territorios de la antigua Yugoslavia, según los Acuerdos de Dayton, e integrado por Francia, Alemania, Italia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos— exigieron a Milosevic, presidente de la República Federal de Yugoslavia (RFY), creada en 1992, que diera la orden de retirada de sus fuerzas de seguridad de todas las zonas de Kosovo donde se habían realizado operaciones represivas contra los civiles albaneses y se enviaron negociadores a Belgrado con la intención de persuadir a aquél para que iniciase conversaciones serias de paz con los dirigentes albano-kosovares.
Fuente : http://www.monografias.com/trabajos/kosovo2/kosovo2.shtml
GUERRA
DE KOSOVO
INTRODUCCIÓN
La llamada
Crisis de Kosovo ha sido conflicto bélico que estalla en la región
yugoslava de Kosovo durante la primavera de 1998, tres años después
del final de la guerra de la antigua Yugoslavia, y que una vez
comenzado entró directa y definitivamente en relación con esta
última. En él los contendientes fueron inicialmente, de un lado, el
Ejército serbio, y, de otro, el Ejército de Liberación de Kosovo
(ELK), que pretende defender los intereses de la mayoría de origen
albanés que habita la región. Desde marzo de 1999, cuando dio
comienzo el ataque de la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN) a la República Federal de Yugoslavia, la crisis
adquirió carácter plenamente internacional.
ANTECEDENTES
HISTÓRICOS
Para los nacionalistas serbios, Kosovo es la cuna de su nación. El Estado serbio medieval se localizaba en Kosovo y sus alrededores. La batalla de Kosovo, mantenida en Kosovo Polje (en serbo-croata, ‘campo de los Mirlos’), supuso la victoria del Ejército otomano, al mando del sultán Murat I sobre los serbios liderados por el príncipe Lázaro, el 15 de junio de 1389. El aniversario de esa derrota es el día más importante en el calendario nacional serbio. No obstante, los albaneses lucharon al lado de los serbios en dicha batalla y, de hecho, precedieron en varios siglos a los serbios en la región.
La presencia
albanesa en Kosovo ha variado con el paso de los años. Durante la
época de esplendor serbio los albaneses eran una minoría, pero en
otros periodos han sido la fuerza predominante.
El
nacionalismo albanés moderno nació en Kosovo con la creación de la
Liga de Prizren en 1878, cuya intención era mantener al pueblo
albanés unido en un solo Estado, haciendo frente a las diversas
particiones de las tierras albanesas. Kosovo fue integrado en
Yugoslavia —país surgido de las cenizas del Imperio Austro-Húngaro
en 1918 con la denominación de Reino de los Serbios, Croatas y
Eslovenos, desde 1929 llamado Yugoslavia—, si bien durante la II
Guerra Mundial (1939-1945) la mayor parte de la península de los
Balcanes pasó a estar controlada por las potencias del Eje.
Kosovo, así
como la parte occidental de Macedonia y Albania quedaron bajo el
dominio de Italia. Fue devuelta a Yugoslavia después de la II Guerra
Mundial. La Constitución yugoslava de 1946 otorgaba a la región un
rango de autonomía dentro de Serbia.
La autonomía
de Kosovo, que se vio reducida por la Constitución yugoslava de
1963, fue posteriormente ampliada con nuevas enmiendas. En 1974, una
nueva Constitución elevó a Kosovo a la categoría de provincia
constituyente. Aunque quedó oficialmente integrada dentro de Serbia,
funcionó virtualmente como una república yugoslava de pleno
derecho, con su propia representación en la presidencia colectiva de
ocho miembros de la Federación.
ANTECEDENTES
INMEDIATOS: EL AUGE DEL NACIONALISMO
La agitación nacionalista creció en Kosovo durante la década de 1980. En la primavera de 1981, los albaneses promovieron manifestaciones exigiendo que se otorgara a Kosovo el rango de una república federada yugoslava plena. Los mítines fueron reprimidos violentamente por el Ejército y la policía serbia y decenas, quizás cientos, de albano-kosovares (habitantes de Kosovo de etnia albanesa) fueron asesinados. Los serbios que vivían en Kosovo denunciaron, por su parte, que estaban siendo maltratados por la mayoría albanesa.
El
presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, proyectó una revisión
constitucional que en 1989 y suprimió la autonomía de Kosovo. Los
líderes albano-kosovares respondieron incitando a su pueblo a
detener la cooperación con el gobierno de Serbia.
En 1990, los
dirigentes kosovares promulgaron una "Declaración de
Independencia" y proclamaron de manera unilateral el
establecimiento de una "República de Kosovo".
En unas
elecciones clandestinas celebradas en mayo de 1992, los votantes
albano-kosovares eligieron como presidente a Ibrahim Rugova, quien
aconsejó la utilización de métodos no violentos y convenció a su
pueblo de que la comunidad internacional forzaría a Serbia a otorgar
la independencia a Kosovo.
El
desencadenamiento de la denominada guerra de la antigua Yugoslavia en
1991 hizo que los albano-kosovares alcanzaran pocos avances en sus
objetivos políticos. De hecho, los Acuerdos de Dayton, firmados en
1995, no trataron la situación de Kosovo.
INICIO
DE LA GUERRA
En diciembre de 1996, la Asamblea General de Naciones Unidas votó una resolución por la que se exigía al gobierno yugoslavo la puesta en libertad de los presos políticos de Kosovo, el cese de la persecución a las organizaciones defensoras de los derechos humanos, el respeto a la voluntad de los albaneses de Kosovo y un intento de diálogo con sus representantes. Estas demandas fueron ignoradas.
A comienzos
de 1997 se produjo en la vecina Albania un estallido social, tras el
fraude del denominado sistema financiero piramidal, por el que mucha
gente perdió todos los ahorros de su vida. Las comisarías de
policía albanesa fueron asaltadas y desaparecieron más de un millón
de armas. Muchas de ellas acabaron en la frontera de Kosovo. En el
plazo de algunos meses se armó a la milicia kosovar, que empezó a
atacar las comisarías serbias de la región. Las autoridades serbias
en Kosovo respondieron con una represión aún mayor.
El Ejército
de Liberación de Kosovo (ELK), hasta esta fecha casi desconocido,
hizo su primera aparición pública en noviembre de 1997, al
atribuirse los ataques contra la
policía serbia en Kosovo, quien
devolvió el golpe con violencia: el 28 de febrero de 1998 atacó
varios pueblos donde se consideraba que el ELK tenía sus bases de
operaciones. En menos de una semana al menos 82 albaneses habían
sido asesinados, entre ellos mujeres y niños. La sangrienta
represión sólo logró sumar adeptos a la causa del ELK.
ELK |
Tres meses
más tarde, la policía serbia y las Fuerzas Armadas yugoslavas
lanzaron otra ofensiva mayor en Kosovo, esta vez en el territorio
limítrofe con Albania, lo cual forzó a más de 40.000
albano-kosovares a abandonar sus hogares y huir para salvar sus
vidas.
DESARROLLO
DEL CONFLICTO
El 12 de junio de 1998, los ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de Contacto —encargado de supervisar el proceso de paz en los territorios de la antigua Yugoslavia, según los Acuerdos de Dayton, e integrado por Francia, Alemania, Italia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos— exigieron a Milosevic, presidente de la República Federal de Yugoslavia (RFY), creada en 1992, que diera la orden de retirada de sus fuerzas de seguridad de todas las zonas de Kosovo donde se habían realizado operaciones represivas contra los civiles albaneses y se enviaron negociadores a Belgrado con la intención de persuadir a aquél para que iniciase conversaciones serias de paz con los dirigentes albano-kosovares.
Rugova y
otros dirigentes albaneses declararon no estar dispuestos a un
diálogo con la RFY hasta que Milosevic ordenara el fin de la
represión policial en Kosovo.
Cuando
Milosevic manifestó que conversaría con Rugova pero no con el ELK,
Estados Unidos y otros gobiernos occidentales apenas pudieron poner
objeciones, incluso aunque el ELK se hubiera convertido en una fuerza
con la que era imprescindible contar, ya que controlaba más de un
tercio del territorio de Kosovo.
El proceso
de negociación llegó al caos en julio, cuando el ELK declaró que
no reconocía a Rugova como presidente, sugirió que no había nada
que negociar con los líderes serbios y afirmó que lo único que
buscaba era la independencia de Kosovo.
Desde
entonces, la crisis de Kosovo amenazó con convertirse en el inicio
de un enfrentamiento regional que amenazaría a todo el sur de
Europa.
El Grupo de
Contacto acordó coordinar los esfuerzos para la pacificación, como
había hecho antes en Bosnia. Richard Holbrooke, el diplomático
estadounidense que negoció los Acuerdos de Dayton, fue llamado de
nuevo para sentar las bases de un tratado en Kosovo. Estados Unidos y
la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se
declararon dispuestos a intervenir.
El 23 de
septiembre de 1998, cuando ni los serbios ni el ELK parecían capaces
de una victoria militar, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
exigió un alto el fuego inmediato y amenazó con acciones para
lograrlo. Al día siguiente, la OTAN comenzó a preparar un ataque
contra las fuerzas serbias desplegadas en Kosovo.
El 5 de
octubre siguiente, la Unión Europea (UE), Estados Unidos y la propia
OTAN, a través de Holbrooke, exigieron a Milosevic que obedeciera el
mandato de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de forma
"irreversible y verificable". El presidente yugoslavo llegó
a un acuerdo con Holbrooke el 13 de octubre sobre el cumplimiento de
la resolución del Consejo de Seguridad que detuvo los planes de
ataque aéreo de la OTAN.
Milosevic
aceptó la presencia en Kosovo de 2.000 supervisores de la
Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
El día 27 de ese mes, la OTAN renunció a intervenir tras comprobar
el cumplimiento de lo acordado, pero mantuvo la amenaza militar sobre
Serbia (principal integrante de la RFY).
Milosevic
volvió a violar el alto el fuego desde el 24 de diciembre de ese año
y en enero
de 1999 dio marcha atrás en su decisión de expulsar del
país al estadounidense William Walker, jefe de los supervisores de
la OSCE, después de que la OTAN y el gobierno estadounidense
reiteraran sus amenazas al régimen yugoslavo.
Slobodan Milosevic |
El Grupo de
Contacto convocó conversaciones de paz que comenzaron a celebrarse
en la localidad francesa de Rambouillet (cercana a París) el 6 de
febrero de 1999, pero que finalizaron el día 23 de ese mes sin
obtener un acuerdo. Las negociaciones se reanudaron desde el 15 hasta
el 19 de marzo en París y acabaron sin un pacto entre los dos
bandos, si bien los albano-kosovares suscribieron por su parte un
acuerdo de paz, a falta de la firma serbia, según el cual Kosovo
pasaría a gozar de una amplia autonomía y vería desplegarse las
fuerzas multinacionales en su territorio.
INTERNACIONALIZACIÓN
DEL CONFLICTO
A partir del
24 de marzo de 1999, la OTAN bombardeó objetivos militares
yugoslavos (en Serbia, incluida la región de Kosovo, y en
Montenegro) ante la negativa de Milosevic a aceptar los acuerdos de
paz.
Éste rompió
el día 25 las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, Francia,
Alemania y el Reino Unido, al tiempo que incrementó la represión
sobre la población albano-kosovar.
Entre tanto,
tenía lugar la que fue calificada como la más grande catástrofe
humanitaria desde el final de la II Guerra Mundial en 1945: miles de
albano-kosovares expulsados de sus localidades por militares y
policías serbios comenzaron a hacinarse en las fronteras con Albania
y la Ex-República Yugoslava de Macedonia.
El 1 de
abril, Rugova fue desautorizado por los miembros de su gobierno, tras
haber aparecido días antes en público saludando al presidente
yugoslavo y firmando un alegato conjunto opuesto a los ataques de la
OTAN.
Milosevic
declaró cinco días después un alto el fuego unilateral y ofreció
una negociación con Rugova, propuestas ambas que no fueron tenidas
en cuenta por la OTAN, la cual responsabilizó a los serbios del
arrasamiento de Priština, la capital de Kosovo.
El
presidente ruso, Borís Yeltsin, amenazó el 9 de abril con entrar en
el conflicto si las fuerzas aliadas invadían territorio serbio,
creando así un delicado momento de tensión que quedó resuelto
después de matizar la advertencia.
La RFY
rompió sus relaciones diplomáticas con Albania el 18 de abril
siguiente. Al mismo tiempo que proseguían los bombardeos aliados,
especialmente sobre la ciudad de Belgrado, así como la huida masiva
de refugiados albano-kosovares, los combates entre el ELK y el
Ejército serbio hacían lo propio.
Mientras,
de otro lado, el enviado especial de Yeltsin a la zona, el ex primer
ministro ruso Víktor S. Chernomirdin, buscó desde mediados de ese
mes de abril que se iniciaran las conversaciones de paz entre la OTAN
y la RFY.
Los Tigres de Arkan, voluntarios paramilitares serbios |
Así, el 6
de mayo la OTAN ofreció a Milosevic un plan de paz apoyado por
Rusia, a propuesta del Grupo de los Ocho (denominación del Grupo de
los Siete desde que en 1997 se incorporó Rusia) que incluía el
final inmediato de la represión contra la población albano-kosovar,
la presencia de una fuerza internacional civil y de seguridad bajo el
auspicio de la ONU, el retorno de los refugiados, el establecimiento
de una administración interina y la negociación del autogobierno de
Kosovo, así como la desmilitarización del ELK y el respeto a la
integridad y soberanía de la RFY.
No
obstante, la crisis internacional se agudizó cuando al día
siguiente la OTAN bombardeó por error la Embajada de China en
Belgrado, con lo que ese país asiático, miembro del Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas, se vio directamente involucrado en el
conflicto. Rusia y China hicieron frente común en las negociaciones
y exigieron que éstas se retomaran sólo tras el alto un alto el
fuego de la OTAN.
El 27 de
mayo el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, con
sede en La Haya (Países Bajos), dictó una orden de detención
contra Milosevic y cuatro de sus principales colaboradores (entre los
que se encontraba el presidente de Serbia, Milan Milutinovic) con
vistas a su procesamiento, que les acusaba de haber cometido durante
los primeros cuatro meses de 1999 crímenes contra la humanidad y
violación de las leyes de guerra en la provincia de Kosovo.
Al día
siguiente Milosevic aceptó como base de un acuerdo de paz el plan
propuesto por el Grupo de los Ocho y, tras entrevistarse en Belgrado
con Chernomirdin y con el representante de la UE (el presidente de
Finlandia, Martti Ahtisaari), el 3 de junio presentó el contenido de
las negociaciones ante el Parlamento yugoslavo.
Éste aprobó
ese día el plan de paz al tiempo que Milosevic cedía ante las
propuestas de los mediadores y aceptaba las principales exigencias de
la OTAN:
- cese inmediato de la violencia y de la represión en Kosovo;
- retirada rápida y verificable de todas las fuerzas armadas de la región;
- despliegue en Kosovo de fuerzas internacionales civiles y de seguridad bajo la supervisión de la ONU; fuerzas que estarían formadas esencialmente por la OTAN bajo mando y control únicos;
- establecimiento de una administración provisional para Kosovo decidida por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, bajo la cual el pueblo de Kosovo podría disfrutar de una autonomía sustancial en el seno de la RFY;
- tras la retirada militar yugoslava, un número convenido de personal yugoslavo sería autorizado a regresar; retorno asegurado de todos los refugiados;
- desarrollo de un proceso político que llevara a una administración propia para Kosovo según los principios de soberanía e integridad territorial de la RFY y de otros estados de la zona, así como el desarme del ELK;
- comienzo de un plan de estabilización y desarrollo económico de la región en crisis;
- las actividades militares de la OTAN finalizarían cuando se aceptasen los principios anteriores, especialmente cuando diese comienzo la retirada verificable de las tropas yugoslavas de Kosovo.
http://www.portalplanetasedna.com.ar/guerra_balcanes.htm
CONCLUSIÓN
El
distanciamiento de estos grupos étnicos parece no tener retroceso,
el odio, la venganza son cada vez mayores, los grupos de guerrilleros
toman la justicia por manos propias, torturando y matando entre
serbios y albaneses.
La intervención de la OTAN como la de
la ONU, si bien lograron el retiro de las tropas yugoslavas sobre
Kosovo, no logran terminar con estos conflictos entre civiles, y como
bien lo define Henry Bogdan, " a comienzo del siglo XX la
península balcánica siempre dispuesta a inflamarse, se convirtió
en un campo cerrado donde se enfrentaban las influencias antagónicas
de Austria- Hungría, y Rusia a través de los búlgaros y los
servios". De allí su propia denominación de " el polvorín
balcánico".
Éxodo albano-kosovar |
La
llamada "cuestión de los Balcanes", es decir la formación
de un estado nacional en el que los distintos componentes étnicos de
los Balcanes pudieran convivir pacifica y democráticamente, no ha
sido resuelta por la historia. Las dos grandes guerras mundiales que
se sucedieron en Europa derrocaron monarquías y crearon repúblicas,
pero apenas dieron lugar a soluciones temporarias en los Balcanes.
La revolución
triunfante al fin de la Segunda Guerra, al derrotar a las tropas de
ocupación nazis y a sus aliados locales y expropiar a la burguesía,
creó las bases para una convivencia más duradera. Pero la crisis
mundial, hizo reaparecer la "cuestión balcánica" en toda
su magnitud.
La represión desencadenada por el
régimen restaurador serbio contra la población de Kosovo se ha
convertido en una guerra abierta: las tropas de Milesovic utilizaron
cañones pesados, tanques y morteros contra aldeas desarmadas. En
poco menos de un mes, esta nueva "limpieza étnica" ya
había causado centenares de muertos y la huída de 60.000
refugiados.
La participación de la OTAN pudo sosegar el abuso del
ejercito servio pero no podemos decir que se solucionaron los
problemas de la región, como es de percibir las secuelas que se
producen en un conflicto bélico dentro de una nación, daños
causados a los servicios básicos como el abastecimiento de agua,
electricidad, calefacción, educación, transporte y servicios de
asistencia a la salud.
Problemas de desempleo y destrucción de medios para la
producción que afectan seriamente a la economía del estado. Los
estragos causados en las refinerías de petróleo, en las plantas
químicas y fábrica de fertilizantes, así como los gases producidos
por los bombardeos que dañan seriamente el medio ambiente dejando
lugares desolados en donde la naturaleza tardará años en
reconstruir.
Los EEUU para afrontar esta situación anunciaban la
puesta en marcha de un amplio "Plan Marshall" para
reconstruir la región desbastada por la guerra. El alarde en torno a
esta cuestión tenía como objetivo político callar las voces
crítica que se levantaban contra la intromisión y a la destrucción
de objetivos civiles yugoslavas, pero este plan de ayuda es muy
difícil que dé el resultado que dio con Alemania en la Segunda
Guerra Mundial, teniendo en cuenta que a esta solo un 30% de la
industria fue bombardeada, en el caso de RFY solo será beneficiario
de ayuda si sigue el camino indicado por la ONU, y con respecto a
Kosovo su desarrollo será aún más lento, debido a la falta de
organización de las instituciones y por que será un protectorado de
la ONU y bajo supervisión del Fondo Monetario Internacional quien
otorgara los créditos necesarios.
Sin dudas el sector más beneficiado en
este conflicto es la OTAN que dio a conocer su fuerza en pos de lo
que denominaron la "intervención humanitaria" sembrando la
semilla de futuros conflictos regionales.
Fuente : http://www.monografias.com/trabajos/kosovo2/kosovo2.shtml
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